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Pov Tom

A la mañana siguiente me acurruqué en las frazadas por el frío, aún con el viejo colchón caliente debajo mío,  hice mi pelvis un poco más hacia adelante en busca del culo del chico de cabello oscuro pero en cambio de eso me encontré con la nada misma por lo que abrí los ojos de par en par mirando al rededor, ni el rubio ni él estaban, mierda, como se nos había ocurrido entrar a dos ricachones a nuestta pocilga, me senté de golpe en la cama y abrí el cajón a mi lado, curiosamente estaba todo lo nuestro ahí, rasqué mi cabeza, pude ver a George aún dormido en la misma posición en la que se tiró apenas llegó, retumbando la habitación de ronquidos, suspiré y Ví un papelito encima de la mesita de luz, un número.

Me levanté y estiré mi espalda haciendo sonar mis huesos, fui donde Georg y le revisé los bolsillos, ysi, un porro por la mitad, fuiste Georg.

Me lo prendí y fui directo a mear, mientras ponía el agua en la tina lo llamé a ese número, a la primera no respondió pero a la segunda sí.

- hola?

- hola bombón, qué mal educado resultaste ser, creí que te enseñaron modales al menos, no te despediste

- aaaaah, idiota, eres tú, me asustaste

- apa, y eso a que viene?

- jajajaja lo siento, es que me acaba de llegar una llamada rara.

- rara? Cómo?

- un tipo...no sé, da igual, debe ser algún idiota aburrido...como sea, estabas acurrucado como un jodido gato, no quería despertarte.

- ay, qué tierno... pero un besito mínimo no?

- te lo di.

- falso.

- claro que sí, te besé la frente.

- no cuenta.

- aaay, qué complicado me saliste eh.

Sonreí por las risas de ambos mezcladas a través de la línea.

- y eso que no me conoces del todo.

- puedo imaginarlo, ya te fuiste?

- no, aún no, estoy esperando a que el cerdo que mi amigo se despierte pero no le tengo mucha fe al asunto.

- mmh.. que te parece si nos vemos en la tarde.

- por mi nos vemos ahora mismo, seguramente nos iremos por la noche así que.

- PERFECTO! bueno... está bien, aún me debes la liga de mi cabello, ladrón

- de que hablas?

- no te hagas el bobo.

- a dónde quieres vernos?

- qué te parece en la estación? estás cerca de ahí y a mí me queda de paso.

- okay, me ducho y voy para allá.

- bien, yo salgo en unos minutos, o sea, no tardes.

- mira, hasta órdenes me das ahora?

Solté una risa y hice un ruido de beso antes de cortarle y dejar el teléfono por ahí, me quité lo que quedaba de ropa y me sumergí en la tina unos minutos antes de salir de golpe cogiendo aire, suspiré profundamente y rasque mi cuello, me picaba como loco y recordé lo de la noche anterior, maldito Drácula. De repente se me vino mi hermano al pensamiento "mentiroso" se me amargó un poco la cara, puse una mano en el pecho y volví a hundirme en el agua helada en busca de quitarme ese sentimiento del pecho.






MENTIROSO  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora