LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)

YA LO SIENTO LLEGAR (3)

Arturo no entendía que pasaba con Encantador pero no iba a detenerlo, cuando Encantador le rodeo el cuello con los brazos, Arturo lo sujeto por las caderas para levantarlo entonces Encantador le rodeo la cintura con las piernas, para cuando llegaron a la cama, Encantador se habia despojado de la ropa de cama y se frotaba de forma ansiosa contra la cada vez mas dura ereccion de Arturo

Ambos se movían a un ritmo frenético mientras Encantador se empujaba más y más contra Arturo, cada encuentro se volvió más salvaje y visceral que el anterior, toda la luna de miel la pasaron encerrados en la habitación, apenas comiendo y bebiendo algo de vino de vez en cuando

Para cuando la semana termino, en el viaje de regreso, Encantador se la paso dormido, completamente exhausto

Al llegar al reino, Encantador empezó a sentirse avergonzado por todo lo que había hecho, se sentía tonto por haber creído las palabras de Dafne y por comportarse en consecuencia, sentía que se habia comportado como algún animal en celo durante esos días y durante algunas semanas evito la mirada fija de Arturo, que entendiendo su vergüenza, no lo incomodo más

Después de una larga semana de descanso pasaron los días calmadamente, volviendo cada uno a su rutina habitual, un día semanas después, mientras Encantador se vestía, noto que el gambeson no le cerraba, su vientre mostraba una pequeña barriga redondeada

De inmediato empezó a sentirse culpable por haber dejado de cuidarse, hacía meses que no entrenaba y menos montaba a caballo, toda su vida había hecho ejercicio físico extenuante hasta el cansancio y ahora Arturo era el único que lo fatigaba

Encantador hizo espacio en su apretada agenda y empezó a ejercitarse, por alguna razon, se fatigaba demasiado rapido, Arturo noto como apenas podia balancear una espada y empezó a preocuparse, al ver cómo después de algunas semanas se ponía cada vez más debil, decidió llamar a un médico

— ¿Médico? —Pregunto uno de los caballeros cuando Arturo dió la orden — Hace mucho que no se ve uno de esos por aquí, como todo lo arreglaba su difunta suegra no eran necesarios —

Arturo termino llevando a Merlin directo a la oficina de Encantador, ya que Encantador aún le guardaba algo de repeluz, sabía que sería difícil que Encantador quisiera verlo por su cuenta

— Haber muchacho, cuentame, ¿Qué te pasa? —

— Me he sentido algo cansado últimamente — respondió Encantador secamente sin prestarle mucha atención — quiza solo me hace falta dormir —

— Pero tú siempre duermes bien en la noches — Replicó Arturo y Merlin lo miro fijamente con cara de duda, Arturo Replicó ofendido — hace semanas que cuando llegó a la cama, Encantador ya está dormido, no he podido hacer nada de nada desde la luna de miel —

— Arty — Encantador grito mientras se levantaba molesto con la cara roja — no digas cosas así como si nada —

Merlin observo a Encantador caminar por la oficina por un rato sin decir nada, Encantador se cubría la cara, lleno de vergüenza y Arturo decidió guardar silencio

— ¿Por que no traes puesto el gambeson? Siempre vistes de forma impecable —

— Engorde — respondió de mala gana

— No tienes cachetes ni papada —

— Tengo barriga parece que me creció un balón de fútbol en el estómago — replico molesto mientras se levantaba la camisa — mire, es vergonzoso, seguro por eso no tengo energía, porque estoy gordo —

— Eso no es gordura — los ojos de Merlin estaban fijos en el vientre de Encantador — de hecho creo que tiene tu cabello —

— ¿Qué? —

Hubo un grito de sorpresa por parte de Encantador y Arturo al mismo tiempo que sonó por todo el castillo, Merlin solo se cubrió los oídos, Encantador solto la camisa y camino hasta Merlin para sujetarlo por los hombres

— Expliquese anciano — Encantador lo sarandeba — ¿Qué quizo decir con eso? —

— Hace mucho que no hacía uso de mi vista de zahori, pero creo que se parece mucho a ti —

— ¿Hay un bebé, ahí dentro? — Arturo titubeó mientras Encantador soltaba a Merlin para desplomarse en el sofá — ¿Está seguro, señor Merlin? —

— Obviamente, mis ojos, pueden ver más allá de lo evidente — decía con voz profunda mientras hacía movimientos con las manos — además, considerando que Encantador es una mezcla de diferentes razas mágicas, y que tú eres....mmm... tú creo que es lo más normal —

— No sabemos nada de niños — empezó a explicarse Arturo — ¿Qué es lo que  vamos a hacer? —

— Yo tampoco sé mucho, por eso no me quedé contigo, podrían pedir ayuda a Fiona y a Shrek, o a Burro y su dragona, ellos...

— No le voy a pedir ayuda al ogro, menos a mi hermana — Replicó Encantador enfurruñado mientras se cruzaba de brazos, el embarazo exponía más su "posición" y eso lo avergonzaba, de pronto recordó quien le dio la idea de que podia procrear  — Hay que hablarle a Dafne —

— ¿A tu madre? — pregunto Merlin y ambos lo miraron — eres su copia, lo supe desde que te vi, aunque sea buena idea, ella vive realmente lejos —

— Hay una forma — Encantador suspiro y se acercó a la chimenea, después de la luna de miel, mantenía apagadas las chimeneas por miedo a que Dafne lo espiará, una vez que la encendió solo se paró a un lado y grito — madre, ¿Estás ahí?, necesito tu ayuda —

El fuego empezó a serpentear y de pronto se escucho una voz, era Dafne

— ¿Tesoro?, ¿Me llamaste? —

— Madre, yo .. yo.. necesito tu ayuda con algo — la voz de Encantador temblaba —

— ¿Qué pasa tesoro?, ¿Te  hizo algo tu marido? —

— Oiga, ¿Por qué dice eso? yo nunca lastimaria  a Encantador — interrumpió Arturo enojado — necesitamos su ayuda porque viene un bebé en camino —

— ¿En serio?, ¿Al fin? — Dafne se escuchaba emocionada — No te preocupes tesoro, mami está ahí en un segundo —

Encantador se aparto de la chimenea y de pronto se escucho música saliendo del bosque, al mirar por la ventana, docenas de ninfas salian corriendo del bosque, mientras del suelo que pisaban brotaban flores, las ninfas cantaban y tocaban diferentes instrumentos musicales, Dafne iba al frente

El grupo de ninfas se abrió paso al castillo, Encantador y Arturo salieron a recibirlas, una vez que se encontraron, Dafne corrió a ver a Encantador y acuno su rostro

— Tesoro, estás muy pálido, necesitas alimentarte más, un bebé consume mucha energía —

— Yo tengo miedo, no se, no sé cómo cuidar un bebé — respondió tímidamente

— Lo más importante es que te cuides tu, siéntate tesoro, déjame revisarte —

Encantador se sentó en el sofá frente a la chimenea y Dafne se arrodilló frente a él, entonces miro fijamente su vientre y puso su mano sobre el por unos segundos, después volteo a ver al resto del grupo

— Hermanas, viene en camino  una de nosotras —

Dafne  grito levantando los brazos, las ninfas gritaron y aplaudieron eufóricas, mientras las ninfas festejaban, Arturo se sentó al lado de Encantador y lo rodeo por la cintura para acercarlo, despues lo beso en la frente

— Lo haremos bien, Encantador, vamos a ser buenos padres, no te preocupes y si no, al menos la vamos a llenar de amor, ¿Verdad? —

Finalmente Encantador soltó el.suspiro que estaba conteniendo y sonrió acurrucandose más en el pecho de Arturo