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Rusell trabajaba como empleado en una empresa que estaba siendo reconocida, no era el trabajo de sus sueños pero lo había hecho para ayudar económicamente a su hogar. En su área de trabajo no se caracterizaba por llamar la atención como lo hacía en su hogar, al contrario, era bastante introvertido pero resaltante en las tareas que sus superiores les mandaban.

Estaba rodeado por hombres adultos, él era el empleado más joven. La diferencia de edades no le permitía mantener una conversación fluida.

Era lunes y una nueva semana de trabajo inició, conversaba con la recepcionista, un chica que lo superaba por cuatro años cuando el jefe de ambos solicitó su presencia. No estaba nervioso, un poco ansioso sí.

La posibilidad de que lo despidieran era casi nula debido a que la empresa estaba en sus blancas primaveras. Tal vez le darían un ascenso o aumentó de sueldo.

Cuando llegó, la mesa ya estaba totalmente ocupado salvo obvio por su puesto. Entre los llamados se hallaban en su mayoría adultos jóvenes, tal vez tres o cinco años mayores que el eslavo.

─ Primero que todo, buenos días con todos los presentes ya deben saber que su presencia fue solicitada por mi persona ─ habló un hombre de porte elegante y cabello con algunos canas en la parte superior ─ Los eh llamado porque necesitó de sus servicios para una visita a una de nuestras competencias.

─ Si se me permite preguntar cuál es ─ preguntó la única mujer.

─ R&A.

Los empleados intercambiaron algunas palabras ante la mención. El beta se quedó callado, no la conocía.

─ ¿Y qué haremos?

─ Probaremos la calidad de sus productos, R&A nos ha dado el permiso de evaluar sus productos.

─ ¿Y cuándo será?

─ Mañana, después del almuerzo.

El menor de la sala seguía sin entender mucho del tema tratado pero según como sus compañeros reaccionaban, aquella empresa era de gran reconocimiento. De pronto sintió ojos sobre él, no podía describir el nerviosismo de que su jefe lo tenga como centro de atención.

─ Rusell, eres el miembro más joven de este emprendimiento. Más que nunca necesitamos de ti.

─ E-eh...

─ Tus cálculos en el Punto de Equilibrio, Margen de Contribución y demás sobre nuestros productos nos ha ayudado a repartir con más calma las inversiones ─ el beta se sintió alagado que sus habilidades fueran reconocidas. Aún con eso no se sentía seguro de ir ─ Dinos tu opinión, una mente joven puede darnos grandes opciones.

Los demás asintieron.

'Shit! Shit! Shit!' - pensaba el tricolor.

─ E-en mi opinión, está es una gran oportunidad para nosotros, que la competencia nos haya permitido conocer su infraestructura significa que está podría considerar hacer un trato con nosotros, hubo un detonante que lleguemos a los oídos del dueño ─ comentó intentando sonar lo más seguro posible.

─ De eso es de lo que estoy hablando ─ el menor soltó un gran suspiro de alivio ─ ¿Qué opinas ustedes?

La conversación siguió con los diferentes pensamientos de sus compañeros. Le tendría que preguntar a alguno de sus familiares, no sabía nada sobre aquella empresa, algo razonable ya que no estaba tan metido en ese mundo, se concentraba en alimentar su trabajo soñado.

El tiempo avanzó aproximadamente dos horas y media cuando se dió por finalizada la reunión, justo a la hora del almuerzo.

Rusell espero que todos se fueran para pedir un favor.

❝ Nacitav ❞ ─ RusAmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora