03

232 33 7
                                    

Estaba empezando a arrepentirse de haber aceptado ayudar a su hermana.

Su primer problema empezó desde el uniforme que tendría que usar, la falda a su parecer era incómoda, no porque le molestará usar ese tipo de prenda si no más bien porque ningún uniforme le había quedado apropiadamente y a comparación de su hermana, su espalda era más ancha así que el "Top" le quedaba algo apretado y la falda constantemente se alzaba cada vez que caminaba, la parte superior no le molestaba seguramente después de que lo usará un par de días la tela se podría estirar, la falda por otro lado tuvo que mandar a hacer una realmente no le costó nada ya que como "suplente" en el equipo había un fondo para lo uniformes pero consideraba que no valdría la pena considerando que solo se quedaría una temporada hasta finales de semestre.

Su segundo problema eran las rutinas que tenia que hacer con el escuadrón de su hermana, no recordaba que en sus entrenamientos como gimnasta fueran así de "pesados" y estaba segura de que por la mañana le dolerían los músculos además de que le dolería la cabeza, creía que las algunos de los coros utilizaba el resto del equipo le parecían algo bobos y realmente sin ningún chiste y aun que fueran "simples" realmente no logro memorizar ninguno, así que cuando terminaron de ensayar su hermana le pidió que recogiera algunos de los materiales como los conos y pompones, ella no tenia ningún inconveniente así que acepto sin ninguna problema, conforme iba a el almacén con los materiales del equipo se topo con su amigo quien la estaba esperando con su mochila en su hombro y la suya a sus pies.

— Hola señorita animadora, como le fue hoy en su práctica?-.

—Estoy muerta, no logré memorizar ninguna de las "porras"-.

—Vamos, si puedes memorizar las cosas raras del profesor Patel puedes aprender esas rimas y gritar "vamos equipo", ¿Ya utilizaste estas cosas?-. Dijo refiriéndose a las cosas que la chica traía en la mano.

— Espero que no, no tengo ni la menor idea que hacer -. Dijo señalando los extravagantes "pompones" que utilizaban en el equipo, pero Rotxo rápidamente le quitó uno de se dos manos.

— Ni idea, pero podría ser una fabulosa peluca -. Con el pompón en su mano lo coloco sobre su cabeza al mismo tiempo que hacía algunas poses, para "modelar". - El rubio me luce fabuloso

— Absolutamente, seguramente a Kiri le encantará -. Hablo claramente haciendo uso del sarcasmo ácido que solía caracterizarla.

— Ja... Ja... Ja, esos son puros celos, seguramente me vería más lindo que tu-.

— Estoy de acuerdo contigo, ahora dame eso, tengo que guardarlo si no quiero que 'Reya vaya a regañarme-. Dijo al mismo tiempo que le arrebataba el pompón para guardarlo con el resto del material de la bodega.

— Okay, las clases ya terminaron así que ¿Quieres ira algún lado ó quieres que te acompañe a casa?

— Vamos por algo de tomar, escuche que el lugar de batidos que acaba de abrir es muy bueno -.

— De acuerdo pero tu  invitas-.

— Esta bien, espérame un momento, aunque de todos modos me acompañaras a casa-.

— No si no te apuras, ya me estoy yendo-. Comenzó a caminar extremadamente lento, peros sus pasos eran largos por que casi estaba llegando a la puerta junto con la mochila de la chica.

— ¡¿ A dónde crees que vas idiota?! Dije que me esperaras un momento, regresa con mis cosas-.

Rápidamente la chica se apresuro a guardar todo para alcanzar el chico, claro que se tardo debido a que tuvo que cerrar el lugar y regresar por sus zapatos, cuando lo alcanzo le dio un pequeño golpe detrás de su nuca, seguramente le dejaría una marca roja o posiblemente una marca morada ya que la chica tenia la mano pesada y no tenia ninguna consideración con el. Cuando llegaron a dicho establecimiento y pagaron por las bebidas estuvieron conversando un rato hasta que llegaron un grupo de su escuela, no fueron difíciles de reconocer puesto que se trataba de unos chicos que pertenecían al equipo de soccer de la escuela, todos estaban seguros de que los chicos de ese equipo abusaban de productos para uso del cabello y demasiados desodorantes con olor "atrayente" similar al chocolate pero solo ocasionaba que la gente se mareara y seguramente se incomodara por simplemente estar en la misma habitación y no estaba del todo equivocada ya que cuando los chicos llegaron el establecimiento, mucha de la gente empezó a apartar la mirada y traba de ignorarlos, otros pocos salieron del local simplemente para no tener problemas con esos chicos ya que tenían fama de ser problemáticos por ese lugar.

𝐎𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐞𝐧𝐜𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora