Me desperté tiempo después cuando pude sentir cómo él auto dejó de moverse, abrí los ojos y ví algo que no pude entender..
Estábamos en una vieja cabaña, por así decirlo.
¿Qué carajos? –pregunté confundida.
Él se baja del auto, ignorando mi pregunta, yo intento abrir mi puerta pero él es mucho más veloz que yo y lo hace primero.
¿Qué se supone que hacemos en una cabaña a inicios de otoño, Rubén? Estamos muy lejos de mi casa. Y creo que me moriré del maldito frío. -exageré, realmente sólo estábamos a un par de horas, algo que fácilmente me tardo del supermercado a mi casa cuando hay tráfico.
Vamos, quiero que hablemos. –dice mirándome con ojos de perrito regañado. Maldito manipulador.
Claro. ¿Para eso necesitabas traerme hasta aquí? –cuestioné, él no respondió y sólo se dió la vuelta dirigiéndose a la entrada de la cabaña. Yo copié su acción.
Entré tras de él y miré a mi alrededor, era un lugar lindo, bastante en realidad. Todo lo que estaba dentro se veía antigüo, pero lindo. Es una cabaña vintage.
Rubén cierra la puerta y me toma de la mano para caminar hacia el sofá, con algo de polvo, a decir verdad. Nos sentamos y él desliza sus manos por su frente en señal de frustración.
Mira, Brianna, no quiero que estés con nadie más. -wow, señor posesivo. –Me refiero a que, yo te quiero sólo a ti. –dice mirándome a los ojos.
Pude sentir mi estómago revolverse.
Quizás por las mariposas en el estómago o por el recuerdo de preparatoria.
Me límite a solo mirarlo, admirar una vez más esos ojos tan lindos que tiene, hasta que él vuelve a hablar.
Sé que en el pasado hice mal, amor. Pero quiero que volvamos a intentar las cosas, yo sé que tú quieres lo mismo. –dice acercándose cada vez más a mí, cosa que me ponía inevitablemente nerviosa.
No lo sé, Rubén. Realmente la pasé muy mal después de lo que pasó y.. –no me dejó seguir porque me interrumpe.
Quiero que seas mi novia, dios mío, Brianna, quiero que seas mi todo. –añade. Escucharlo decir eso hace que recuerde lo bien que me siento con él. La tanta falta que me hace.
No quise decir más, eliminé la distancia que quedaba entre nosotros y uní nuestros labios en un beso. Él rápidamente entendió que la respuesta era un sí.
Rubén me toma de la cintura y con mucha habilidad y rapidez, me sube encima suyo.
Yo enredé mis manos por su cuello para poder profundizar más el beso. Ambos nos necesitábamos tanto.
Mientras él pasaba sus manos por mi trasero, yo con este hacía movimientos circulares encima de él, cosa que yo sabía que le encantaba.
Quise saber el por qué, pero de un momento a otro, el beso se volvió más tierno y dulce. Nos separamos por falta de aire y yo me quedé abrazada a él encima de su pecho.
Él me carga y me lleva hasta la habitación, me sorprendí al ver que por toda la cama había pétalos de rosa, unos cuantos globos en el techo de la habitación, y un delicioso aroma a canela.
Me pone con mucha delicadeza en la cama y se recuesta a lado mío, yo vuelvo a repetir mi acción y me recuesto una vez más en su pecho, pudiendo oler su aroma tan delicioso que me encanta. Rubén pasa su mano por mi cabello haciéndole cariñitos a este, rápidamene, logro conciliar el sueño, quedando profundamente dormida.
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Me levanto tallándome los ojos y puedo notar que a mí lado sigue Rubén durmiendo, me quedo un par de minutos observando cada detalle de su rostro y sus muchos tatuajes.
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Siempre serás tú
Romance-¿Siempre estarás conmigo? -preguntó la rubia, con miedo de saber la respuesta. -Siempre. -afirmó el castaño uniendo sus labios en un corto dulce y beso. //Brianna Williams, una dulce y tierna chica que se enamora perdidamente de su compañero de pr...