🌜Capítulo 16🌛

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Maldito hijo de su puta madre. Ojala se queme en el infierno como le perro desgraciado que es.

¿Cómo mierda se le ocurre dejarme asi?

«A chiquita eso te pasa por jugar con fuego, ahora te lo devolvió para que veas que rico se siente» se burla mi conciencia.

Y una mierda, se supone que debe hacer lo que yo quiera no devolverme el juego y subir las apuestas.

-¡Me cago en toda la leche!

Nunca me habían hecho esta mierda. Ninguno de los hombres con los que me he liado en mi vida me habia jodido tanto la existencia. Todos estaban dispuestos a ser usados y venir a mi siempre que me diera la gana, solo bastaba un mensaje de mi parte y en menos de media hora los tenía frente a mi puerta, pero él no. El maldito italiano de las narices no podía hacerme las cosas simples y debía desquiciarme siempre que se le daba la gana.

Cada vez que creo ganar la guerra termina siendo que solo era una batalla a la cual devuelve el golpe igual de duro que el mio, pero esto no se va a quedar así. ¡Cómo el infierno que no!

Si el quiere guerra que se aguante porque acaba de invocar a la diabla.

Coloco mi labial rojo a la perfección siendo el último toque que necesito para ir a matar, porque la intensión es esa, matarlo de un infarto cuando me vea, o a punta de orgasmos, lo que pase antes. Miro mi reflejo una última vez en el espejo y me encanta lo que veo. Un abrigo negro y largo hasta mis tobillos cubren mi cuerpo de la fría noche que me espera cuando salga de mi apartamento junto a unas unos tacones negros de suela roja que complementan la ropa interior roja y sexy que tengo debajo.

Quiero ver su cara cuando me lo quite y vea que es lo único que tengo debajo.

Recojo mi bolso con algo de ropa por si hay imprevistos, mujer precavida vale por dos y pongo rumbo al estacionamiento.

Apenas enciendo el motor del coche escucho el tono de llamada de mi celular y ruedo los ojos al ver el nombre de mi madre brillar en la pantalla del móvil que permanece en el soporte que tengo junto al volante.

- Mala hija, ¿Cuándo se supone que piensas a visitar a tus padres? Claro como la señorita ahora es independiente se olvida de su vieja madre y la deja abandonada sin llamarla durante semanas. Ni siquiera avisaste cuando estuviste con muletas. En vez de venir para que te cuidara preferiste quedarte en ese frío apartamento donde vives y ...

- Buenas noches a ti también Maita. ¿Como esta la madre más bella y tierna del mundo?- la corto porque sino no termina nunca.

- ¿Ahora te acuerdas que tienes una madre bella y tierna? Tierna te voy a dejar la cara cuando te tire un tacón, muchacha. Mañana te quiero en casa para el almuerzo o te olvidas que tienes madre.

- Bien ¿como dijo que se llama, señora? No la conozco.

-Khaity no juegues con mi paciencia mira que ...

-Si, si. Ahí estaré. Hablamos mañana estoy de salida.

- Khaity...

- Te amo ma- corto porque ya se viene con el discurso de siempre.

Paso el semáforo con toda la calma del mundo, por una vez no tenía ningún apuro en llegar a mi destino, mientras más lo haga esperar más molesto estará cuando llegue y con más enojo me cogerá y la sola idea me hace sonreir. Giro y giro por las calles de Madrid cantando a todo pulmón mi lista de Spotify hasta llegar al condominio de Klaus. No necesitaba que el me mandara su dirección yo ya la tenía desde el minuto uno en que se mudó, pero él no tenía porque saberlo.

Encuentro parqueo con facilidad y camino hacia el interior del edificio. Me identifico con el portero que me invita a tomar el elevador hacía el octavo piso y lo hago siguiendo sus indicaciones.

Adicción sabor NutellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora