harem

EPÍLOGO

NOTA:
Una disculpa, por problemas técnicos no me fue posible publicar antes, pero aquí está ya el epílogo, espero que les guste.
Agradezco que la hayan terminado, porque hasta que no se sabe que Carolina padece de autismo, algun@s lector@s la creen débil y tonta y dejan de leer la historia, pero gracias a quienes a pesar de todo le dan la oportunidad y la leen hasta el final.
Gracias ❤️❤️❤️

Cesar
El día es soleado, pequeñas nubes surcan el cielo azúl, pero ningún nubarrón que amenace lluvia, eso me recuerda mi vida actual.

Miro a la distancia veo a la gente que trabaja para mí y sus familias, todos felices, todos riendo y disfrutando del día.

Es una actividad que se lleva a cabo una vez al año, con todo el personal de cada una de mis empresas, lo hacemos por separado, cada empresa con su personal, porque es demasiada gente y sería imposible tenerlos a todos juntos en un mismo lugar.

En este día, todos pueden traer a sus familias, cada empresa se hace cargo de todos los gastos que esto genere, pero vale la pena, los dos años anteriores yo estuve con ellos,  solo un corto tiempo en cada lugar y regresaba a mi casa con mi esposa, pero ahora es diferente.

Miro a unos cuantos metros de mi, su mirada y la mía se cruzan, me sonríe y todo a mi alrededor se ilumina, junto a ella se encuentra Sara, su inseparable asistente y ante todo amiga.

No me equivoqué con ella, Sara es como una hermana mayor para mi esposa, la cuida y la protege de cualquier cosa que represente un peligro para su integridad, ya en dos ocaciones me ha sorprendido cuando la ha defendido como una leona que cuida a sus cachorros, en una de las ocaciones la defendió de la última de mis ex, que hizo un escándalo cuando se dio cuenta de que conmigo ya no tenía nada que hacer, luego intentó acercarse a mi esposa, pero sabiendo que sería imposible ingresar a nuestro hogar o acercarse siquiera, esperó pacientemente a que ella saliera, lo que casi nunca hace. En esa ocación, no solo no tuvo acceso a ella, si no que se llevó varios golpes y un buen revolcón, que de no haber intervenido mi equipo de seguridad, quien sabe en qué hubiese parado, por supuesto no le quedaron ganas de volver a intentarlo.

_ Mientras yo esté. - había dicho Sara, aún acomodándose el cabello desordenado y la ropa con algunos girones colgando. _nadie le hará daño. - ese día supe que era cien por ciento confiable.

La segunda ocación, la defendió de unas mujeres que se sintieron ofendidas, porque mi esposa se quedó mirandolas por largo rato, mientras comían dentro de una plaza comercial, lo que ellas no sabían, era que ella estaba en su mundo y ni siquiera se había percatado de su presencia, en esa ocación no llegaron a los golpes, pero si tuve que acudir en su rescate para que no fueran a dar a la cárcel.

Sara es una buena chica, que busca superarse, y sé que lo logrará, mi esposa y yo la estamos apoyando para que se prepare y logre cumplir sus metas, tiene una familia a la cual envía todo lo que puede, porque viven en su pueblo natal, ellos no desean venir a la ciudad y ella no piensa regresar, pero los apoya en todo lo que puede.

En cuanto a nosotros, por supuesto no todo ha sido fácil, pero como le dije una vez a ella, somos como un rompecabezas, nos faltan muchas piezas, pero siempre estaremos unidos y lo estaremos cada vez más, a medida que vayamos uniendo nuestras piezas, hasta completarlo.

La miro de nuevo, pero ella ya no me ve, su atención se centra en un hombre que se aproxima hacia ella, es ligeramente más alto que mi esposa, pero no tanto como yo, es guapo, de cabello rubio, y se acerca con una sonrisa en los labios, ella lo mira y se pone de pie con dificultad, él se apresura a llegar y le presta ayuda, luego la saluda con un abrazo y un beso en la mejilla, los celos me atacan, pero me contengo, él me busca con la mirada y cuando me encuentra me saluda con una inclinación de cabeza. Es Sam, el chico, que rescató el rompecabezas de mi Caro, que posteriormente tuvo una relación con ella, y después desapareció, aunque ya no es un chico, ahora es un hombre, y que ¿porqué está aquí, o cómo llegó?

Cuando ella me contó acerca de él y su relación, vi su mirada triste y su anhelo de saber cuándo menos que había sucedido con su vida, así que puse a trabajar a mi equipo de investigadores.

Resulta, que había sido encarcelado por estar con las personas equivocadas y en el lugar equivocado. Durante seis meses permaneció en prisión, cuando salió, por supuesto nadie le quería dar trabajo y comprendió que no era bueno arrastrar a ese mundo a Caro, así que, si ya había estado seis meses alejado de ella, involuntariamente, no tenía caso regresar, sería más dificil para él dejarla, y quizas para ella también, así que simplemente se fue.

Cuando mi equipo lo encontró, tenía un empleo mediocre, en donde lo explotaban porque sabían que no tenía más opciones.

Lo llevaron a mi oficina, le expliqué quien era y porque sabía de él. Desde el primer momento me causó buena impresión, pero reconozco que estaba muerto de miedo por lo que iba a hacer, corría el riesgo de que mi matrimonio terminara ahí, no tenía ni idea de, si mi Caro al verlo de nuevo lo iba a preferir, pero decidí arriesgarme y lo llevé ante ella, por supuesto ya no en las condiciones en las que lo encontramos, ahora parecía otra persona, no quería sentir celos, pero los sentía, y muchos.

Ambos se reencontraron, él ya sabía que era mi esposa, fue muy emotivo.

_ Gracias. - me dijo ella, más tarde cuando estábamos a solas, en nuestra habitación. _ me contó que le ofreciste un trabajo y todo lo que estás haciendo por él, que le diste una casa.

_ Todo esto lo hago por tí. - le dije acariciando su rostro con ternura.

_ El está muy agradecido, dice que le salvaste la vida y que se va a esforzar para no defraudarte

_ Lo único que espero de él, es que sea un hombre recto, y si quiere superarse, lo ayudaremos en lo que sea.

Esa noche ella me miró con tal agradecimiento y tal amor, que nunca lo olvidaré, porque también me lo demostró y supe que yo era su hombre, Sam solo era un recuerdo y ahora era su amigo, amistad que han seguido cultivando, aunque él esté lejos de ella, su trabajo está en otra ciudad, porque él, así lo pidió y no soy tonto, se que él no la ha olvidado, lo que hizo, lo hizo por su bien, para protegerla.

Ahora está aquí porque yo se lo pedí, pensé que a ella le alegraría y así es, miro como él llama su atención, es la segunda persona ajena a mí, que logra traspasar sus barreras y me da gusto por ella, aunque a mí, me consuman los celos.

Aún así, se que quizás haya amor en puerta, últimamente él y Sara parecen llevarse muy bien, no se, quizás sea mi imaginación, o quizás es lo que deseo, pero si sucediera, me daría mucho gusto y sé que a Caro también, y por supuesto los apoyaríamos.

Me doy cuenta de que ella me busca con la mirada. Me he movido de lugar y veo su rostro angustiado cuando no me ve, pero de inmediato me hago notar y me acerco a ella, pero ella ya viene hacia mi, cuando llega a mi lado y estoy a punto de abrazarla, se da la vuelta dándome la espalda, dice que de frente es incomodo, además así, puedo abrazarlos a ambos, a ella y a nuestro bebé, tiene ocho meses de embarazo, pronto seremos padres de un hermoso varoncito, sé que quizas sea difícil para ella, o quizás eso la ayude, no lo sé, hasta que estemos ahí lo sabremos, por lo pronto sé que tanto a ella como a mi nos hace mucha ilusión, y que estamos juntos en esto y que si ella no puede, ahí estaré para sostenerla y recordarle que ahora formamos un rompecabezas de tres, pero que al final somos uno.

La vuelvo hacia mi por un momento, acarició su hermoso y angelical rostro y la beso con pasión, después de todo nadie repara en nosotros, o eso quiero creer, jajaja, se supone que todos están en lo suyo, divirtiendose, pero no importa, con público o sin él, la amo, la amo más que a nada en esta vida, sus celos por fin quedaron atrás y su idea del harem también. No quiero que lo sepa, pero ahora el celoso soy yo.

FIN