Futuro imprevisto

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El mareo hace que deje de nadar, la sensación de ser aplastado se hace más fuerte, quiere salir, necesita respirar, solo la promesa que hizo a sus shidis lo hace aguantar y seguir buscando la horquilla.

Su ropa dificulta el nadar, y eso es lo primero que le hace sospechar que todo está mal, él se quitó la ropa exterior antes de sumergirse, y ciertamente no era de ese estilo, la ropa de discípulo no tiene ese tipo de mangas.

Algo está mal.

Jiang Cheng no se ve en ninguna parte en el fondo del lago, se le adelantó y eso es ridículo teniendo en cuenta que Wei Wuxian llevaba ventaja.

Sus ojos buscan la horquilla con desesperación pero es más difícil de lo normal. Jiang Cheng debió arrojar tierra sobre su joya mientras estaba desorientado, si, eso debió ser, es hasta que decide escarbar, que sus dedos logran cerrarse a su alrededor. ¡Ah! Lo que dirán sus shidis de esta derrota, seguramente estará en sus bocas por más de una semana.

Es cuando su cabeza emerge del agua que se da cuenta de que las cosas están muy mal.

No hay nadie en el lago. Ni siquiera hay un atisbo del bote en el que llegaron, y mucho menos del pescador que estaba a la orilla del muelle.

Quizás sea una broma, sus shidis siempre han jugado con esas cosas, aunque... Si eso fuera, Jiang Cheng no estaría de acuerdo.

La joya en su mano pica, la ha sostenido más fuerte de lo que debería, pero cuando sus dedos dejan entrever la horquilla Wei Wuxian nota que algo está mal, no se ve como cuando la arrojaron, el metal se ha llenado de una suciedad que debería ser imposible, y a pesar de que las baratijas que usan están más tiempo en el agua que en la superficie Wei Wuxian no puede hallar una razón para su estado de deterioro, es como si la joya hubiese estado sumergida durante décadas.

Unas risas lo hacen levantar la cabeza, a lo lejos entre los árboles dos discípulos Jiang que jamás ha visto comparten palitos de fruta y se apoyan entre sí.

Debería preguntarles si han visto a Jiang Cheng.

La ropa ostentosa que usa le dificulta nadar al muelle y es aún peor cuando una de sus mangas se atora con las plantas del lago. A mitad de camino sus piernas se sienten entumecidas, eso no debería pasar, el cansancio lo está consumiendo como si de una enfermedad se tratara.

Cuando por fin alcanza la madera del muelle Wei Wuxian maldice, salir del lago con la herida que tiene en el pecho será doloroso, es entonces que se da cuenta, el sol Wen en su pecho ya no está, el dolor ha desaparecido y de no ser por su pensamiento aleatorio jamás lo hubiera notado.

La ropa empapada pesa aún más fuera del agua, termina quitándose las cuatro capas que lleva y dejando solo la ropa interior. Madam Yu seguramente lo retaría por estar en ese estado tan indecente, aunque... Probablemente no sabría que es el.

No está en su cuerpo. Las manos delicadas que tiene son más pequeñas, su cuerpo es el de un adulto de quizás 25, no está seguro, el núcleo dorado en su pecho es pequeño, no es débil pero es deprimente comparándolo con el suyo.

Algo debió pasar. ¿Quizás cuando sintió el mareo? ¿Sus shidis hicieron algo? No lo sabe.

Los discípulos Jiang del otro lado se han dado cuenta de su presencia, ambos lo miran con disgusto, como si de una cucaracha de madera de tratará, el joven más alto susurra algo y se va volando en su espada hacia el centro de la secta, la otra camina con rapidez hacia su dirección y Wei Wuxian se sienta para esperarla.

Genial. No será bienvenido en este cuerpo. ¿Qué debería decir?

Después de un rato Wei Wuxian comienza a exprimir su cabello y la ropa, considerando lo cansado que se siente es muy probable que el cuerpo que habita este lesionado de alguna forma, nadie debería sufrir tanto solo por nadar, y enfermarse en un cuerpo como ese suena tortuoso. Es cuando está retorciendo una bota con sus manos que la discípula Jiang llega a su muelle carraspeando y con una mueca de disgusto grabada en su rostro.

—Jiang Mingzhu ha ido a informar al líder de secta —informa la discípula con desdén. Wei Wuxian duda, no ha escuchado ese nombre nunca y aunque su memoria no es la mejor sabe que nunca la ha visto —¿Qué acaso no merece tu respeto? Estás en un área donde solo la secta tiene derecho a estar y tú has dejado muy en claro que no somos nada para ti.

¿Hay nuevos discípulos Jiang de los que no sabe? ¿El tío Jiang ha prohibido la entrada a alguien? ¿Quién es? ¿Por qué la enemistad? Si hubiera alguien así para la secta lo sabría... ¿Cierto?

—Mis disculpas —ofrece con una reverencia —no fue mi intención faltarle el respeto al líder Jiang o a su secta, a decir verdad no sé cómo llegué a este lugar.

La mujer lo mira con notable sorpresa, como si se hubiera preparado para una confrontación y no para esto, ella no acepta su disculpa pero bufa y le entrega unos zapatos secos y una capa de una bolsa qiankun.

—Es para que no dejes un rastro de agua tras de ti —dice ella con el ceño fruncido «¿Qué tan paranoica debe estar una persona para tener una muda de ropa en su bolsa? Es igual que Jiang Cheng» —sígueme, nuestra discípula principal se encargará de ti.

«¿Discípula principal? ¡¿Qué!?»

—¿Me dejarían hablar con Jiang Cheng? —sus palabras la hacen tensarse como la cuerda de un arco, y Wei Wuxian casi retira sus palabras, no quiere que lo echen antes de hablar con ellos.

—Sabía que tú respeto no podía durar tanto —espeta —me sorprende que no estés intentando escapar como la última vez.

No se menciona otra palabra durante el trayecto al salón de la espada, y Wei Wuxian está agradecido por eso, probablemente no podría seguir el ritmo, el lugar que ha considerado su casa durante los últimos 7 años no es el lugar donde está.

Los muelles se han extendido más allá de lo que recuerda, hay algunos complejos que se alzan por encima de su cabeza y parecen algo imposible de realizar en una estructura sobre agua y tierra fangosa.

Hay más discípulos y la mitad de ellos no se ven como usualmente son los cultivadores, muchos aparentan más de treinta años, otros están lesionados, ha contado más de cinco personas sin un ojo o con muletas, sin embargo no se ven como discípulos nuevos o con lesiones recientes, el resto de discípulos por otro lado, son demasiado jóvenes, contrastan de una forma tan marcada que Wei Wuxian diría que pertenecen a otro tiempo, pues ni él, ni sus shidis actúan de esa forma, al menos no si quisieras pasar desapercibido por Madam Yu o el consejo de ancianos Jiang.

Los edificios, sin embargo, siguen siendo el cambio más significativo, los colores son más oscuros y hay campanas de claridad balanceándose con el viento en varios de ellos, es un homenaje de algún tipo, aunque no tiene idea de para qué o quién.


Notas:

Con esta parte se da el fin de la introducción, cada capitulo marcará un punto de vista y seguirá así, por lo que habrá algunos muy largos y otros muy cortos.

No se cuando subiré el próximo, todo depende del trabajo y de la universidad.

En fin, si dejan comentarios me harían muy feliz.

Otra versión, otra vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora