🌜Capítulo 22🌛

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Klaus

-Maya te lo diré una última vez porque ahora mismo hay dos mujeres que quiero ver mucho mas de lo que quiero verte la cara a ti. No se que carajos te pasó por la cabeza para atreverte a visitar a mi madre pero largate de una buena vez.

-Has caído demasiado bajo incluso para ti mismo. Mira que tirarte con esa chiquilla que a parte de menor también es estúpida para atreverse a demandarme. Sé que tu estas detrás de ello pero no me dejaré tan fácil. Vine porque quería que tener un acuerdo pacífico contigo sin tener que llegar a tribunales pero ya no. No te daré un misero euro, ni a ti ni a tu puta- eso si que ma hace reír.

-En eso te equivocas. No tenía ni idea de que estuviera pasando esto hasta hace unos minutos, pero créeme, no vas a ganar por mas que lo intentes. Conmigo supiste jugar y falsificar pruebas para ganar el juicio, pero con ella la historia será distinta. Cuando la mia piccola se encapricha con algo es imposible que no lo consiga- sonrio con diversión.

Aun no me puedo creer que esta demone se haya atrevido a demandar a Maya para recuperar mi dinero. No sé, ni quiero detenerme a pensar como fue que descubrió eso, pero ahora mismo solo quiero atravesar esa puerta y besarla si importarme una mierda si es frente a mi madre.

Eso es otra cosa. Mi corazón se hincho en mi pecho cuando creí escuchar su voz desde el pasillo, pero verdaderamente galopó como un cretino al verla luego de una semana sin saber nada de ella, y no se porque no puedo borrar esta jodida sonrisa desde que vi a mi tormento preferido junto a la otra mujer de mi vida.

No se que era aquello de lo que quería hablarme cuando grabamos la jodida película que ya había visto unas mil veces durante estos días, pero se merecía que la escuchara así fuera en la cafetería del hospital. Debía darle la oportunidad de explicarme las cosas. Joder tenía muchas preguntas que hacerle y camino casi corro hacía el ascensor para llegar cuanto antes a la planta y habitación de mi madre.

Pero mi sorpresa es notoria cuando solo veo a una enfermera controlando el gotero que aun mantiene mi madre por vía intravenosa mientras ella espera paciente a que termine para poder comer el desayuno que tiene delante. No hay ni rastro de Khaity por ninguna parte y eso no se si me hace sentir molesto o decepcionado. Como siempre haciendo lo que se le da la gana y cuando le digo de esperar se larga como si hubiera hablado con la pared.

-Ya se marchó. Dijo que no quería robarnos tiempo juntos y que ya te buscaría en otro momento para hablar- no siquiera tuve que hacer la pregunta porque ella ya sabía lo que le iba a decir.

- ¿Qué tanto hablaron? Dime ¿Qué mas te dijo?- tomo las flores de su regazo que seguramente trajo la mia piccolina y las pongo en el florero que hay junto a la cama para luego tomar asiento junto a mi madre y ayudarla con el desayuno.

-Mi piace questa ragazzina- dice y yo no puedo ocultar mi asombro- no me mires así. Se que me has dicho las cosas que hace y todo lo que te ha dicho pero créeme que esa niña siente cosas por ti. En ocasiones puede parecer demasiado madura para su edad pero no olvides que solo tiene 20 años. No puedes pretender que se abra a lo que sea que tu quieras con ella cuando aun tiene un mundo entero por explorar. Es normal que no quiera encadenarse a nadie y probar, así que no la presiones- abro la boca para refutar pero ella me corta- Solo piensa que si para ella fueras un capricho más como me has dicho, no le importaría un comino que tu ex mujer te dejó en la calle y no estuviera haciendo hasta lo imposible por devolverte todo lo que te pertenece. Solo estaría contigo un par de veces mas y ya. Tampoco se tomaría la molestía de visitar a tu madre moribunda y mucho menos pa.. - se corta y la miro esperando que termine la frase pero aprovecha la situación para beber de su jugo.

(Me gusta esta chica)

-Termina lo que decías - finge demencia y me quita la cucharilla con el yogurt de mis manos para hacerlo por ella misma sin siquiera mirarme.

Adicción sabor NutellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora