Oscuridad

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POV JONGDAE



La oscuridad me abrazó en cuanto cerré mis ojos, aquel frío lo reconocí, era dolor, demasiado. Antes de caer por completo fui un ángel, siempre cumplí con mis misiones, por un largo tiempo fui la mano derecha de Suho, no había trabajo que no pudiese cumplir. Amaba pasar tiempo con los humanos, pero en el cielo teníamos una regla, no podíamos relacionarnos con los humanos sentimentalmente podías sentir cariño o lastima pero nunca amor, aunque realmente no supimos muy bien sobre ese sentimientos, Dios nos dijo que cuando queramos romper las reglas, arriesgarnos para ver a esa persona, o que incluso lo queramos más a Dios, entonces es porque hemos roto aquella regla. En toda la historia de los ángeles existió un ángel que rompió esa regla. No recuerdo su nombre, pero fue hace algún tiempo antes. Antes, hace una vida atrás, me encargaron a una humana, una mujer, la mujer más hermosa que pude llegar a conocer, ella se llamaba Sarah, ella tenía una buena familia, no tenía problemas con nadie, podía jurar que su vida hubiese sido perfecta sino ese hombre si ese sujeto nunca se hubiese cruzado en su camino con tan solo 15 años ella hubiese sido feliz, Roberto, un hombre de unos 40 años, nunca me gustó, desde que lo vi por primera vez, ese hombre era un enigma y sabía que su guardián era un demonio, nunca lo conocí porque nunca se mostró ante mí. Sarah, con tan solo 15 años se enamoró con profundidad, incluso la historia de Romeo y Julieta parecía un cuento barato con lo que ella sentía, su gran error fue haberse enamorado de aquel sujeto, su vida se llenó de mentiras y peligro, ese hombre la llevó por un mal camino, él fue como una droga que la envenenó lentamente, cuando sus padres se enteraron de su romance la apartaron inmediatamente, la obligaron a que se olvidara de él, Sarah siempre fue alguien frágil y eso la deprimió demasiado. Lo peor fue lo que sucedió después, Sarah quedó embarazada, en esa época los embarazos fuera del matrimonio estaban prohibidos por lo cual su familia se apresuró en casarla, Sarah estaba tan deprimida que ni siquiera se negó a su destino, un día antes de que ella se casara, su corazón le jugó una mala proposición, ella quiso verlo, esa noche pude detenerla, pude fingir ser su conciencia e insistirle de que desistiera de esa absurda idea pero verla así solo me entristeció, no podía decirle que no cuando ella solo quería despedirse. Esa noche, ella se escapó de su casa y fue hacia donde él siempre iba, a su pequeño escondite. Todo pasó tan rápido que ni siquiera pude reaccionar, el padre de Sarah llegó junto con sus empleados, y de manera fría lo asesinaron frente a sus ojos, pude sentir el inmenso dolor que Sarah sintió, ella lloró por ese amor prohibido. Lo que me sorprendió fue verlo a él, a ese hombre con un demonio, aquel sujeto acarició su rostro mientras sentía como su vida se iba, la miró a los ojos, como si los estuviese grabando en su mente y luego susurró un débil "te amo" y luego murió, Sarah lloró esa gran perdida, pero lo que también me tomó por sorpresa fue ver lo que ella hizo ante ese gran dolor, Sarah se acercó hacia la orilla del puente y en ese instante sentí como todo se detenía a mi alrededor, ella me miró como si de verdad pudiese hacerlo y comprendí, ya no la volvería a ver porque un humano podía ver a su protector cuando iba a morir, ella me observó y me sonrió, una sensación extraña me invadió, era un escalofrío angustiante. Ella cerró sus ojos y se arrojó al rio, y en ese instante vi como mis plumas se desprendían de mi y como la mitad de mi cuerpo comenzaba a tonarse oscuro. Había fallado como guardián.

Me vi nuevamente en un vacio oscuro, hacía mucho frío.

*No pudiste salvar a tu humano, otra vez estás en el vacio ¿Y te haces llamar un ángel? Eres patético*

Esa voz fría y cruel llenó el lugar, esa voz es la que torturó demasiado tiempo. Mi propia voz.

*No pudiste salvar a Sarah, y ahora no puedes con Minseok... ¿No es irónico que tus dos humanos se arruinen la vida por un amor, un estúpido amor sucio y destructivo?*

Su voz llena de ironía me enfadó, pero tenía razón... Sarah, Minseok se destruyeron frente a mis propios ojos por un amor que simplemente no fue destinado para ellos. Y yo ni siquiera puedo ayudarlos.

- J-Jongdae... Despierta, por favor. No me dejes, por favor vuelve conmigo - esa voz... comencé a buscarlo pero no lo hallé, en vez de eso me encontré con mi reflejo, era la primera vez que me sucedía, era Jongdae. Mi reencarnación, él estaba vestido de negro, me observé a mí mismo, llevaba una vestimenta blanca.

- Despierta... No me abandones - su voz sonó tan lejos pero a su vez tan cerca, comencé a buscarlo por todos lados, pero escuché una sonrisa, miré hacia adelante y le hallé con una sonrisa maligna, Jongdae me observaba divertido. Luego comencé a ver todo borroso, estiré mi brazo hacia él. La luz me cegó por completo.

Sentí todo mi cuerpo pesado pero cálido. Me llevó unos largos segundos adaptarme a la luz y cuando por fin lo hice me encontré con un par de ojos llenos de lágrimas y amargura.

- Jongdae... - susurró, su voz... Era su voz la que escuché entre toda la oscuridad. Minseok me observó con mucho dolor. Ni siquiera duró unos segundos cuando me vi envuelto en un abrazo, su cuerpo se apegó al mío, su respiración chocó contra mi pecho al igual que sus lágrimas, Minseok me sujetó con tanta fuerza que me hizo sentir como si estuviese a salvo, sin frío.

- Gracias por despertar - susurró, él se apartó de mi y pude verlo. Su mirada... Era la misma que presencié con Sarah, cuando ella lo miraba a él. Y no pude evitar perderme en aquel par de ojos, cálidos y lleno de dulzura.

Quizás en verdad él es mi otra mitad. Quizás sea la persona que pueda sacarme definitivamente de esto.


END POV JONGDAE

Mí Ángel [ChanBaek-ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora