Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)

CAPITULO 35

Giro inesperado

Alicia

–Creo que ya hemos acabado –informó Javier en un tono de alegría

Y no lo culpaba, llevamos trabando casi un mes sin descansar

Pero era porque las casas tenían que terminarse lo más rápido posible, ahora con la manada compuesta, y las casas arregladas ahora sí podemos tomar un descanso

Solté un bostezo causante de las desveladas y las levantadas temprano que realizaba

Sentí mi cuerpo pesado, y me atacó una hambre tan grande

Eso se me hacía raro porque yo no era de las que almorzaban antes pero ahora que he estado descuidado mi alimentación me está cobrando facturas

Javier a estado a lado mío en todo momento, me a ayudado e igual que Manuel, aunque a él si lo he obligado a trabajar porque mayormente lo único que quiere hacer es ir a dónde Kira está

Y mencionando a mi hermana, la he notado más feliz y con un excelente humor, gracias al hecho de ser reclamada ahora puedo sentir cosas que claramente un humano normal no podría

Cómo por ejemplo, el ritmo cardíaco, los latidos del corazón, los sentimientos y emociones, la vista se intensificó y mi olfato está mejor que nunca

Al principio fue muy difícil controlar todo, ya que me aturdía y estresaba

Los alto ruidos hacían que mi cabeza estuviera a punto de explotar, Max me ayudó a poder controlarme, alejando un poco esos dotes cuando solo yo quisiera utilizarlos

Un olor desagradable llegó a mis fosas nasales haciendo que una terrible arcada brotará de mi, algo raro ya que ni tan siquiera había desayunado en la mañana

–¿Se encuentra bien?

–¿No hueles eso? –cubrí mi boca y naríz con mi mano– Es asqueroso

Javier frunció el ceño pero inhaló profundo para encontrar el aroma espantoso que había hecho que se me revolviera el estómago

Aún con la cara perpleja hablo

–El único olor raro es del pollo rostizado que algún trabajor trajo

–Es ése –arrugué la nariz cuando el olor se volvió aún más desagradable– Creo que voy a vomitar

Incline la cabeza cuando realmente creí que iba a vaciar el estómago pero no sucedió, aunque las náuseas no desapacieron

–Por casualidad no le a dado por comer demasiado estos días

–Si, la verdad si, el trabajo a sido tan agotador que hasta siete veces al día llego a comer

–Señora creo que al parecer ya se lo tiene

–¿Que es lo qué tengo según tú? –cuestioné

–Creo que está embarazada –respondió haciendo que una sensación extraña se adueñara de mi pecho– Max me contó que usted ya fue reclamada así que no sería raro si usted....