Ada llegó a Boston como estudiante de intercambio para encontrar la felicidad y escapar de su vida tormentosa. Ella espera no volver a ser como lo era en Londres y olvidar todas las personas que la dañaron.
En las vacaciones navideñas, Ada tendrá q...
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4 de diciembre.
Después de evitar a todos en la mañana ya ha llegado la tarde.
No he visto a Grayson desde ayer en la noche, se ha ido en la mañana otra vez por cuestiones del trabajo. Se veía estresado cuando llegó, pero no me atreví a preguntarle. Solo se acercó a mí para preguntarme si el plan de mañana seguía en pie. Al decirle que sí, dio un leve asentimiento y se marchó con pesadez.
Me pregunté si algo había salido mal en la reunión o si no pudo hacer un acuerdo con su contrato, pero él es bueno en su trabajo según lo que tengo entendido. ¿Y si ya se estaba arrepintiendo de lo nuestro?
Pero qué cosas dices, Ada. No hay un nosotros, recuerda que todo es falso.
Negando con la cabeza, dejo salir un suspiro irritada al no saber que ponerme para la cena. Me queda solo una hora para prepararme y no sé qué ropa utilizar todavía.
¿Será una cena formal o casual? ¿Iremos a un restaurante? ¿Tengo que utilizar un vestido?
La idea de usar un vestido hace que mi vientre se contraiga. No me gustan los vestidos, son un no, absolutamente. Los vestidos me hacen recordar a las princesas y trajes de novias. No soy de utilizar vestidos, ellos llaman la atención y la última vez que utilicé un vestido para salir con alguien me hizo sentir algo que yo no era de verdad. Los vestidos no son para mí, pero tal vez, solo tal vez. Algún día pueda encontrar a una persona que me haga querer usar uno que no cambie mi persona.
Miro toda la ropa que traje e indecisa, frunzo mis labios. Busco mi celular y entro a Pinterest para buscar alguna idea o recomendación beneficiosa. Veo más de treinta estilos diferentes pero ninguno me logra convencer. Entro a Instagram como segunda opción, pero me detengo al ver la nueva publicación de Nora.
Somos nosotras, Charlotte, Nora y yo; pintando esferas de navidad a nuestro gusto en la tarde de ayer. Nora y yo sonreímos para la cámara mientras que Charlotte mira enojada a Nora por dejar caer un poco de pintura en su camisa.
Aunque recuerdo muy bien que luego de esa foto Charlotte se vengó y después ambas estaban enojadas porque una manchó la camisa de la otra.
Entonces, la bombilla de mi celebro se enciende y reacciono.
¡Claro! ¿Por qué no se me ocurrió antes?
Nora y Charlotte son amantes de la moda. De hecho, ellas siempre están a la moda. No se pierden ninguna gala o pasarela de moda en la televisión.
Ellas podrían ayudarme a encontrar la ropa ideal para mí y ser mi salvación en este desastre.
Todavía envuelta en mi bata de baño salgo de la habitación. Primero toco la puerta de Nora, pero no me responde. Toco unas dos veces más, pero no hay respuesta. Supongo que tampoco está en casa. Voy hacia la habitación en la que se hospeda Charlotte y en el primer toque responde.
