Capítulo 7

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POV JONGDAE.




Antes de dar un paso lo observé nuevamente, su rostro estaba completamente relajado, mis dedos limpiaron el rastro de sus lágrimas, ¿Por qué le dije eso?, me sentía arrepentido por haber sido insensible, pero mis palabras salieron contra mi voluntad, sin duda lo había lastimado, se supone que debo protegerlo y no herirlo pero a penas lo vi solo pude decirle cosas hirientes, pero ¿Qué podía hacer?, esté es mi precio por ser un Ángel/Demonio, mis dos personalidades estaban al mando de mi cuerpo y mente, agradecía a Dios por haberme permitido salvar a Minnie pero a cambio debía hacerme responsable del cuerpo humano que estaba ocupando pero eso no me molestaba, pero a diferencia de Chanyeol, yo podía recordar TODO sobre la vida de Jongdae, su pasado no era algo satisfactorio, su personalidad se mezclaba con la mía, sus recuerdos, eran un defecto pero esa era la única condición que me impuso, asique debía cuidarlo, luego de que todo acabase Jongdae volvería a ser el mismo, pero ahora solo debía ocuparme de mi humano ya que mis alas y mi inmortalidad dependían de ello, si logro hacer esta misión correctamente podre volver a ser un ángel completo, y así poder proteger a Minseok.



Retrocedí unos pasos, observé la hora, ya era tiempo de irnos, suavemente moví su cuerpo, Minseok se resistía a cada toque, pero no me rendí hasta que por fin despertó, su rostro reflejaba desconocimiento, sus parpados se cerraban con dificultad,  me limité a sonreír.




— Minseok ya es hora que nos vayamos, aquí tienes tú ropa. — señalé a la silla que estaba cerca de la cama. — Iré a fuera para que te vistas, en 10 minutos volveré, estate listo. — ordené, él estaba cabizbajo y solo asintió, creo que mis palabras en verdad le afectaron.




El suave viento golpeaba nuestros cuerpos, él se notaba débil, ya era bastante tarde para caminar hasta una parada de bus, y los taxis eran caros, no tenía dinero conmigo, pero rápidamente recordé mi transporte, bueno, el que "jongdae" utiliza, sujeté la mano de Minseok, luego de tanto tiempo lo estaba tocando, pude sentir su piel, su calidez, lo observé de reojo y él aun permanecía cabizbajo, rodeé su brazo por mi cuello para así ayudarlo a caminar, lo guié hasta el estacionamiento del hospital, pude observar la motocicleta, la encendí.




— Minseok sube. — le indiqué le cedí mi casco ya que no había otro, él me observó y luego asintió, tomó el casco y se subió detrás de mí, giré mi rostro. — Seok, sujétate fuerte. — ordené en cuanto me dispuse a andar en la motocicleta, pude sentir sus brazos rodear mi cintura, su pecho reposando en mi espalda, de nuevo me estremecí, ese pequeño contacto de nuestros cuerpos era una anhelada sensación, siempre vigilaba su sueños, cuando lloraba por ese inútil de Luhan, o cuando se hacía sentir poca cosa por las palabras que su familia le decía, pero yo me encargaría de que Minseok recuperase su color, sus esperanzas y su confianza.


Bajé la velocidad de la motocicleta y me estacioné, apagué el motor, Minseok aun se sujetaba de mi cintura.



— Minseok puedes soltarte, ya estamos en el departamento. — a los segundos él se separó de mí y se bajó de la motocicleta, me dio el casco.




— ¿C-cómo supiste mi dirección? — preguntó, lo observé con tranquilidad.




*Porque siempre te acompaño Minnie*. — Lo vi en tu expediente. — respondí, el asintió conforme a la respuesta.  




Bajé de la moto, y sujeté su brazo, lo envolví alrededor de mi cuello, acerqué su cuerpo más al mío, él se me quedó viendo. — Aun estás débil. — afirmé,  subimos por el ascensor con tranquilidad, entramos al departamento, lo llevé hasta su habitación, obviamente luego que él me lo indicara, se recostó en su cama, y a los pocos segundos se durmió.



Me quedé varios segundos observando su relajado rostro, era inevitable no hacerlo, sin darme cuenta mis dedos comenzaron a acariciar sus mejillas bajando lentamente al contorno de su rostro, Minseok era alguien especial, tenía un brillo único que nunca había visto antes, aunque fuese alguien que pasó por muchos dolores, seguía siendo un niño pequeño con miedo, su piel era sumamente suave y delicada, había antes imaginado como sería tocarlo, sentir que me observaba en verdad, que notase mi presencia, sentir sus latidos cálidos, como ángel eso era algo que no podía experimentar, nunca había tenido la oportunidad de experimentar sentimientos, es un completo lujo hacerlo, era una sensación extraña, tenerlo cerca era más que agradable, le debo mucho a Minseok, gracias a él estoy recuperándome de ser un demonio, gracias a él tengo la esperanza de salvarme, pero por culpa de Luhan, Minnie había caído en la realidad, se sentía solo, aunque yo estuviese siempre con él, aunque ahora estuviese con él, Minseok no podía sentirme más que  como un desconocido que le haría daño, aunque no lo dijera se podía ver en sus ojos, la apariencia de Jongdae no ayudaba nada, pero creo que la apariencia de ángel/demonio le daría más miedo, y eso me causaba un dolor indescriptible, era una sensación de incomodidad, no podría describir esos "sentimientos", son nuevos para mí, pero mientras esté aquí me encargaría de aprender de cada uno de esos sentimientos, haría que Minseok se sintiera confortado, haría que supiese que nunca estaría solo, porque yo nunca me alejaría de él, lo había visto crecer, decir sus primeras palabras, su primer día de jardín, de primaria, de secundaria, su primer amor, su partida de su casa, siempre estuve con él, a pesar de que mi lado demonio me hacía decir cosas en contra de mi voluntad tratando de que Minseok cayera en la oscuridad, trataba de no escuchar aquellos pensamientos, solo me concentraba en sus sonrisas, en la manera que fruncía sus labios para así dejar a la vista sus dientes blancos, su sonrisa era blanca como la nieve pero impactante como un trueno, una combinación única pero hermosa.




Con el tiempo haría que Minseok se sintiese independiente, que olvidara a Luhan de su pasado.



Porque para eso estoy, para ser su ángel guardián.



 END POV JONGDAE


Mí Ángel [ChanBaek-ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora