🌜Capítulo 13🌛

72 9 65
                                    

Niña del demonio, la voy a matar, esta vez en serio.

Aquí estábamos en un extraño triángulo más temido que las Bermudas.

Cassie enredada en la manta, poniéndose derecha como una vela y el pelo hecho un lio peor que gallina despelucada. Klaus y yo aun en la puerta sin poder saber como dar un paso mas dentro de esa pesadilla y Mattias saliendo del pasillo con los vaqueros abiertos dejando ver una franja de sus boxers negros y el torso descubierto.

¿Qué se hace en estos casos? ¿Matar a alguien? ¿Hacerte la desmayada? o ¿Gritar como loca hasta que te internen en un psiquiátrico? Yo estaba haciendo malabares con las tres sin saber cual me apetecia más.

- ¿Quién eres?- es Klaus quien toma el mando y yo se lo agradezco internamente porque si abro la boca no se que pueda salir de ella, pero puedes jurar que nada bueno.

- Él es mi vecino- responde mi hermana mientras da saltos alejándose de mi evitando su trágica muerte- anoche entraron a robar y yo no supe a quien llamar, él hizo el favor de venir en cuanto le avisé y...

-¿No que habías dicho que vino mucha gente a una fiesta que no habías preparado?- enarco una ceja y ella abre los ojos alarmada.

Se te calló el teatro chiquita.

- Esto es lo que va a pasar asi que escúchame con atención. Vas a ir a tu cuarto te darás una ducha en lo que te hago un café y una vez termines, limpiaras cada centímetro de este departamento con un cepillo de dientes hasta dejarlo impecable. Cada cosa que esta rota me las pagaras y lo descontaré de tus mensualidades, de la que si sacamos cuentas llegarás a las 21 y aun me seguiras debiendo- camino hacia ella esquivando como puedo el desastre del suelo- es eso o llamar a madre y ponerte de camino al internado de monjas en menos de 5 horas. Tu decides mi pequeña duende. ¿qué quieres hacer?

La malicia brota en cada palabra y cada poro de mi cuerpo, si fuera ella tendría miedo y si fuera inteligente no refutará una sola palabra. Por qué justo ahora está en mis manos y explotaré esta situación hasta el final de los tiempos.

- Yo... Yo...

- Eso creí mi niña lista. ¿Qué haces que no estas moviendo el culo a tu habitación? Tienes 15 minutos antes de que vaya a por ti y te saque a rastras porque con todo lo adolorida que estoy te puedo poner las muletas de corona de como juegues con mi paciencia

-Khaity- Klaus me llama desde mi espalda y ni siquiera lo miro, toda mi atención esta puesta en mi mini copia mal hecha- no creo que sea ...

- Klaus o te callas o tomas la puerta que todavía sigue abierta. Es mi puta casa, es mi jodida hermana y manejaré esto como se me da la gana y me importa una mierda tu opinion. Es más, te estas tardando en largarte tu también, ahora no tengo cabeza para ti- prácticamente gruño haciendo temblar a la duende ante mi.

Esquiva mi mirada antes de que vuelva a decirle una palabra y corre por el pasillo sin atreverse a mirar al hombre que continua masajeándose la frente como si esta estuviera por explotarle. Pero este comete el error de tomarla del brazo cuando pasa por su lado impidiéndole continuar.

- Llegaste demasiado lejos esta vez Kassandra. No sé que mierda me hiciste pero me las vas a pagar.

- ¿Tu que te crees que estas haciendo?- rujo con violencia- suelta a mi hermana.

- No la suelto nada porque ya estoy harto de ella, de su acoso, de sus insistentes mensajes y sus insinuaciones, pero que me drogara y que sus amigas y ellas jugaran usándome como títere, jodiendome como les dió la gana fue la gota que derramó el vaso. Te voy a demandar niña del infierno y me volveré tu maldita pesadilla.

Adicción sabor NutellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora