¿DONDE ESTAN LOS BUENOS HOMBRES?

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Encantador despertó exhausto y solo, al fin había conseguido que Arturo volviera a su habitación antes del amanecer para evitar ser descubiertos

Arturo más joven y enérgico lo agotaba, aunque no podía evitar ceder a la tentación del inmenso placer que le daba, aunque terminaba cansado su cuerpo se sentía insatisfecho en cuanto Arturo salía de él, había momentos en que solo deseaba que el efecto de la poción que le había caído encima pasara pronto para poder volver a la normalidad

Arturo en su oficina revisaba asuntos oficiales bajo la mirada de sus ayudantes que lo miraban de reojo ocasionalmente

— ¿Pasa algo? — Pregunto después de la décima mirada de su secretario — ¿Está todo bien? —

— Si su majestad, ¿Usted está bien?, ¿No le duele nada? — Pregunto con cierta preocupación —

— No, estoy bien, ¿Por qué? —

— Por nada su majestad, por nada —

Ya que su atención se dividía en resolver los asuntos de estado y la imagen mental de Encantador desnudo, fue incapaz de notar que su silla había sido cambiada por un sofá alto lleno de cojines

La última carta de su correspondencia le llamo la atención, tenía un escudo de armas muy familiar para él, el blasón de Benwik la familia de Lancelot

Arturo abrió la carta con desgana y la empezó a leer, era una carta formal sobre un reto a duelo con espadas por el trono en la próxima temporada de justas, Arturo solo se rió y lanzo la carta a la chimenea pensando en lo ingenuo que era Lancelot

Encantador acababa de salir de la ducha y se había metido en una amplia tina llena de agua caliente, su cuerpo  adolorido y lleno de marcas ardía con el agua caliente, después de un rato pudo relajarse, de pronto se abrió la puerta y entro Arturo

— Aún es temprano — Dijo Encantador sin mirarlo

— Termine temprano — Respondió mientras se sentaba en el suelo, a un lado de la tina y se inclinaba para besarlo — ¿Quieres que te acompañe en la tina? —

— El agua está llena de aceites relajantes y los dos no cabemos — Susurro mientras Arturo lo besaba en el cuello

— O sea que es un no — Replicó de mala gana mientras contaba besándolo en el cuello descendiendo por su firme pecho

— Si, es un no, ve a darte un baño y regresas cuando estés limpio —

— De todos modos, nos vamos a ensuciar de nuevo — Dijo mientras metía la mano en la entrepierna de Encantador para empezar a acariciarlo

— Este no es un baño porque quiera estar limpio, es para relajarme porque estoy cansado —

Arturo lanzo un suspiro cansado, se levantó y salió de la habitación de mala gana, aunque Encantador quedó realmente emocionado por los besos y caricias de Arturo, no podía darse el lujo de dejar que hiciera lo que quisiera, en alguno de los dos debía caber un poco de cordura,.al ser mayor estaba obligado a mantenerse firme

Desgraciadamente no importo cuánto esperara, Arturo no volvió de nuevo, en medio de la ciudad hubo un incendio "accidental"

Los caballeros habían arrestado a un hombre sospechoso confundiendolo con el potencial piromano, que en realidad al continuar libre siguió haciendo disturbios, Arturo tuvo que salir para poder controlar a los caballeros y disculparse por el incidente

Encantador completamente frustrado tuvo que consolarse en solitario, al día siguiente en la mañana Arturo aún estaba lleno de trabajo, entonces Encantador aprovecho el revuelo del castillo para pasar inadvertido y salió del castillo



LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora