No entendía cómo había pasado...
Aún no podía procesar lo que decía aquél papel, ni siquiera podía respirar, si no fuera por su grupo de amigos estaría revolcándose en la desesperación.
Había sido violado en una fiesta de fraternidad, y de ese terr...
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No soportaba pasar un día más en el hospital, así que rogó para ser llevado a su casa, su apartamento se sentía tan silencioso y olía a su aromatizante favorito, los chicos decidieron quedarse a su lado, trataron de llevarlo a la casa de uno de los dos pero no se sentía cómodo, la doctora le había recomendado hacer una prueba de envarazo lo antes posible, habían pasado 3 semana desde el accidente así que tenían que asegurar la existencia de un posible bebé, ya que para cuando pudo volver a reaccionar era demaciado tarde, ahora si ese niño estaba ahi iba a tener que decidir que hacer con él.
No había a quien consultar, su madre lo abandono y su abuela había muerto hace un tiempo atrás, la amable mujer le dejó un pequeño negocio de comidas, le dejo sus recetas para que pudiera mantener el lugar a flote, pero ya no se sentía capas de salir de su apartamento, agradecía al zombie viviente de Drake por ayudarlo con eso, era lo único que le daba sustento, no le iba nada mal con aquel pequeño restaurante, los clientes que siempre iban por su abuela aún seguían visitando el lugar.
- si solo estuvieras aquí.- tomo la única foto en su sala, estaban su madre y abuela dándole un fuerte abrazo después de un día completo en la feria, su mamá se fue al terminar la noche, prometiendo que volvería al día siguiente para volver a casa.
- Dami...- la puerta fue abierta, debe admitir que se asustó, pero su manada estaba ahí, los dos omegas y el alfa con su pareja, desvío la mirada apenas noto la lástima en sus ojos, no quería seguir recibiendo esas miradas, menos de sus amigos, se suponen que eran su manada, pero los entendía, estaban preocupados, solo era su cabeza jugando sucio.
- vamos mocoso, Leslie dijo que podía atendernos a las 3.- apenas se levanto los omegas mayores se pegaron a sus costados, trataban de reconfortarlo con sus olores, los alfas se quedaron atrás trataban de hacer como si nada, pero podía oírlos gruñir cuando un extraño se acercaba demaciado, el lugar de Leslie no estaba tan lejos y aunque intentaron tomar un taxi que era más privado que el autobús sentía que las paredes se le cerraban.
- oigan bonitos, ¿no quieren pasar un buen rato con alfas de verdad?- Los silbidos no se hicieron esperar, el Moreno se trató de ocultar entre los otros dos omegas.- vamos preciosos, se nota desde lejos que esos alfas están desviados.- El grupo de aquel bocon comenzó a reír mientras señalaban las manos unidas de ambos alfas, pero al menor no le importaba, el quería irse, quería volver a su casa.
- ¿a quien llamas desviado, idiota?- el alfa pelinegro se soltó del pelirojo, bastó poco tiempo para que aquel chico de mechón blanco barriera el piso con aquellos idiotas, estaba arto de que lo juzgarán por amar a otro alfa, literalmente los omegas eran hombres que se enbarazaban, que tenía de malo que el amara a otro alfa.
- demonios, JayJay es tan caliente cuando patea traseros de imbéciles.- el pelirojo estaba echando flores al ver a su pareja tan salvaje, admitía que de los dos era el azabache el que metía los puños para todo, lo conoció en una pelea callejera, ese día le patearon el trasero, le dolio como el demonio intentar levantarse, pero salió más que enamorado, aquel pequeño bribon lo miraba desde arriba con burla mientras sus amigos lame botas le decian lo asombroso que era, busco al chico por los lugare sercanos de aquella pelea, pregunto a todos los que se juntaban en aquel callejon, pero cuando lo encontró, fue como ver a un ángel del apocalipsis en medio del desastre, le insistió una y otra vez, rogó por su atención al punto de molestarlo y terminar en el suelo otra vez, pero no importó, ya que después de un tiempo se ganó un lugar en el corazón de aquel chico, incluso le presentó a los omegas que protegía, hasta que pudo formalizar con el.
