Jefe ¡Cuánto te Odio! (TERMINADA)✓

Mismo Dolor Diferentes Situaciones

Mentiría si dijera que me levanté rodeada de los brazos de Asher mentiría si dijera que fue la mejor noche de mi vida mentiría si dijera que no amo al hombre que tenia a mi lado la verdad no dormí en toda la noche la pasé en una cama vacía corrí a Asher después de que me di cuenta del error que cometí lo sé muchos me deberán odiar, pero la verdad no sé ni siquiera que pasa conmigo esa mentira vino a poner mi mundo de cabeza me saco de mí zona de confort el amor que siento por él es algo que me revuelve algo que no logro controlar, pero lo nuestro es imposible por muchos factores su familia las diferencias sociales la desconfianza las dudas el temor mis miedos internos esos que no me dejan vivir esos que me acompañan a dónde quiera que voy esa voz en mi cabeza que me dice constantemente que no merezco ser feliz no después de lo que hice no merezco que alguien me quiera.

Pero la vida continúa, el reloj marcaba las siete de la mañana, había tomado mi desición y era irrevocable, mi relación con Asher debía acabar definitivamente, llegué a la oficina y el día paso sin altercados, Jason no se presentó, tampoco lo hizo los días siguientes ya preocupada por qué no lograba localizarlo fui a la mansión Roths.

_ ¿Quiere que la espere señorita?

_ Si no me tardo 

Baje del taxi un poco nerviosa cogí valor y llame a la puerta la muchacha de servicio me dejó entrar.

_ Que haces aquí no te ha quedado claro que no eres bienvenida en mi casa 

Farfullaba, mi ex suegro de manera hostil se veía igual de imponente e impecable que siempre.

_ No es por gusto que estoy aquí señor -puntualice- quiero hablar con Jason 

_ ¡Cómo! ya no es Asher a quien persigues me preguntó si será un fetiche tuyo meterte con hermanos

El señor Roths se acercó a mí empotrándome en la chimenea, me asusté ante su repentino arrebato.

_ ¡Aléjese de mí! ¿Qué le pasa?

_ No te hagas la mártir conmigo, sé que una mujer como tú no sería tan tonta como para desperdiciar la oportunidad de tener todo lo que yo puedo darte -su dedo se deslizó de mis labios a mi escote- si eres buena conmigo

Logré safarme y sin dudar arremetí contra él dándole una cachetada.

_ Es usted un asqueroso y un enfermo si piensa que yo me podría fijar en usted un viejillo rabo verde que solo por qué se cae en sus millones cree que puede acostarse con cualquiera y más aún que no le importe que esa cualquiera -enfaticé asqueada- sea la mujer que su hijo ama 

El señor Roths tenía su mano aún en su mejilla, soltó una sonora carcajada y se recostó en el sofá.

_ Siempre consigo lo que me propongo linda así me gustas más rejega le da más diversión a la persecución ahora lárgate de mi casa 

_ No me voy a ir hasta haber hablado con Jason 

_ Mi hijo no está y no va a regresar por un tiempo

Me quedé confundida parada ahí como una estatuilla.

_ No le creo nada, no me importa cuánto lo tenga que esperar

_ Te lo voy a decir por qué sé que de todas formas te vas a enterar Jason se fue de la ciudad, no va a regresar 

_ ¿A donde se fue! 

_ Por petición de él no puedo decírtelo 

_ Ahora resulta que le importa lo que deseen sus hijos 

_ No, pero si el no saberlo te desespera tanto por mí no hay mayor satisfacción

_ ¡Es un maldito!

Le escupí y salí de la mansión furiosa por qué Jason se fue así sin decirme nada creí que éramos amigos.

Me tomé la tarde libre y me fui a mi apartamento a descansar, pero no lo conseguí, así que fui en busca de mi única amiga Diana.

_ Hay hija ven aquí -me acerque a ella y me deje caer en sus brazos- sigues teniendo problemas con el guapo verdad

Asentí.

_ Si y siento que soy la única culpable Asher no ha hecho más que quererme, pero sus dudas me duelen, me siento confundida, además no puedo estar con él, no lo merezco 

Solloce dejando a las lágrimas mojar mis mejillas sonrosadas.

_ Quieres contarme eso que tanto te duele hijita 

No he hablado de lo que pasó con nadie más aparte de Asher.

_ Hace muchos años cuando tenía cinco vivía con mi padre y con mi hermano mi mamá murió al darme a luz esos cinco años de mi vida fueron los mejores todo era felicidad y alegría, pero un día mi papá se empezó a refugiar en el alcohol cada vez llegaba más borracho a la casa y nos pegaba nos dejaba sin cenar y no paraba de repetirme que yo era la culpable de la muerte de mi mamá me gritaba que me odiaba y que preferiría que la que se hubiera muerto ese día fuera yo en un solo día todo lo que conocía se derrumbó ante mis ojos empecé a creerme las mentiras que mi padre me decía luego una noche papá llegó a la casa, pero estaba extraño solo recuerdo que se me acercó y me pegó tan fuerte que quede inconsciente cuando abrí los ojos lo hice con la imagen de mi hermano bañado en sangre yo tenía en mis manos un cuchillo la policía llegó al ser llamada por los vecinos y para ellos fue lo más fácil culparme a mí y dejar de buscar al verdadero culpable me niego a creer que yo lo hice, pero hay días en los que flaqueo y, y, y, me pongo a pensar en que tal vez si lo hice 

_ Hay mi niña lo tuyo si está grueso, pero sabes una cosa, yo sé que no eres culpable pero como puede ser posible que te hayan culpado a tu siendo una apenas una niña

_ Mi papá tiene contactos en la policía seguro le ayudaron además cómo puede estar segura apenas y me conoce

_ Lo veo en tus ojos, eres una mujer buena, incapaz de hacerle daño a nadie, eres igual que mi hija 

_ ¿Su hija?

Pregunté mirándole sorprendida y secándome las lágrimas.

_ Si mi hija Ester era ella -me paso una fotografía en ella estaba una adolescente rubia y ojo azul bien parecida a Diana con una sonrisa que transmitía alegría pura- murió a los dieciséis de cáncer, yo no tenía dinero para pagarle los tratamientos y se me murió 

Ahora era Diana quien lloraba apenas y le salía la voz.

_ Lo siento mucho

La abracé muy fuerte.

Las dos hemos sufrido dolores parecidos, quizá por eso la siento tan cercana a mí como la madre que nunca tuve y que me arrebato la vida.