Paint Me Happy in Blue [JinTae] Traducción

Capítulo 12

Seokjin

La felicidad no es un lugar que podamos simplemente encontrar, más bien es un fugaz estado mental.

Seokjin siempre se preguntó si hay personas en el mundo que son completa y puramente felices. Cuyo día esté lleno hasta los topes de energía positiva, y que traten cada problema como un desafío en lugar de un obstáculo. Hay muchos pensamientos en su mente sobre si todas las personas en el mundo experimentan la misma cantidad de sufrimiento y la misma cantidad de felicidad, aunque supone que eso sería bastante imposible. Lo que sea que determine el destino humano probablemente tenga justicia en extremo.

Lo que realmente importa es cómo cada persona afronta sus problemas. Pero esta vez es una cuestión de personalidad, lo que significa una vez más que no hay rastro de justicia.

Seokjin desearía poder sobrellevar mejor su vida, realmente lo hace. A veces se pregunta por qué diablos se queja. Después de todo, tiene un buen amigo, una familia, y es amado. Después de todo, tiene un lugar para dormir, tiene comida para comer, tiene dinero. Todas esas cosas, sin embargo, pierden su importancia cuando eres una persona con inclinaciones melancólicas. Ese siempre ha sido un problema, ¿a qué persona normal le gusta estar triste?

Sin embargo, nunca permitiría que la tristeza lo tragara por completo, no cuando le prometió a cierta persona que haría cualquier cosa para mantener estable su salud mental.

Pero no es como si tuviera un botón que le permite apagar cualquier pensamiento intrusivo. Suceden muchas cosas en su cabeza, como si alguien estuviera discutiendo ahí dentro y Seokjin no tuviera ninguna influencia sobre ello, solo pudiendo escuchar en silencio.

Está bien.

Pero no lo está.

Se suponía que debía ser así.

Y si...?

Vamos.

No puedo.

Es más fácil perderse en tu propia paradoja, porque es la ignorancia lo que te lleva al borde de la locura. Solo así, Seokjin está atascado de nuevo. Completamente paralizado.

De hecho, todavía se siente mejor de lo que esperaba. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que Taehyung se fue? ¿Una semana? ¿Más? Seokjin no está seguro. En algún lugar de su corazón esperaba recibir un mensaje confirmando que el chico había aterrizado a salvo en Seúl, pero nada de eso sucedió. ¿Por qué? Es difícil de decir, tal vez esa es la idea de Taehyung sobre la ruptura de su relación, tal vez ya no sean realmente una pareja. Tal vez el rubio podría haber tenido miedo de decirle algunas palabras más duras.

Seokjin lo odia, odia cuando las cosas no se cierran, odia vivir en la ignorancia. Sin embargo, sería un hipócrita culpar a Taehyung por esto, él mismo no parece ansioso por ponerse en contacto. A decir verdad, por otro lado, esta incertidumbre y esta espera pueden ser factores que determinen no volver a los viejos hábitos. Como si estuviera lleno hasta el borde con un poco de esperanza ingenua de que Taehyung eventualmente volverá a él y todo será como antes. Es mucho más estable que ahogarse indefenso en un remordimiento incontrolado.

El agua sabe peor cuando está tibia y la vida se vuelve gris cuando dejas de sentir. Lo que hace que algo valga la pena es la intensidad, ya sea de una forma u otra; estar en el medio es lo peor. En enero, cuando la estación favorita de Seokjin estaba en su clímax, él era una persona incuestionablemente diferente de lo que es ahora, la desesperación lo arrullaba para dormir todas las noches, hacía frío pero agradable, francamente relajante, como un vendaje para sus heridas.

Cuando llegó la primavera, fue Taehyung quien lo puso a dormir, literalmente. Siempre fue tan cálido, derritió los dilemas de Seokjin tan fácilmente que fue incluso ridículo.