CAPITULO 1

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—Seokjin me preguntaba si podría tener un momento de tu tiempo.

Seokjin alzó la mirada de los papeles legales de su escritorio para ver a Kim Hoseok y Jimin de pie en la entrada. Sonrió y saludó mientras se levantaba y rodeaba su escritorio para estrecharles la mano.

—Por supuesto —contestó Seokjin. —Siempre tengo tiempo para uno de los Kim. ¿Qué puedo hacer hoy por ustedes caballeros?

Seokjin miró más allá de los dos hombres para ver la puesta de sol más allá de las montañas. —Esta noche, quiero decir.

—¿Trabajando hasta tarde de nuevo? —rio Hoseok.

Seokjin se encogió y volvió a mirar los papeles en su escritorio. No tenía nada mejor que hacer.

—Realmente parece que el papeleo nunca se acaba —sonrió con arrepentimiento mientras les devolvía la mirada. —A diferencia de las películas, los abogados realmente pasan más tiempo haciendo papeleo que en el juzgado.

—Entonces me temo que vamos a añadir más trabajo. —Hoseok extendió un gran sobre de manila en su mano. —Necesitamos que mires algunos papeles y te asegures de que todo es legal antes de que Ma y Pa los firmen.

—Por supuesto. —Seokjin cogió el sobre y lo abrió, sacando los papeles mientras rodeaba el escritorio y se volvía a sentar. —Por favor, tomen asiento.

A Seokjin le llevó varios minutos mirar los papeles, pero todo parecía relativamente correcto. Kim Namjoon y Jisoo querían comprar diez acres de tierra en la parte oeste de su rancho. El precio había sido acordado entre el vendedor y el comprador. Excepto por las firmas de todos los involucrados, todo era legal.

—Hey Seokjin —dijo Jimin—, realmente aprecio que te quedes hasta tarde haciendo esto. Necesitamos ocuparnos de estos papeles lo más pronto posible.

Seokjin sonrió mientas alzaba la mirada de los papeles en los que estaba trabajando y miró a Jimin. —No es problema Jimin. Estoy feliz de ayudar.

Rápidamente volvió a mirar los papeles. Siempre era difícil mirar a Jimin. El hombre siempre le hacia acordar a su hermano menor Taehyung. Seokjin suspiró e intentó sacarse la imagen mental de Taehyung de su cabeza.

Jimin se había casado con Hoseok y la familia Kim había adoptado legalmente a su hermano Taehyung. Seokjin sabía que no le haría ningún bien pensar en Taehyung. Parecía que había estado pensando en el hombre desde que lo conoció. Aun así, necesitaba concentrarse en su trabajo y entonces quizás podría encontrar la botella más cercana. Había funcionado en el pasado y rezaba para que siguiera entumeciéndolo ahora.

—Todo parece en orden —dijo Seokjin—. Si haces que tus padres vengan mañana, podemos firmar esto y certificarlo. Cuando los papeles estén archivados en el juzgado, la venta debería acabar en treinta días.

—¡Sí! —Jimin alzó su puño en el aire.

—Bueno, pareces excitado. —Seokjin sonrió cuando Jimin prácticamente saltó de su silla. La excitación del hombre era contagiosa. Seokjin no lo entendía. Era una simple compra de algunas tierras junto al rancho Kim.

—Lo estoy.

Kim Hoseok rio junto a su compañero. Extendió la mano y palmeó la pierna de Jimin. —Creo que todos estamos un poco excitados.

Seokjin frunció el ceño. Se quitó los anteojos y los colocó en el escritorio mientras miraba confuso a la pareja.
—¿Por la compra de diez acres de tierra?

—No —dijo Jimin mientras sonreía felizmente. —Taehyung va a venir a casa.

Seokjin tragó duro antes de que pudiera preguntar. —¿Tae-Taehyung viene a casa?

LA FAMILIA (Libro V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora