-¿Siempre estarás conmigo? -preguntó la rubia, con miedo de saber la respuesta.
-Siempre. -afirmó el castaño uniendo sus labios en un corto dulce y beso.
//Brianna Williams, una dulce y tierna chica que se enamora perdidamente de su compañero de pr...
Mi día comenzó cuando la fastidiosa alarma sonó, eran las 7 y tenía media hora para arreglarme, mi primera clase empieza a las 8, pero suelo entretenerme con mi novio en los baños de la escuela.
Me levanté de la cama y caminé hacia el baño, me duché y después salí a buscar en mi armario qué me pondría, al final me decidí por este conjunto.
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Quería irme cómoda, nada especial.
Bajé a desayunar y me encontré con Sandra, la señora que nos ayuda en los quehaceres de la casa.
Hola Sandra, buenos días. –Dije amable con una sonrisa.
Buenos días señorita Williams, hice waffles, sus favoritos. Sus padres aún no despiertan. —Responde en un tono amable mientras me sirve en un plato dos waffles.
Genial. –Dije mientras me siento enfrente de la barra. –Puedes pasarme la miel, por favor?
Desde luego. –Responde para después tomar el recipiente de la miel y dármela con una leve sonrisa.
Creo que hoy saldré con Nata, ¿puedes avisarle a mis padres que llegaré tarde?. –Dije mientras llevaba un pedazo de waffle a mi boca.
Sí señorita, no se preocupe. Debe apurarse, faltan 4 minutos para que sean las las 7:30. –Me dice con una sonrisa.
Sandra es una señora que trabaja en mi casa desde hace años, yo sólo tenía su compañía cuando mamá y papá no estaban. Pasé una infancia muy solitaria.
Con prisa, tomé el pequeño pedazo que quedaba de waffle y lo llevé a mi boca, tomé mi mochila y salí de mi casa. Subí al auto y saludé a Cristofer, mi chófer.
Llegué a la preparatoria, rápidamente dirijo mi mirada alrededor de mí, para tratar de ubicar a mi novio, a lo lejos logro divisarlo con Junior y Ovi. Camino hacia a ellos y abrazo a mi novio por el cuello.
Buenos días mi amor, hola Junior y Ovi, buenos días a ustedes también. –Menciono mientras siento pasar el brazo de Nata por encima de mis hombros.
Hola princesa. –Dice para después darme un pequeño beso en los labios.
Uhg, detesto que hagan eso. Es asqueroso. –Replicó Ovi con una mueca de asco.
Hola Bri. –Dicen Junior con una sonrisa de incomodidad. Le correspondí con una sonrisa amable.
Bien, nos vemos más tarde, nosotros tenemos que irnos a hacer algo, adiós. –Dice Nata caminando en dirección a los baños, mientras me toma de la mano detrás suyo.
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Te gusta?. –Dice con la respiración agitada.
Dios, sí, no pares por favor. –Digo de la misma manera.
Arqueo la espalda encima de la pared del cubículo del baño, tengo mis piernas enredadas alrededor de su cintura y sólo puedo sentir el orgasmo a punto de llegar.
Terminamos al mismo tiempo, nos acomodamos la ropa y salimos discretamente del baño. Aún no puedo creer como nadie se ha dado cuenta, al menos eso creo.
De acuerdo, tengo sociales a primera, ¿nos vemos más tarde?. –Dice esperando una respuesta.
Sí, nos veremos a tercer hora, tenemos literatura. Te amo. –Dije para después ponerme de puntillas ligeramente y darle un dulce beso en la mejilla.
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Estoy demasiado aburrida, tengo a mí lado a un odioso, no para de mirarme y empieza a incomodarme.
Qué tanto miras, ah?. –Le digo de una manera grosera.
Oh, nada, sólo lo linda que eres. -Menciona el pelinegro.
Sé que lo soy, mi novio se encarga de decírmelo siempre. –Respondí mientras retiraba mi vista de él.
Cano?. –Dice en un tono burlesco. – Estoy seguro de que sí, al igual que a la chica Smith.
Qué?. –Dije sorprendida, no comprendía a qué se refería.
Dulce e inocente Brianna, ¿acaso no lo sabes? Wow, en serio eres bastante despistada. Toda la escuela lo sabe. Es la chica castaña, la animadora. –Dice sin retirar su vista de la mía.
Sus palabras me tomaron por sorpresa, sin decir una palabra más, tomo mi mochila y salgo de esa estúpida clase, siempre detesté álgebra. Escucho a la maestra decir algo, pero estaba tan enojada que no presté atención. No estaba segura de lo que haría, sólo me dejé llevar por cómo me sentía en ese momento.
Podía sentir mi cuerpo caliente, no del modo que me gustaría, sentía que mi cabeza estallaría del enojo que sentía en ese momento.
Entro al salón de Natanael, todos se me quedan viendo confundidos. Pero no me importo, yo sólo busco a mi novio, no lo veo, así que, le pregunto al maestro..
Disculpa, ¿dónde está Natanael, profesor?. –Dije ya algo más calmada.
No vuelva a interrumpir mi clase de esa manera, señorita Williams. —Menciona acomodándose sus lentes. —Él salió al baño.
Después se escuchar eso, salí directo al baño, entré y..
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Holaa, está es mi primer historia, les agradecería mucho que voten.
Sé que es un capítulo corto, pero es solo como una tipo ¿introducción? algo así, el siguiente capítulo será más largo.
También si ven alguna falta de ortografía, les agradecería que me corrigieran.
Cualquier sugerencia la tomaré en cuenta, adiósss.
