12

1.1K 78 225
                                    

Pov Bill.

Veía la espalda de Tom alejándose de la cocina por la salida al patio trasero, tomé una servilleta y la pasé por mi boca, escupiendo el bocado que tenía dentro disimuladamente, hice un bollo con la servilleta y lo dejé a un lado, luego de haberle prometido a gustav ir a la cafetería con él todos los días había descubierto la técnica perfecta para no comer, que consistía en meter pequeños bocados lo suficientemente ligeros como para poder escupirlos desapercibidamente en la servilleta, lo cual me había ayudado también a seguir mi ayuno en casa, evitando así que mi abuela comenzara a sospechar también.

- está muy rico abuela - le sonreí antes de tomar un sorbo de agua quitando el delicioso sabor de mi boca lo más rápido posible.

- Gracias cielo, disfruté mucho cocinar con su ayuda - sentí mientras movía el tenedor sobre aquel estofado.

Volví mi vista hacia un lado cuando lo escuché acercarse, se lo veía un poco inquieto, guardó el teléfono en su bolsillo y rascó su nuca con los ojos inquietos paseándose por el piso, eso sólo indicaba una cosa, no sería algo que me agrade oír.

- Aamm...perdonen, tengo que volver.

- eh? Pero siquiera comiste Tom, Ocurrió algo malo?

- oh, no, es sólo que me olvidé que tenía un asunto pendiente en mi trabajo.

No podía evitar entristecerme al escucharlo, realmente quería pasar tiempo con él, con suerte creí que pasaríamos la noche juntos, agaché la cabeza y dejé el cubierto sobre el plato.

- vaya....eres demasiado joven para dejarte consumir por el trabajo cariño, debes cuidar tu salud.

- si...pero me comprometí con cumplir así que no puedo fallarles, perdonen... - sentí su mirada encima de mí, sabía que notaría mi insatisfacción a pesar de brindarle una sonrisa forzada- la próxima no les fallaré a ustedes....Bill, me acompañas afuera?

- eh ...claro, ya regreso abuela - me levanté de mi silla casi que arrastrando mis pies y cuando mi abuela asintió seguí a Tom quién me veía sin disimulo, atento a cada facción que ponía.

Llegamos afuera y lo esperé en lo que traía la moto, no podía evitar tener la mirada gacha, casi no habíamos podido pasar tiempo juntos.

Tom se acercó a mí y me tocó el costado de mi nariz jugueteando, moviendo levemente mi cabeza para hacerme reír, lograndolo, claro,  como siempre.

Pero la pena era tanta que no podía evitar agachar la mirada moviendo mis pies inquieto.

- estás enojado?

- No! No no..... - negué rápidamente, Tom no se había estado comportando raro últimamente, y con raro me refiero a que no parecía venir a casa drogado ni nada de eso, su trabajo lo mantenía ocupado y si eso le estaba haciendo bien, entonces no quería que se sintiera acorralado por mi culpa, miré hacia un lado sonriendo, buscando la mejor forma de disimular.

- Bill....de los dos, déjame recordarte que eres el peor mentiroso. - rodé los ojos y inevitablemente hice un puchero, a veces era un problema que pudiera leerme tan bien.

- Pero entiendo que no es tu culpa...tranquilo, además de todas formas, mañana nos veremos de nuevo.

Noté como arrugaba su rostro confundido y yo sólo suspiré ahora sí sintiendo algo de enojo en mí.

- acaso lo olvidaste?

- eeh ....es tu cumpleaños?

- cumplimos el mismo día genio! Hola, somos gemelos, o es que también olvidaste tu fecha de nacimiento?

MENTIROSO  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora