CAPITULO 43

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Final

Camino y no se ni a dónde me dirijo, el día está nublado con ganas de querer llover

No hay nada a mi alrededor, tan solo pasto donde yo ando escalza. No ni cómo llegue o aparecí aquí

Mis pasos son demasiados lentos, no se hacía donde caminar o hacía dónde ir.
Me duele el pecho, como si tuviera un gran dolor que no supiera que existe

Mi vista se fija en un árbol que se ve a lo lejos, y lo reconozco enseguida

Corro como si el mismísimo lucifer me estuviera persiguiendo. Y al llegar ahí lo veo

Está sentado en el mismo árbol donde él siempre me encontraba. Está con la mirada perdida hacía un costado sin ni siquiera darse cuenta de mi presencia

Mi pecho alberga una felicidad que tan solo con verlo se extiende más

—Cruzito....

Mi voz hace que levanté la mirada hacia mi con asombro, pero no tarda en sonreírme alegrandome mucho más

—¿Kira? ¿Que haces aquí?

—¿Cómo qué que hago aquí?

Se pone de pie mirándome con una tristeza que me hace recordar todo...

No. Él no...

—Tu no debes de estar aquí

—No....

—Tienes que ser fuerte y...

—¡No! —volví a callarlo— Tu estás bien, solo es....

—Estas soñando

Confirmo lo que no quería

La nariz me ardió, los ojos se me cristalizaron, y el pecho me dolió. Eso quería decir que...

Me acerqué y lo abrace. Las lágrimas bajaron por mi mejilla torturandome aún más

—Tu no... Por favor...

—Kira...

No podía respirar, me estaba asfixiando. El dolor me consumía de tal manera que me sentía morir

Lloraba, no podía parar de hacerlo. Él solo pasaba su mano sobre mi cabello como si de esa manera pudiera consolarme

Me separé de Cruzito aún con la cara llena de lágrimas y me rompí aún más cuando mire sus ojos

Eso ojos que ya nunca volveré a ver

Él tan solo me miraba mientras lloraba y no hacía nada

Di unos pasos alejándome aún más, no podía, me estaba muriendo lentamente al tenerlo cerca

—Dime que no es cierto, necesito me lo digas por favor

—Asi es la vida Kira, y ni modo de cambiarla

—¡¿Y por tenia que llevarte precisamente a ti?! —colapse— Te necesito....

—Bonita... Yo no pude evitarlo

—Por favor, déjame quedarme contigo

Volví acercarme a él estrechandolo más a mí

No podía. Él no podia dejarme

—No. Tu tienes muchas cosas por hacer

—Quiero estar contigo, necesito que estés conmigo

Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora