TOC, TOC.
Otra vez sintió dos prieditas resonar contra su ventana. Si bien era cierto que Stan lo visitaba con frecuencia cuando tenía algunos problemas, nunca lo había ido a visitar dos veces seguidas, de verás que estaba jodido esta vez.
Se levantó, sin ningún tipo de animó y se dispuso a esperar a que su amigo repitiera el mismo proceso de la noche anterior, esta vez parecía más borracho y eso de una u otra forma le preocupaba
— Hey, Stan — Saludó cuando tambaleándose a la habitación entró su amigo — ¿Qué te trae por aquí, de nuevo?
— No...
— ¿Qué? — Se acerco a él y posó un brazo en su hombro para dirigirlo lentamente a la cama, o por lo menos esa era la idea.
— No puedo dejar de pensar en ti — Dice al sentir el tacto en su hombro y se gira para posar ambas manos en su cintura y mover sus dedos pulgares dejando pequeñas caricias.
Nunca se había fijado en lo pequeña y femenina que era la cintura de su pequeño amigo, y ahora solo quería acariciarla. Kyle queda inmóvil ante la nueva sensación, nunca nadie se atrevió a acariciarlo en esa zona y de esa manera, acompañado de esas estúpidas palabras, oh si que estaba borracho.
— ¿Qué dices, Stan? — No había procesado aún sus palabras, pero quería inmediatamente aclararlas.
— Tu cabello — Musita en su oído y al pelirrojo se le eriza la piel en contra de su voluntad — Tan negro como la noche.
Y esa última oración fue como un balde de agua fría estampado en todo su ser. Ya entendía todo el romance que se traía su amigo. Pensó haber sentido pequeñas mariposas y juró en ese momento haberlas abortado, ¿por qué se había ilusionado por las palabras de un alcohólico sin remedio?
—... Tranquilo Stanley — Sonrió de una manera forzosa, parecía más una mueca aunque el otro de seguro no se daría cuenta, intento separarlo, pero estaba renuente así que lo único que conseguía era que se aferrara más a su cintura — ¿Sabes donde es que estás, cierto?
— Hmm — Había sonado como Kenny y a él si que no le entendía.
Kyle logró separar a Stan de su cuerpo a duras penas y este ya estaba cabezeando por el cansancio. ¿Fue una larga fiesta? Pensó con ironía.
— Kyle — Sí, por lo menos sabía con quien hablaba, ahora.
— Dime — Lo sentó en la cama, a la fuerza porque sinceramente parecía que iba a caerse en cualquier momento.
— Kyle, me gustas... — Stop ¿Qué?
Tranquilo Kyle, tranquilo, está borracho, borracho, borracho de ebrio, ebrio de alcoholizado, alcoholizado de que no sabe lo que dice, no se da cuenta, dijo tú nombre pero piensa en Wendy, eso es, así que tranquilo.
— Si, Stan — Esa era la mejor opción en esta situación.
— ¿Por qué no me crees? — Ebrio pero no tonto, bueno, tonto, tonto, siempre fue.
Stan sabía que todo lo que decía estando borracho su amigo no le tomaría ni la menor importancia y le molestaba, le molestaba porque sabía que estando sobrio jamás se atrevería, él era un cobarde y amaba cobardemente, no lo negaba, de hecho lo aceptaba.
— Stan, si te creo — Ojala poder creerle, de verdad quería que aquellas palabras fueran ciertas, pero no podía.
— Bueno... — Stanley agarro el brazo de su acompañante y lo jaló hacía a el con algo de fuerza, haciendo que este cayera de bruces contra su pecho.
Las manos del pelinegro rodeaban a su amigo casi por completo, acariciaba sus hombros con gentileza de manera repetitiva brindando un ambiente de intimidad y a la vez protección.
— Kyle, me gustas mucho — Repitió y aunque el mencionado no le creyera sus mejillas se incendiaron, no podía soportar esas palabras junto a las dulces caricias, esto de verás que nunca había pasado — ¿Yo te gustó?
—... — No sabía que responder, si le decía que no probablemente se echara a llorar, esta borracho, pero si le decía que si existía la posibilidad de que mañana recordara estos sucesos, aunque conociéndolo; — Si, tú también me gustas mucho Stanley.
— ¿¡Eh?! — Ahora era un tonto borracho emocionado — Entonces, ¿nos gustamos?
Kyle se incorporo un poco sobre este, manteniendo sus manos sobre su pecho como un punto de apoyo y así pudo ver la felicidad de Stan inundar su carita, sonreía como un bobo, pero le gustaba ese bobo, lástima que esto no era más que una mentira, un sueño.
— Sip — Dijo y sintió sus ojos arder, quería llorar — Nos gustamos mucho.
— ¡Que bueno! — Canturreaba feliz, el pelirrojo lo miro igual de tonto y su sonrojo creció con cada palabra, eran todo unos tortolitos.
Kyle, Kyle, Kyle, ¿por qué no aceptar lo que está más que claro?
— Vamos a dormir, ¿si? — En serio que tenía mucha paciencia, con Stan, a veces pensaba que trataba con un niño en la vez de con un adolescente.
— O-Okey — Un bostezo le creó algo parecido a un tartamudeo y se confirmo que más de acuerdo no podía estar.
El pelirrojo salió de encima de su amigo aún cuando los brazos de este se proponían el impedírselo, se recostó a su lado sin despegar la mirada de sus ojos cada vez más cansados. Sonrió, podía ser su amigo, pero ni Wendy tuvo esta vista de su ser, ese era su privilegio.
Así ambos quedaron dormidos, Stan primero entre bostezos y murmullos y Kyle de último entre pensamientos y sonrojos. Que pareja.
— Por favor, que mañana no lo recuerde ¿si? Como siempre pasa — Pidió en un murmullo antes de cerrar los ojos por completo y aunque el pelinegro lo haya escuchado, al otro día no lo recordó, como siempre pasaba.
Este está más corto que el anterior, pero la idea del capitulo prevalece, que es lo importante.
¿Como quedó :>?
El primer capitulo recibió muchos comentarios bonitos, me tienen súper ilusionada, espero ansiosa sus comentarios ^^ amo responderlos XD
Dejen su apoyo y criticas constructivas, aquí se hace de todo por mejorar.
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¿Que pasó anoche? ||Style||
Fanfiction>>>Donde Stan se cuela en casa de Kyle todas las madrugadas estando ebrio<<< ❝━━━━━ •♡• ━━━━━❞ Antes que nada aclarar y recalcar que la hermosa portada de esta historia fue hecha por; @JeimZack ¡Muchísimas gracias por tú apoyo y c...