𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐔𝐒| Tom Kaulitz (EDITING)

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 32

"The talk" (1/2)

Penny acariciaba el cabello de su hermana, quién se recostaba en sus piernas. Al terminar de estudiar, Sophia decidió ir al parque con Penny y Tyler para despejarse. Las hermanas se encontraban en un banco, viendo en silencio como Tyler estaba en el carrito de helados que había pasado por ahí segundos después.

—Oh... Tom te está llamando de nuevo, ¿Rechazo la llamada? — Preguntó Penny, viendo el celular de su hermana mayor sonar entre sus piernas. Al ver cómo Sophia asentía, Penny bufó, haciendo todo lo contrario. —¡Tom, Hola! Sophia está aquí, ya te la paso.

Desde la visita de su padre y la revelación sobre el juicio comprado, Sophia no sabia como reaccionar, quedando ilesa al tema. Sabía que Tom había hecho eso, ¿Quien más si no? Todo encajaba, y las piezas faltantes sobre Nicholas y las fotos, todo era irrelevante comparado a lo de Tom.

Sophia odiaba eso, odiaba no volver a sentir odio hacía Tom a pesar de todo lo que hizo, a pesar de haberla dejado sin oportunidades en San Diego viviendo felizmente con su padre. No, Sophia no odiaba a Tom a pesar de haberla hecho sufrir por un año entero. Sophia no odiaba a Tom a pesar de que le haya dado una sobredosis de Viagra. Sophia no odia a Tom a pesar de haberse hecho pasar por su hermano para estar con ella. Sophia no lo odia, pero tampoco sigue queriéndolo a su lado como un amigo... Oh, eso es amor, si, ella lo sigue amando.

¿Cómo dejar de amar a un idiota? No lo sé, seguramente Sophia busque en internet más tarde pero de igual forma no habrá "Encantamiento que rompa el hechizo" Después de todo, la idiota es ella por haberse enamorado. Así es, Sophia. Quisiste fumar aquella noche después del concierto, ¡Aguanta las consecuencias!
De hecho, ahora que lo pienso, debería haber un aviso de eso en las cajas de cigarros, por qué, después de todo, ¿Que hubiera pasado si Sophia no hubiese subido a la azotea esa noche para fumar? Probablemente se hubiesen encontrado de otra forma, pero por ahora vamos a echarle la culpa a los cigarrillos.

La mayor se reincorporó de inmediato en el banco, Mirando a su hermana con incredulidad. A pesar de negar, Penny prácticamente le puso el celular en el rostro, sin darle más opciones que hablar.

—So...¿Cómo estás? ¿Por qué no contestabas mis llamadas? — Se escuchó al otro lado de la línea, provocando que la pelirroja cerrara sus ojos con fuerza.

Esa voz.

Esa jodida voz - La cual, secreta o no muy secretamente era una melodía para los oídos de Sophia - Era lo que menos quería escuchar en ese instante, pues al hacerlo, supo que cualquier rastro de fuerza y impotencia que llegara a tener, se perdería por completo ante la presencia de ese hombre. Sophia se había convertido en presa de Tom jodido Kaulitz y su estúpida manera de demostrar amor. ¿Donde quedan los "El Amor sano perdura cordura"? Por qué el amor que Tom le daba, no fue ni sano y definitivamente ninguno de los dos ponía una pizca de cordura. Aún así, era amor, el amor que Sophia se había permitido sentir por primera vez y que definitivamente aún sentía a pesar de no sentirse orgullosa por eso. Tom podrá ser un grandísimo idiota, pero era su grandísimo idiota, el chico que la hizo sentir jodidamente segura y especial, el mister "sexo" que se convirtió en el más delicado, comprensivo y paciente del mundo cuando de Sophia se trataba, el que la amo solo por ver su lado malo y él único que podía sacar y controlar esa faceta. Tom era y sigue siendo Tom, y aunque Sophia lo odie, sabe que no puede vivir sin él y sin sentir su amor.

—En dos semanas tengo un viaje super importante por el cumpleaños de Penny, en dos días tendremos una visita de nuestra madre, estoy rindiendo parciales, estoy pensando en aceptar un ascenso de trabajo importantísimo, y... Y se lo que hiciste, Tom. ¿Comprar mí juicio? Joder, con lo cansada que me tiene la vida, tu definitivamente pasaste un límite.

Tom se quedó en silencio, ya que Sophia no oía más que un ruido blanco agobiador al otro lado de línea. Aún así, a pesar de que Tom estuviera callado, la pelirroja sentía poder escuchar los pensamientos de este, siendo tan fuertes que ni si quiera hacían falta las palabras.

Estás asustado, ¿No, Tom? Asustado de perderla otra vez.

—De igual forma, quiero decirte algo. — Susurro la pelirroja. La casi inaudible voz de la chica se quebraba cada vez más. Sophia tragó con fuerza, mirando al cielo en busca de consuelo. — No me importa lo que hayas hecho, estuvo mal, pero eso no es lo que me importa ahora mismo. Tom, ¿Recuerdas lo que tenía que decirte? Yo... Yo te am-...

—¡No lo digas!

Las palabras de las chicas fueron cortadas por la entrecortada súplica de Tom.

—No lo digas...¿Lo de el juicio? Oh, eso no fue ni la mitad de cosas malas que hice pensando en que era lo mejor para ti. Sophia, estás loca si me sigues amando después de todo lo que te hice cuando ni si quiera sabes la peor parte. Por favor, por favor déjame contarte todo para que entiendas que no soy el chico de quién te enamoraste, Sophia, un mounstro como yo no te merece. ¿Sabes por qué quería empezar de cero? Para entrar en razón y olvidar todo mi pasado atrás, sin embargo, dudo que pueda hacerlo sabiendo todo el daño que provoque y provocare...

Sophia se puso de pie, observando como Penny hablaba con Tyler aún en el carrito de helados, con la intención de darle intimidad. La chica estuvo en silencio un par de segundos, los cuales uso para pensar bien las palabras de el chico.

Lo que dijo Tom sonó como mil pedazos de cristal romperse... Probablemente la ilusión que el pobre corazón de la chica traía consigo.

—En mí casa a las siete.

Sin más, Sophia cortó la llamada, marcando otro número.

No sabía lo que estaba haciendo, y no, no se veia genial haciéndolo.

La chica suspiró antes de colocar nuevamente el celular en su oído, mordiendo su labio al escuchar una voz masculina.

—¿Nicholas? Hola. Necesito que vengas a casa hoy mismo, te daré la dirección y el horario.

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Sophia escuchaba la voz de Tom por el celular con incredulidad, corriendo  de un lado al otro por los departamentos vecinos, con la Intención de llegar a tal alemán.

"¡De las trenzas no, estúpido imbécil!"

"¡Jodido idiota! ¿Quien te crees que eres?"

"Peleas como niña... ¡Auch, acabas de romper mí camisa!"

Oh si, y golpes, puñetadas, abofeteadas, cabezazos, mordiscos, codazos, y sin mencionar el bullicio de gente que admiraba la escena con diversión, preocupación o demás emociones dignas de un espectáculo.

—¡Estoy en camino, y más vale que cuando llegué dejen de pelear porqué de verdad se les va a armar, par de estúpidos!— Gritaba Sophia al celular, posiblemente hablándole a la nada y siendo ignorada por tal maduro chico.

¿Cómo ponerlos en contexto? Bueno, Digamos que Tom y Nicholas se habían encontrado justo en la entrada de la residencia de departamentos donde Sophia vivía, - Osea, ¡El lugar es enorme! ¿Por que tuvieron que encontrarse justo ahí? - bueno, el punto es que miradas van, miradas vienen y... Digamos que comenzaron a sacarse las ganas de darse una lección a golpes mutuamente.

Al llegar a la escena, Sophia soltó un grito ahogado, tapando su boca con asombro al ver lo que tenía en frente. Casi inconscientemente, la chica cortó la llamada, ya que literalmente tenía a Tom algunos metros... Ocupado Golpeando a Nicholas.

Ambos chicos rodaban en el piso como salvajes, tirando golpes por doquier y gritando maldiciones jodidamente originales... ¿"Eminem de cuarta"? Wow, eso es pasarse, Nicholas.

Definitivamente sera una tarde larga.

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HOLAAA
antes que nada, sorry a las lectoras q tuvieron q volver a leer el cap PQ WATTPAD ANDA CUANDO QUIERE Y COMO QUE NO ESTARÍA QUERIENDO

Dios, no me maten, actualizo mañana
Bye