El Diablo Viste De Rojo

Capítulo 9 _ Ella, Tu Y Yo

Cuando salió del baño se encontró con Nayeon levantada y con la bata puesta. Había amontonado la ropa de Mina a un lado de la cama y encima de las prendas estaba la llave de su habitación. También tenía el sombrero junto al montón, dándole a entender que lo rechazaba:

_Ve a tu habitación y cámbiate nos vamos a cenar

Ordenó con su voz salida del infierno, en esos momentos no era Nayeon la relajada y sonriente, si no su jefa. Parecía enfadada ¿que había mal? Sin replicar, comenzó a vestirse, maldiciendo los cambios de humor de esa pelinegra. Recordó el trato que hicieron el primer día que llegaron a los Angeles. Mina le demostraba como se divertía y Nayeon hacía lo propio esa noche:

_Me dijiste que ibas a enseñarme tu forma tan poco convencional de divertirte_ decía mientras se abrochaba la camisa_ ¿debo ir vestida de alguna forma especial?

Nayeon se le quedó mirando, se le había olvidado ese detalle:

_Ve como quieras, he cambiado de opinión

Mina miró con el ceño fruncido a Nayeon, cuanta frialdad había en sus palabras:

_¿He hecho algo o dicho algo que te haya molestado? Nayeon

_¿Qué?

Preguntó distraída mientras miraba el móvil o hacia qué miraba correos. Mina bordeo la cama hasta donde estaba Nayeon y le agarró del mentón para que le mirara fijamente:

_¿Qué pasa?

_Nada_ dijo tirando el móvil encima de la cama_ una de las modelos que iba a ser imagen de División Models ha decidido echarse para atrás.

Mina dibujó una media sonrisa y le acarició, para que no se preocupara demasiado:

_Hay chicas de sobra qué sueñan con ser modelos

_Pero yo quería a esa...

_Nayeon_ le interrumpió a la vez que le rodeaba con los brazos_ un día, solo te pido un día y te olvides de todo eso_ le hablaba con dulzura y por un momento Nayeon pareció relajarse_ delega, tienes empleados qué se desviven por complacer a la diabólica señora Im.

Nayeon tenía una enorme capacidad para manipular a Mina, la ojimarrón causaba casi el mismo efecto y digo casi, ya que Mina estaba tratando de borrar la cara de seta qué tenía la pelinegra en esos instantes. Nayeon curvó la comisura de sus labios y acabó devolviendo el abrazo:

_A veces me dices unas cosas tan bonitas

_A ti no_ dijo con tono jocoso mientras le mecía entre sus brazos_ recuerda que aquí eres Nayeon_ ladeó la cabeza pensativa_ digamos que aquí eres Gizmo_ le beso en la punta de la nariz_ y de puertas para afuera la mayoría del tiempo eres un desagradable Gremlin.

Nayeon carcajeo con ironía, apretó los labios y sin previo aviso le pellizcó fuertemente un pezón a la ojimarrón, qué empezó a retorcerse, entre sonidos quejumbrosos:

_¿Decías?

_Vale, vale_ agarró la muñeca de la pelinegra, qué seguía retorciendo el pezón_ eres puro encantó.

La pelinegra satisfecha por escuchar la retractación de Mina le soltó, esta se restregó para aliviar la zona dolorida. Nayeon reía entre dientes, hasta que vio la cara traviesa de Mina, borrando su sonrisa le señaló con el dedo índice y comenzó a retroceder:

_Mina, ni se te ocurra

Mina emitió un gruñido y comenzó a seguir a la chica por la suite, hasta que la alcanzó junto a uno de los sofás qué había junto a la ventana, aprovechando que cayó encima de ella, comenzó a hacerle cosquillas por todo el cuerpo, mientras que Nayeon se retorcía entre carcajadas. La castaña sonrió, al menos escuchaba de nuevo la risa de la pelinegra.