❛ Donde Jihyo en una noche de locura se enamora de una joven que le acaba provocando muchas problemas si lo que pasó entre ellas no se mantiene un secreto. ¿Podrán salir juntas de esta? ❜
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S H I P S
-sahyo
-michaeng
-dahmo
...
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La rubia pelicorta se adentraba a la sala con ordenadores, estaba algo nerviosa, no podía negarlo. Aguantaba su cuaderno y su libro con fuerza mientras con la mirada buscaba a la japonesa con la que había quedado.
No estaba.
La coreana se sentó en uno de los ordenadores y dejo su cuaderno y libro con fuerza sobre la mesa. ¿Porqué pensaba que la japonesa iba quedar con ella? Obviamente no lo iba a hacer, era igual de tonta que sus amigos, seguro todo era una maldita broma. La rubia encendió su ordenador y comenzó a teclear en el teclado cuando una castaña de adentró corriendo a la biblioteca.
— ¡Chaeyoung!— la del flequillo sonrió, su sonrisa rápidamente desapareció ante la mirada seria de la coreana. — Hey siento llegar tarde...—
— ¿Son 20 minutos sabes?— Chaeyoung se quejó.
— ¿Tú cuanto llevas aqui?— la japonesa cuestionó dejando su cuaderno cerca del de la coreana.
— Los 20 minutos que llegaste tarde...— Chaeyoung mintió, acababa de llegar y ella le iba pedir perdón por llegar tarde a la japonesa, pero vió esto como una oportunidad para hacerse al difícil.
— Perdóname, la moto de Bambam no arrancaba y-... — la japonesa fue interrumpida por su contraria.
— Esta bien, no hace falta que te justifiques, solo juntemos nuestras partes y vayamos ya a casa.— la coreana suspiró.
Fingía estar molesta, pero en el fondo andaba muy emocionada por tener tiempo a solas con la japonesa.
— Mira Chae, yo creo que deberíamos de cambiar este punto.— La japonesa señaló su pantalla.
— ¿Que punto?— Chaeyoung se acercó a ella sin darse cuenta del espontáneo apodo que nunca antes había salido de la boca de la castaña.
— Este — Mina señaló mejor la pantalla. — Yo creo que hay mucha información innecesaria, podríamos resumirlo un poco ¿sabes?— La japonesa se dió cuenta de la mirada de la enana en sus labios y se sonrojó. — ¿Tu que opinas?—
— Yo eh... — Chaeyoung volvió su mirada a los ojos de la coreana, el hecho que la chica estuviera a menos de medio metro no la ayudaba mucho a concentrarse en su tarea. — Yo pienso que tienes razón.— por primera vez la rubia sonreía mostrando sus lindos hoyuelos.
La japonesa no podía hacer más que mirarlas con adoración, luego sus ojos también viajaron a los labios de la coreana.
— Bueno, ¿que piensas de mi parte?— Chaeyoung volteó su rostro mirando a su propia pantalla sacando a la japonesa de su trance.
Esa se inclinó y miró la pantalla de su compañera. — Esta muy bien redactado, buena ortografía y buenas imágenes. Lo veo bien.—
