𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐔𝐒| Tom Kaulitz (EDITING)

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 23

Happy Birthday, Penny Pt3

Un sinfín de carcajadas se escuchaban por toda la casa de los Kaulitz. Habían pasado ya algunas horas desde que Penny había soplado sus dieciséis velas de cumpleaños, y desde ese entonces todos los demás se convirtieron en una especie de sirvientes especiales para ella, obedeciendo y jugando a cada cosa que pasaba por la cabeza de la rubia.

—¡Bill lindo, te encontraré! — El llamado de Penny pudo escucharse a lo lejos, haciendo estremecer al nombrado.

Estaban jugando a las escondidas.

A las putas escondidas asesinas.

El juego consistía en formar dos equipos; Rojo y azul. Por obvias razones Penny había escogido a Tom y a Tyler para su equipo, dejando que Bill y Sophia, osea los más debiluchos, formaran otro. ¿Que era lo que hacia este juego diferente a los demás? Ni Sophia sabía, pero la condición de Penny era que quien perdiera estaría aceptando a someterse a varios retos por el equipo contrario, ¡Estaba jugando junto a Tyler y Tom, Carajo! Definitivamente sus retos no serían poca cosa.

— No empujes — se quejo Bill

— No es como si tuviera tanto espacio, bobo.

— Verán mis pies, haste más pequeña

Ambos amigos se encontraban escondidos abajo de la mesa. Un lugar bastante estúpido teniendo una casa enorme, pero como hace años que no jugaban a eso y probablemente los demás también piensen que era un lugar estúpido, seguramente ni se fijarán ahí y terminarán ganando.

Luego de varios segundos de silencio y tensión, se escuchó como tocaban la puerta principal y nadie atendía, aún escuchando las risas de Penny por la cocina.

— Es una trampa — Susurró Bill.

— ¡Se que estás ahí Penny linda, escucho tus risas!

Sophia pudo reconocer la voz de Peter a lo lejos. Rápidamente, la chica salió de su escondite maldiciendo al haber golpeado su cabeza con el borde de la mesa.

Sophia camino a paso rápido a la puerta, lista para abrirle la puerta a el pequeño rubio, que terminaría por romper la puerta si nadie lo atendía de lo impaciente que es.

Peter se encontraba junto a Nicholas, ambos con enormes cajas envueltas en sus manos. Lo que le sorprendió a Sophia no fue el hecho de que Peter estuviera ahí, porque sabía que aunque Penny le dejo en claro que no quería que viniera él lo iba a hacer igual, si no el hecho de que Nicholas también estuviera ahí. Nicholas no conocía a Penny, y Peter sabía el camino a la casa de los Kaulitz perfectamente, ¿Que demonios hacías ahí Nicholas?

Sophia, ¿Acaso olvidaste que el chico es la bondad en carne y hueso?

La pelirroja le sonrió a ambos, conectando casi de inmediato su mirada con los ojos azulados de Nicholas.

— ¡Penny...! Tu no eres Penny, ¿Donde está Penny, Sophia? — Antes de que la pelirroja pudiera responder, Peter empujó levemente el cuerpo de la chica para ingresar a su casa, comenzando a llamar a la rubia.

Que chico tan confianzudo.

— ¿Crees que a tu hermana pequeña le gusten los kit de maquillaje? Realmente no sé que les gusta a las chicas de ahora.