>>>Donde Stan se cuela en casa de Kyle todas las madrugadas estando ebrio<<<
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Antes que nada aclarar y recalcar que la hermosa portada de esta historia fue hecha por; @JeimZack ¡Muchísimas gracias por tú apoyo y c...
Advertencias del capitulo; Hay algunas palabras incorrectas, dejando de lado las faltas ortográficas que pueda llegar a tener, estas palabras están escritas de esa manera a propósito en el afán de narrar más realista el dialogo que sostiene una persona ebria.
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TOC, TOC.
No-puede-ser.
Kyle no podía creer, ni siquiera tomar en cuenta, que su amigo pelinegro estaba abajo una vez más, tenía que ser una broma, una muy mala. El pelirrojo había rezado porque hoy no viniera puesto que desde lo sucedido la noche anterior estaba algo confuso con sus sentimientos.
Opto por levantarse y dirigirse a la ventana una vez más, su amigo lo vio y saludo con la mano a lo que el otro dio un suspiro y abrió la ventana. En lo que su amigo subía se restregó los ojos con pereza, hacía noches no podía dormir dignamente.
— Hoooolaa Kyle — Saludo el inquilino y el mencionado enseguida notó la borrachera que traía, superior a la de las noches anteriores.
— ¿Ahora que pasa Stan? — Preguntó cansado, pero apoyaría a su amigo en lo que sea que le perturbara.
— Nadaa... noo passa naada — Contesta arrastrando las letras.
— Apestas a alcohol — Señalo lo obvio — ¿Quieres darte un baño rápido?
— ¿Bano?
— Si, una ducha, bien fría — Musita lo último para si mismo ya que a Stan no le gustaba el agua fría, pero era lo que necesitaba ahora.
No iba a lidiar con un borracho perdido tanto tiempo, así que arrastró a Stan hacía el baño de la casa, tuvo que pasar por el pasillo en total silencio, no quería despertar a su madre y que los encontrara juntos a esas horas.
Metió a su amigo dentro del pequeño espacio y le dejó ordenes de que se desvistiera y metiera a la ducha, mientras el volvía a su cuarto a buscarle una toalla y algo de ropa, que probablemente le quedaría pequeña.
Al entrar en su habitación buscó una toalla lo más rápido que pudo y la recargo sobre su hombro. Quería acabar con Stan cuanto antes ya que, desgraciadamente, sus padres eran de los que se levantaban de madrugada a buscar agua o meterse al baño, de hecho su padre disfrutaba de algunas duchas nocturnas.
Salió del cuarto con ropa en mano y cerró la puerta con mucha delicadeza, aunque no sirvió de mucho ya que su padre también estaba saliendo de su habitación.
Ambos se quedaron ahí, quietos, sin moverse, como si los hubieran atrapado haciendo algo que no deberían.
— O-Oh Kyle, hijo, eres tú — Dice Gerald algo aliviado al girarse de espaldas — Me asustaste. ¿Que haces a estas horas?
— Ho-Hola papá, nada, nada, solo quería... ¡Darme un baño! Un baño nocturno, bieen refrescante - Se trataba de convencer más a si mismo que a su padre, pero este estaba lo suficientemente apurado como para no prestar atención.
