... ✎ #05. El aula de artes

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Envié el mensaje e hice el ademán de rezar. Siempre me ponía muy nervioso por enviar el primer mensaje, pero es que –como era habitual– no podía dejar de pensar en Zee. Me preguntaba si llegó a casa, si comió, o si estaba bien. Me moría por una respuesta, y solo podría tenerla si tenía el valor de escribirle.



  Me moría por una respuesta, y solo podría tenerla si tenía el valor de escribirle

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Estaba consciente que estos días serían difíciles para Zee con tanta cosa.


Pasó exactamente una hora y media, la cual desperdicié en TikTok. Me estaba aburriendo y me encontraba de un humor bastante pesado porque no tenía respuesta.


Tiré el celular a un lado y suspiré.


Entonces, escuché ese ringtone especial que le puse a Zee. Di una vuelta en la cama, a la vez que agarraba el celular y abría de inmediato el mensaje de Zee, sin pensar en la poca dignidad que estaba perdiendo al responder tan rápido.



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— ¿En serio Nhu? —Hago una pausa—. ¿Llegaba a casa y lo primero que le recuerdas es que hay tarea? Tonto, tonto—. Mascullé con el ceño fruncido.


Me hubiera tirado un largo rato regañándome, pero me llegó otro mensaje.



Me hubiera tirado un largo rato regañándome, pero me llegó otro mensaje

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OPUESTOS | ZeeNuNewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora