~Capitulo III~

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Hoy la profesora hizo grupos para un proyecto de inglés y al parecer la suerte me acompaña porque me tocó con Alejandro y bueno también me tocó con Laura, porque no me pueden dejar a solas con mi amor. Estuvimos toda la clase hablando y casi no hicimos nada del proyecto.

—Hay que terminar para la próxima clase.—Salío de clase.—Comportense.

—A que os venís a mi casa a terminar el proyecto.—Dijo Alejandro con una sonrisa pícara.

Las dos aceptamos a ir.

Al día siguiente quedamos en una plaza y Alejandro nos llevó a su casa, la cual era algo pequeña pero bastante bonita, mis ganas de casarme con el y así heredarla subian sin parar.

—Podemos sentarnos aquí.—Señaló Ale hacia la mesa del comedor.—No hay mucho hueco con las cosas de mi hermano, pero es mejor que en el suelo.

—Te voy a ser sincera solo vine a ver a tu madre la cual no está y mi parte del trabajo está hecha desde ayer así que si no os importa voy a jugar Désiré mientras espero que terminéis.—Se quejó Laura, siempre me tenía que arruinar el momento.

El tiempo pasaba y solo se escuchaba el tecleteo de los portátiles y un par de insultos de Laura porque no conseguía pasarse el juego. Alrededor de una media hora terminamos el trabajo y yo sugerí ir a comer algo para relajarnos, aunque solo yo solo quería pasar más tiempo con Alejandro. Nos paramos en un bar raro que eligió Laura porque la camarera se le hizo guapa y estaba en frente de una tienda de comics y en cualquier momento se podría ir a gastarse sus ahorros en alguna mariconada de las suyas.

—Yo quiero un bocadillo de pollo y como Carla es tan linda me lo va a pagar ¿A que si?—Preguntó Laura a la espera de un sí.

—Si si, no te lo crees ni tú, venga a sacar la cartera.—

—Laura no, pero quién va a necesitar que alguien se lo pague voy a ser yo.—Admitió Alejandro con pena.

Tenía ante mis ojos la oportunidad de quedar bien delante de mí amor cómo iba a desaprovechar esa oferta.

—Venga que yo te lo pago.—Le respondí.

—Claro, a tu noviete sí se lo pagas lo pagas pero a mí que le he dado de comer a tu gato no verdad, que patético.—

—Pero si tú tienes dinero mamona, y como que noviete.—Dije como si lo de noviete no me ubiera llegado al alma.

Laura explico todos sus argumentos de porque Ale y yo éramos como una pareja empalagosa que da asco mirar y que te joden la excitencia mientras Ale la escuchaba sin demasiado interés. La idea de nosotros en una relación no le atraía ni siquiera le llegaba importar o eso era lo que el demostraba. Entre charla y charla llegaron los bocadillos y al extender la mano para agarrar uno la mano de Alejandro se cruzó en mi camino haciendo que se rozaran y sintiéramos una descarga eléctrica, como un calambre, Ale se disculpó y seguimos comiendo mientras Laura miraba con asco nuestras interacciones, se notaba que no ella quería estar ahí. Terminamos de comer, pagamos y estábamos por despedirnos cuando algo en mi pecho dijo «HAZLO» y yo le dí un beso en la mejilla a Alejandro cómo despedida, en que estaba pensando, que le iba a decir en clase, mi vida estaba arruinada.

—Bueno, adiós supongo, nos vemos en clase.—Se despidió Ale.

—Tío que asco, ojalá todas las parejas se fueran a la mierda, con respeto.—Se quejó Laura en idioma nadie me quiere.

—Calla que solo a sido una despedida.—me defendí, pero yo no lo sentía como una despedida, más bien como subir un escalón en nuestra relación.

Nota: Dios mío, pero Carla y esas precipitaciones, en fin, profe de francés si está leyendo esto súbeme la nota y se la escribo en francés

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Nota: Dios mío, pero Carla y esas precipitaciones, en fin, profe de francés si está leyendo esto súbeme la nota y se la escribo en francés. (Perdón si hay alguna falta, no se lo digáis a Margarita)

Amor entre clases [Carla x Alejandro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora