LO QUE LE FALTA AL REY (Arturo x Encantador)

TU TIERNA MIRADA MAS SERA MI VENCEDOR

Encantador camino sin rumbo después de separarse de Arturo, a pesar de haber hablado tan crudamente sentía que se estaba desmoronando por dentro, solo se detuvo cuándo estaba a punto de caer por un barranco

Miro aterrado al vacío, sintiendose perdido se dejó caer sobre la suave hierba y empezó a llorar mientras se cubría la cara, no sabía que pasaba con él, se sentía estúpido por ser incapaz de darse cuenta de que estaba siendo engañado y lo peor de todo es que el mismo coopero con esa mentira

Cuando el garrafón de lujuria le cayó encima se sentía exactamente igual, en el momento en que Arturo empezó a besarlo y tocarlo, el simplemente se dejó llevar por la situación sin pensar en lo extraño que era, recordar con cuánto deseo esperaba a Arturo cada noche lo hacía sentir como un idiota manipulable

También se sentía triste y solo, a pesar de saber todo, deseaba tener a Arturo cerca, lo extrañaba mucho, desde la forma en que besaba cada centímetro de su piel de forma casi religiosa, hasta la manera en la que lo abrazaba protectoramente para dormir, en esos momentos de confusión, deseaba que Arturo lo consolara a pesar de que el mismo Arturo era la causa, por eso se odiaba a si mismo, por ser incapaz de estar enojado realmente con Arturo

El viento nocturno empezó a soplar  agitando su cabello, se acurruco en el suelo deseando con ansias que Arturo ignorara sus frías palabras y fuera con el para estrecharlo entre sus brazos y hacerlo sentir querido

Arturo en la madriguera gateaba por lo que alguna vez fue el tunel de los cachorros le sorprendía que pudiera pasar por ahí, también agradecía a los lobos por cavar tanto, cuando llegó a la cueva conectada a la madriguera, vio a lo lejos lo que parecía ser un niño de unos tres años corriendo con una tea ardiente

— Hey espera, ¿Dónde están tus padres? —

Arturo corría detrás del niño esperando ayudarlo, mientras lo seguía avanzo por un largo laberinto siguiendo la pequeña luz frente a él, entonces sintió que pasaba algo extraño, el niño perdía tamaño y tomaba un tono azulado, el niño se giró para mirarlo y empezó a reír grotescamente, el suelo bajo los pies de Arturo se desmorono  y cayo por una pendiente, junto con un montón de tierra y escombro que lo golpeaban

Mientras Encantador lloraba su pena al borde del barranco escucho gritos y el ruido de la tierra cuando se desgaja, al asomarse al barranco vio como caía un montón de escombros desde lo que parecía una salida de aire de una mina, con la tierra también vio a una persona, por la distancia y la tierra no veia bien, pero los gritos le resultaban familiares

Sin dudarlo ni un poco salto al barranco, esperando que Arturo estuviera bien, aún caía tierra cuando llegó al fondo

— Arturo, ¿Arturo dónde estás? — Gritaba con un nudo en la garganta mientras su cabeza no dejaba de repetirle que lo que pasaba era su culpa — Arty, responde —

Encantador dejo escapar un sollozo al final de sus gritos, se dejó caer en el suelo y busco a gatas en la oscuridad hasta que vio un brazo levantarse, se incorporó rápidamente y corrió hasta donde estaba Arturo lleno de tierra y lodo, lo miro rápidamente para revisarlo y después lo abrazo con fuerza contra su pecho mientras lloraba desconsolado

Arturo confundido lo abrazo suavemente mientras inhalaba su aroma

— No me pasó nada, estoy bien, algo magullado pero bien —

Encantador levanto la cara acunó el rostro de Arturo entre sus manos y lo besó, empezó con un beso  suave al principio y conforme profundizaba el beso, empezó a devorar sus labios con hambre, Arturo se sentía dichoso, bien podía caer de nuevo en otro desgaje de tierra cien veces más si siempre iba a conseguir  esa reacción de Encantador

Arturo lo rodeo tímidamente por la cintura y lo acerco más a él deseando acortar toda distancia entre ellos, después de un rato, Encantador se puso de pie y le ofreció una mano para levantarse, cuando Arturo se incorporó se dió cuenta que tenía lastimada una pierna, Encantador sin decir nada lo rodeo por la cintura mientras pasaba su brazo sobre sus hombros y empezaron a caminar

— ¿Cómo fue que pasó esto? — pregunto Encantador después de un rato de silencio, que no fue incómodo pero si tenso — ¿Qué era lo que estabas haciendo? —

— Yo me había refugiado en una madriguera de lobos vieja, a través de un túnel que me llevo hasta una cueva ví a un niño pequeño, pensé que necesitaba ayuda así que lo seguí, antes de caer lo ví tomar un tono azulado y cambiar de forma —

— Era un kobold — explico secamente mientras se detenía para mirarlo a la cara — regularmente juegan bromas pesadas, así que no estabas en una cueva, si no en los restos de una mina —

Se hizo el silencio, Encantador miraba fijamente el entierrado rostro de Arturo, en cuanto Arturo vio de nuevo su reflejo en los ojos de Encantador supo que tenía que dejar de ser un cobarde

— Yo no quería engañarte — dijo rápidamente, como intentando sacar todo de golpe — se que el garrafón de lujuria no nos hizo nada, pero ese día al verte desnudo yo realmente reaccione así, fue mi propia codicia por ti y no una poción lo que me hizo tomarte ese día y seguir con eso todos los demás —

Encantador se quedó callado, mientras lo seguía mirando a los ojos, parecía que de algún modo intentaba asimilar las cosas

— Cuando te conocí te odiaba por intentar matarme, después te tenía lastima por todo lo que te paso, me daba mucha pena pensar en todo lo que habías hecho para llegar a ser rey y como al final no tenías nada, pero al ver cómo te negabas a rendirte y todo el tiempo te mantenias firme, empecé a tenerte envidia por tu determinación —

Encantador no dijo nada,  Arturo estaba siendo completamente transparente por primera vez, lo que al fin iba poniendo las cosas en su sitio

— Cada vez que corrías en mi ayuda o para salvarme, no podía evitar pensar en lo maravilloso que te veías llegando a mi rescate, se que Fiona es una víctima igual que tú en esta situación, pero pensaba en lo afortunada que era al estar en la torre mientras tú entrenabas duramente para salvarla, durante casi toda tu vida tu existencia a girado en torno a ella, cada vez que lo pienso así siento muchos celos, entiendo que ella sufrió mucho, pero mi codicia por ti es insaciable —

Encantador retrocedió un paso, a través de los ojos de Arturo podía ver un genuino rastro de locura, señal de que algo finalmente lo habia hecho perder la cabeza, Arturo entonces lo tomo de las manos

— Se que soy una persona egoísta y mentirosa  se que tengo sucio el corazón, yo no quiero que tú existencia gire en torno a mi, solo quiero que me permitas existir a tu lado, se que dependo de ti para todo porque soy un inútil, pero si me dejas caminar durante mi vida a tu lado, te juro que daré todo de mi, por ser capaz de cuidarte y protegerte, así como lo has hecho tu todo este tiempo, porque te amo Encantador y quiero que me concedas el honor de compartir tu vida conmigo —

Encantador se quedó callado por la mirada de Arturo supo que no mentía, a través de sus ojos solo existía el y nada más, pero no pudo responder, sintió un nudo en la garganta que lo ahogaba, entonces sonó un gutural aullido, en lo alto del valle se veía un enorme lobo

— Arturo con tu complexión es imposible que entres en una madriguera de lobos, aún con cachorros, solo un niño de unos diez años podría entrar cómodamente —

— ¿Qué? — Arturo estaba confundido por el giro a la situación

— Que por aquí no hay lobos, sino Huargos, hay que irnos antes de que nos huelan —

Encantador rodeo a Arturo por la cintura y empezó a avanzar por el barranco tan pronto como la cojera de Arturo se lo permitia