𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐔𝐒| Tom Kaulitz (EDITING)

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 22

Happy Birthday, Penny Pt2

Sophia se encontraba eligiendo algún conjunto de ropa que le gustase para la ocasión, probándose un par de prendas mientras se veía por algunos pocos minutos al espejo para decidir. Tom se había metido a bañar y los demás aún no habían llegado, así que cada uno decidió tomarse el tiempo para vestirse bien, pues ambos planeaban cantarle el feliz cumpleaños a Penny vistiendo como normalmente lo hacían por la falta de tiempo.

Sophia sonrió satisfecha al verse al espejo. La chica había optado por un suéter blanco de nala y una falda oscura, el atuendo iba acompañado de unas pequeñas botas oscuras. La pelirroja había recogido su cabello en un moño, y un hermoso collar de perlitas, letras y demás formas y colores reposaba en su cuello, destacando notoriamente.
El collar había sido un regalo de Tom, el cual él mismo había hecho gracias a un Kit de juguetes sobre joyería artesanal que había visto cuando salió a comprar un regalo para Penny.

— ¡Ya voy! — Gritó la Pelirroja al escuchar cómo tocaban la puerta principal. Cómo Tom estaba muy ocupado perfeccionando sus trenzas, la chica bajo rápidamente las escaleras para poder atender a quien parecía ser Penny junto a los chicos.

Al abrir la puerta de entrada, Sophia soltó un grito ahogado, retrocediendo sorprendida al no creer quién estaba en la entrada de su casa.

— ¡Tom! — Gritó ella, intentando cerrar la puerta, acto que fue detenido por la persona que estaba junto a la puerta.

— ¿Así es como me recibes, Hija?

Su madre estaba ahí, parada junto a la puerta con sus pintas de señora adinerada y pareciendo tener una bolsa en sus manos, seguramente un regalo para Penny.

— ¿Que haces aquí? Se supone que tenías una orden de Alejamiento. — Reprochó aún agobiada Sophia. La voz de la pelirroja sonó baja y entrecortada.

La señora soltó una pequeña carcajada, llena de falsedad y ironía. Seguido de eso, miró a Sophia con una sonrisa igual de falsa, sonrisa la cual Sophia pudo presenciar por primera vez.

Era verdad que su madre nunca actuó incorrectamente con ella, tal vez por el hecho de que ni si quiera cruzaban tantas palabras estando en la misma casa, y que le haya costado creer todo lo que le había pasado a Penny por su culpa. Pero a pesar de nunca ver una mala faceta de la adulta, en cuanto vio el rostro de su madre, rostro que seguramente había atormentado a Penny todo este tiempo, entendió todo.

— Por favor, So. Soy su madre y es su cumpleaños, ¿Que estupidez te habrá hecho esa niña para que hagas semejante locura? No me gustó el hecho de que hayan venido aquí desde un principio porque sabía que actuaría mal respecto a mí divorcio — Al ver cómo Sophia la miraba sin responder, la adulta inclinó su cabeza para mirar detrás de Sophia, sonriendo. — Lindo hospedaje, ¿No me dejaras entrar?

Las palabras y probablemente insultos de Sophia fueron cortados por Tom, quién se asomó detrás de la chica, tomando su cintura con semblante de protección.

El aroma que Tom despegaba de su cuerpo era exquisito, su pecho estaba ligeramente húmedo y sus trenzas recién arregladas olían a el típico shampoo de crema de Bill que Tom usaba para peinarlas.

— Señora Fischer.

— Moreau. — Corrigió ella, haciendo que la pareja rodeara los ojos.