En 1861

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-Muy bien, Nikola Tesla, ya pasaste mucho tiempo pegado a esa cosa, ¿ya descubriste los ingredientes de tan milagroso elixir?

Nikola Tesla en realidad no había pasado mucho tiempo pegado al microscopio y demás aparatos que había llevado consigo al ostentoso hogar del primer emperador chino, Qin Shi Huang, en una de sus tantas reuniones mensuales con el resto de Einherjar, para oír lo contrario. Siempre cambiaban el lugar de sus reuniones, pero el emperador había insistido tanto en que la próxima fuera en su exuberante hogar, regalo del rey del inframundo, que ninguno de ellos pudo negarse. Si iban a tener todas las comodidades, ¿por qué no?

Qin Shi Huang le había pedido personalmente que, debido a que era el más inteligente de los humanos, le hiciera un favor y asistiera con todos sus instrumentos nuevos de medición y experimentación, Nikola no preguntó, no le iba a negar nada a Yíng Zhèng.

Ya reunidos, el emperador se fue directamente a su petición. Quería saber los ingredientes de la ambrosía que le prometía la inmortalidad y que claramente no logró.

En confianza, el resto de humanos contaron sus experiencias sobre la muerte que tuvieron, podría decirse que ninguna fue pacífica y para Nikola, no fue sencillo decir que había muerto en soledad, pobre y en un cuarto de hotel. Adán mimó a todos y cada uno de sus hijos reunidos, nadie volvería a enfrentarse a eso solos.

Tras una hora, que para Qin Shi Huang parecía una eternidad, Nikola dio su veredicto.

-No te culpo de nada. -fue lo primero que dijo-. Era el año 200 antes de cristo, toda la información llegaba en forma de milagros.

-¿Eso qué significa?

-Que el milagroso elixir es una potente combinación de mercurio y jade. -Nikola respondió-. El Mercurio es un metal tóxico que incluso en pequeñas cantidades, puede ser mortal. Me sorprende que no murieras en una primera dosis.

-Bueno, estaba combinado con jade. -Qin excusó con cierta decepción en su voz-. Un mineral que otorga limpieza y protección. Probablemente eso me ayudó.

-Tantos desertores e intentos de asesinatos y probablemente lo que te mató fue el Mercurio. -el general Lü Bu soltó una gran carcajada escandalosa.

-¡Oye! -el emperador volteó a verlo-. ¡Yo unifiqué el país por el que cruzaste! Más respeto a tu emperador.

-Niños, niños, no estamos aquí para discutir -Adán intervino-. La era de las guerras y las conquistas quedaron atrás.

-Sí, padre...

El emperador y el general causaron terror y fueron grandes conquistadores en sus respectivos tiempos, sin embargo, cuando se trataba de ser regañados por el padre de la humanidad, quedaban reducidos.

-Igual a niños. -rió Michel Nostradamus con cizaña.

Nikola guardó sus respectivos instrumentos en el maletín que había cargado consigo con la mano izquierda, aceptando con gusto una copa de vino con la mano derecha de parte la servidumbre que servía en el hogar de Qin Shi Huang.

Un miembro más del servicio llegó a la sala de reuniones, guiando detrás suyo al habilidoso espadachín japonés, Sasaki Kojiro.

-¡Vaya que llegas tarde! -Okita Sōji reclamó-. Sólo faltabas tú.

-¡Únete a nosotros, hermano mío! -el rey de Esparta, Léonidas, levantó una copa de vino-. Jack ha traído una de las mejores reservas de vino.

-Cortesía de Heracles. -aclaró el mencionado.

-¡Yo quiero probar! -Raiden Tameemon estiró su respectiva copa con emoción, hacia la servidumbre que pasaba sirviendo el líquido-. Anhelaba este día.

˚✧·𝐀 𝐥𝐚 𝐨𝐫𝐢𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐫 ·✧˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora