O6

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─ A los abuelos...

─ ...sí, yo también ─ se volteó dándole la espalda a su hermano.

Escucharon el llamado de su progenitor ─ ¿Quieres que te traiga?

─ No tengo hambre, sólo quiero descansar.

Cerró los ojos, el mayor no insistió al no querer otra riña con el menor. Se levantó y salió de la habitación para ir con su padre, igualmente Usa lo obligaría a comer aunque se niegue. En la mesa estaban acompañando los dueños de casa, mañana tendrían que volver a la suya. En su departamento tenían una cama sola y una litera, ambos hermanos compartirían la segunda.

Poco a poco la comida fue desapareciendo de los platos, ambos de casta inferior fueron a descansar, el beta y alfa se quedaron.

Rusell aprovechó para contar todo lo que ocurrió, el ucraniano no pudo evitar sorprenderse al saber que Rusia tuvo una pelea, por lo general era tranquilo aunque probablemente fue provocado por la rebeldía del alfa menor.
Tarde o temprano, el ruso sabría donde vivía él y el beta en cinta, lo conocía y no tardaría en hacerle preguntas.

Lo bueno es que era el último día que estarían ahí, desaparecía todo rastro de su presencia.

─ Tío...tengo miedo.

Salió de sus pensamientos al oír su tono de voz ─ ¿Por qué?

─ Extrañó a papá pero no quiero que vuelva a lastimar a mi madre ni a mi hermano.

El bicolor parpadeó varías veces.

─ Aunque no lo respeto en su totalidad, Rusia sería incapaz de herirlos...hablando en sentido figurado.

─ Lo sé pero hoy lo ví...me dolió el corazón verlo así.

─ Rusia confundió las cosas, pensó que Rumika era un alfa que está cortejando a tu padre, sea como sea que suene eso ─ acarició su cien, tomando otro sorbo de leche. ─ Aunque carezca de un lazo con Usa, el tuyo aún perciste, está obligado a protegerte.

─ ¿Protegerme de qué? ¿De su propio hijo? ─ hundió su cabeza en sus manos.

─ Al parecer no hay ninguno tipo de vínculo con tu hermano, excepto el sanguíneo.

─ Esto me está confundiendo...

Levantó la taza tomando hasta la última gota de leche hervida.

─ Tío, ¿Me acompañas mañana?

─ No, tienes que resolver las cosas solo.

─ Pero te necesitó.

─ Aunque quisiera, tu querido papá sabría que tengo contacto con ustedes y no tardará en encontrar a tu madre.

─ ¡Agh! ¿Qué quiere con mi mamá? se supone que lo abandonó...

─ ...mejor vete a dormir.

A enojos el beta fue a su habitación, no sin antes despedirse del alfa.

Ucrania estaba más confundido. Se supone que al unirse con el canadiense no quedaría enredado en problemas ajenos, ahora estaba en una mezcla de sentimientos de sus allegados. Ahora ni salir a la tienda sería fácil, ni para él ni para Canadá.

Fue a la mañana siguiente que la familia americana se despidió de la pareja, tomaron un bus para quedar lo más cerca posible de su apartamento. Quedaron en la esquina de una tienda aprovecharon para comprar algunos chicles.

El estadounidense mostró el apartamento, estaba en el tercer piso donde no había tantos vecinos, las paredes eran delgadas por lo que se podía escuchar todo de los cuartos cercanos. Dejó que Rumika se quedará a descansar en la litera, él y Rusell irían a trabajar.

❝ Nacitav ❞ ─ RusAmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora