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Vuelve con él.

Él traicionó tu confianza.

Yo se que todavía lo amas.

No te dejes engañar.

Los sentimientos son difícil de borrar.

No te quedes aferrado al pasado.

Él te ama y tu lo amas ¿Qué pasa cuando dos personas se aman? Deja de sufrir y regresa con él.


El filipino soltó un quejido cuando el algodón empapado tocó la herida, el americano se disculpó.

Filipinas despertó su lado salvaje cuando el contrario fue apresado por el otro alfa, el de cabellos azules y rojos apenas pudo contra el de su misma casta que quería marcar al omega, golpes y rasguños figuraban en todo el cuerpo del filipino, en su mayoría en los brazos.

Como forma de agradecimiento el inglés lo acompañó a su hogar para curar sus hematomas, afortunadamente el indonesio no se encontraba por lo que ambos pudieron estar en total tranquilidad. A diferencia del ruso, Filipinas tiene más control de sus instintos, al parecer era de las primeras veces que aquel lado dominaba su cuerpo.

─ ¿Aún te duele?

─ Un poco...¿Tú estás bien? ─ preguntó con un quejido de entremedio.

─ Sí, gracias por protegerme.

─ Deberías tener más cuidado.

─ Me tomó por sorpresa.

El menor se levantó para preparar algo para comer.

Filipinas bajó su vista al colchón, necesitaba pensar.

Él se veía como un simple amigo para el estadounidense pero su alfa interno no pensaba lo mismo y le hacía hacer algunas acciones involuntarias, excluyendo aquellas que fueron intencionales para ganarse la confianza del americano, desde que la idea de corromper al alfa menor se le presentó, algo dentro de él le decía que no siguiera esos ideales, de lo contrario acabaría con una bonita familia.

Pero le estaba devolviendo el favor a su amiga.

A USA apenas la conocía, a ella la conoció hace años.

Pero tampoco era tonto para notar que sus acciones tendrían consecuencias graves.

─ Espero que te guste.

El omega le extendió unos hotcakes con mermelada ─ Gracias.

─ De nada.

Tomó el tenedor para cortar en pedacitos uno de los postres, se quejó en silencio debido al dolor pero no se lo haría saber a su acompañante.

Llevó uno de ellos a su boca, saboreando el dulce sabor de los mismos, la mayor parte de su vida se había acostumbrado a comer pollo frito debido a Indonesia, admitía que el omega tenía un don para la comida.

Sus ojos se fijaron en la anatomía del contrario, hasta que su mirada quedó fija al corte en uno de sus dedos.

─ ¿Qué te pasó?

─ ¿Ah? ─ le señaló la curita. ─ Oh. Nada, sólo fue mi estupidez.

Su respuesta no fue satisfactoria.

Lo tomó de la muñeca para ver más a detalle el corte, retiró la curita provocando que el menor soltará un leve quejido. No era tan profunda, pero si lo suficiente para que al simple roce fuera doloroso, el americano se sentía un poco incómodo que el filipino viera su herida, además de que su toque le hacía recordar al alfa en celo.

❝ Nacitav ❞ ─ RusAmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora