Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)

CAPITULO 11

Soborno
Kira

No se cómo le hacen los padres de estos niños para soportarlos

Porque de verdad que esto parece peor que un mercado, el ruido, los gritos, las peleas, y lo peor... Que no hacen caso

–¡¡QUIETOS YA!!

Por un momento llegué a pensar que lo había logrado, ya que enseguida se formó un silencio grande, y todos los niños -que por lo que llegue a contar eran 10- se me quedaron viendo fijamente

Creo que haberle gritado no fue la mejor idea

Grave error

En menos de un minuto se había formado un guerra, literalmente, los niños me comenzaron a tirar bolas de papel, no iban lanzadas con tanta fuerza pero si que molestaba, trate de levantar las manos para que no me dieran en la cara, escuché como se reían de mí, sus risas hacia eco en todo el salón

Ya estaba aburrida, y un poco alterada, y no todo era por los niños si no por lo que había hecho con Javier

¡Lo besaste!

No voy a negar que me gustó pero creo que hice mal, no debí de hacerlo, pero es que me dijo niña, y le tenía que demostrar que no era así, tengo 17 años, en 3 meses ya sería mayor de edad pero aún así estuvo mal

Y no se si lo podré mirar a la cara después de eso

Ya los niños se había cansado de tirar papel, creo que ya no tenían tanta resistencia así que aproveche eso

–Digan sus nombres para hacer una lista de asistencia

Los mire y me di cuenta enseguida que todos me estaban ignorando y tomándome como loca

–A ver tu niño –apunté a un niño que tenía el cabello castaño y sus ojos de color marrón, era el primero de la fila, estaban organizados por 2 columnas de 5 filas –¿Cómo te llamas?

–Mis padres me enseñaron a no dar mi nombre a personas desconocidas

–Soy tu nueva maestra así que tienes que hacerlo –trate se sonar lo más dulce posible

–Pero mi mamá me dijo que siempre tengo que informarle

–Lo harás cuando llegues a tu casa

–Mi papá me dijo que no tengo que esperar

–Que sabios son tus papás –ironizé 

El niño sonrió como si fuera un cumplido, le pregunté a otro, y como era de esperarse tampoco lo dijo, utilizó el mismo argumento del primer niño, y así lo hicieron todos

Eran todos niños, ninguna niña, que suerte tenía

Sonó la campana del receso y los niños salieron corriendo después, me di cuenta que el primer niño -el cual le pregunté su nombre- era como el lider de todos, porque fue el que salió primero y después todos los siguieron

Que chistoso, ahora tenía que encontrar la manera de controlarlos, me senté en la silla que estaba cerca del escritorio, coloque mis manos en este y sujete mi cabeza, la misma posición que tenía la antigua profesora cuando llegue

–¿Cómo te va en tu nuevo trabajo?

Reconocí esa voz de inmediato pero no le contesté, aún seguía molesta con el

–Ahora me vas aplicar la ley de hielo

Seguí ignorandolo, como si estuviera yo sola ahí, ni siquiera cambie de posición

–Y yo que venía aquí a darte un consejo para controlar a lo niños...

Eso me intereso de inmediato porque levanté la cabeza muy rápido, y eso hizo que me diera una sonrisa de lado, pude mi mejor cara sería