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La noche era el momento más temido por aquellos gemelos, ya eran dos años consecutivos en los que la llegada de la oscura y fría noche había dejado de ser la hora de soñar con los angelitos, había pasado a ser la hora de estar lo suficientemente atento como para saber si alguno debía escabullirse para pedir ayuda a los vecinos, por si alguno debía marcar a la policía, o si simplemente debían de abrazarse el uno al otro hasta que los golpes y los gritos provenientes de la planta baja se detuvieran, los gemelos Tom y Bill de 10 años de edad, estaban viviendo el proceso de la destrucción del matrimonio de sus padres, dos adultos irresponsables como muchos en el mundo los cuales se negaban a terminar definitivamente por razones egoístas, negándose el uno al otro el divorcio, negándole a su vez la posibilidad de vivir con la única preocupación de levantarse temprano para ir a clases y comer correctamente a los gemelos.

Tom, el mayor por 10 minutos de nacido era quien siempre trataba de mantener la calma, desde la primera noche que todo empezó a sus 8 años, se prometió proteger de su hermano menor de todo el mundo, incluso, de sus mismos padres, Tom a los 7 años estando ya en primaria había hecho algunos amigos entonces estuvo insistiendo bastante con ir a una pijamada hasta que le dejaron, Bill estaba bastante celoso y triste al respecto ya que a él no le habían invitado y no le agradaba la idea de pasar la noche sólo sin su hermano, a diferencia de Tom, Bill aún no había formado ninguna amistad, su llamativa personalidad no le ayudaba, su cabello tan peculiarmente largo y sus rasgos femeninos le habían traído más problemas que amigos, esa noche Bill no podía dormir bien entonces fue hasta la habitación de sus padres a dormir a su lado, en busca de seguridad en los brazos de su madre, con el peluche de Tom estrujado en sus delgados brazos para sentirlo cerca.

Tom, quién supuestamente muy decidido a estar ahí para formar parte de aquel grupito de niños, no podía consiliar el sueño, estaba en el suelo de aquella gran habitación con otros niños a su alrededor ya más que dormidos y él aún no podía pegar el ojo, suspiró fatigado, extrañaba a su pesado hermano que se le colaba en la cama por la noche y que a pesar de que le regañara y echara no le hacía caso, se había acostumbrado a su presencia, le daba paz por más orgulloso que fuera para aceptarlo en voz alta, se preocupó cuando aquel sentimiento de miedo se apoderó de la nada de su cuerpo, sabía que era bill, ¿Qué le pasaba a Bill? Se sentó en la cama tomándose del pecho con el corazón a mil.

Mientras tanto Bill estaba en su lugar de la cama tragando saliva y temblando como una hoja, simulando dormir mientras escuchaba a su padre insistirle a su madre para hacer algo que por la inocencia de su corta edad no entendía, su madre parecía no querer y eso le molestaba demasiado a su papá, podía sentir los nudillos de su padre rozarle la espalda en busca de tocar los pechos de su madre quien lo abrazaba como en busca de que su padre le dejara en paz al hacer, pero no fue así, sintió esos nudillos como bajaban por el pecho de su madre hacia abajo, y ahí fue cuando su mamá pego un salto forcejeando con él, ya sin siquiera susurrar, gritando un "está el niño al lado maldito enfermo" Bill aún cerraba sus ojos con fuerza atemorizado a punto de llorar, congelado, pero no por más tiempo, el fuerte golpe de una bofetada lo hicieron sentarse en la cama a mirar a su lado, su padre encima de su madre aplastándola mientras la tomaba del cuello, salió de la habitación llorando con el corazón acelerado.

- TOM!... TOM!

Corrió hacia su habitación lo más rápido que sus cortas y delgadas piernas le permitían tirándose a la cama de su hermano a enredarse entre las sábanas rojas  llorando sin consuelo, los golpes y gritos eran más fuertes, habían pasado de la habitación al pasillo, cosas rompiéndose, su madre llorando y suplicando que la dejara de golpear, se sentía tan indefenso, tan inútil por no poder hacer algo que incluso no podía respirar correctamente por las emociones estancadas en su garganta.




MENTIROSO  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora