Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)

CAPITULO 23

Dura realidad
K

ira

Ya era el día

Oficialmente hoy me me iba con mi mejor amiga a su casa, aunque fuera por unos días me servían de mucho, tenía que aclarar lo que estaba empezando a sentir, llámenme loca pero me estaba dando miedo Max, bueno no él en si, me daba miedo lo que mi corazón sentía solo al verlo

Ahora mismo estaba en mi cuarto acompañada de mi mejor amiga que me ayudaba a terminar de empacar, por poco olvido las ropas que habíamos comprado, gracias a Lulu que me lo recordó ahora mismo ya se encuentran en mi maleta, y yo pensando que ya ayer había acabado de empacar

–¡Hora de irnos! –anuncio Javier entrando por las maletas

Solo eran cuatro, pocas, solo para cinco días

¡Esas son tus pocas!

Bueno también contando que Lulu se quedará con algunas cosas

Javier se llevó dos, luego entro otra persona a llevar las restantes

–¡¿Que diablos llevan aquí?! ¡Piedras! –se quejo Cruzito

–Solo es lo esencial –se encogió de brazos Lulu

–Quien entiende a las mujeres –dijo Cruzito rodando los ojos y saliendo de mi cuarto

Yo no había hablado, sentía un no sé que al irme, puede ya me había acostumbrado aquí, no había hablado mucho con Ticha, no la había visto en el desayuno, no apareció como de igual manera lo hizo Max, sentí un ardor en la boca del estómago solo al pensar que estuvieran juntos, y odiaba, odiaba que Max me estuvieran amargando mi mañana

–Vamos Kiris, ya nos deben de estar esperando

Lulu salió primero, luego la seguí, caminé lento con el fin de llegarlo a ver, tenía que verlo, al menos de lejos, mi corazón lo quería ver antes de irme, mi cabeza inconscientemente me traía los recuerdos de la noche, de lo que había pasado y mi corazón se acelera, de por sí ya estaba latiendo con fuerza

Pero no, no lo ví, mis pies caminaban solos hacía la dirección de su despacho pero una orden en mi cabeza me quito las ganas de ir, así que seguí mi camino hacia la puerta, al fin saliendo de esa casa

–¡Apúrate bonita, por no vamos a estar esperándote todo el día! –siguió quejándose Cruzito

Aún teníamos que caminar hasta llegar a la aldea, luego hasta llegar donde tenían el coche

Ya empezaba a entender la urgencia de llegar rápido a Cruzito, ellos tenían que cargar las maletas hasta allá, y no es como que pesarán poquito

Una sonrisa apareció en mi cara, y pude notar que mi hermana se encontraba ahí ¿Y Max?

¡¡DEJA DE PENSAR EN MAX!!

Okey, okey, mi hermana abrió los brazos y rápidamente llegué a su llamado

Sus brazos me rodearon sintiendo un calor por dentro, yo quería mucho a Ticha, la quería y quería que fuera felíz, así que era más que claro que lo que hubo entre Max y yo tenía que quedar en el pasado, y tomaré este viaje como una señal