By Ellie.
De camino a casa pensativa, no sabia si lo que había hecho Jesse ayer fuera correcto, prácticamente no sabíamos nada sobre ella, eso era lo que me hacía desconfiar, y cuando naces en un mundo como este, lo primero que te enseñan es a no confiar en nadie, ni en tu propia sombra... claro también te enseñan a pegar navajazos, cualquiera de las dos sería lo ideal, a no ser por que naces en una comuna cómo está, donde la sociedad es más que decente, diría demasiado civilizada para ser verdad, es como el sueño apocalíptico que toda persona desearía,
bien se sabe que no todos están preparados para ello.Me tumbe sobre mi fría cama, las manos endurecidas por el constante frío, apretando mis nudillos con cicatrices que aún no curan del todo, no podía dejar de pensar en que esa chiquilla pelinegra ahora está viviendo en casa de cat... sinceramente me importaba muy poco de lo que hablaran o el simple hecho de que estuviera con ella, lo que en mi mente divagaba, mi anterior casa, seguramente compartiendo mi habitación, mi cama, mis almohadas.
Mis cosas.
Vale, ya estaba era una maldita egoísta de mierda que no tenía ni puta idea de lo que era compartir. Y ¿A quien culpaba? pues que más daba a la ZC, ahí te enseñan a punta de golpes a cuidar lo suyo, a que nadie más verá por ti, te moldean ha su antojo hasta convertirte básicamente en "matones-sin-cerebro" como maquinas de ataque, haber crecido ahí los primeros catorce años de mi corta vida había forcejeado algo de carácter en mi personalidad.
Me preguntaba cómo sería mi vida si nunca hubiera salido de ella, si nunca hubiera conocido a Joel.
Joel, como me dolía ese maldito nombre, mi acompañante de viajes, mi... y en eso me quede, me había mentido, sentí que mi pecho se oprimía de solo recordarlo, no tenía idea si algún día tendría las suficientes agallas para perdonarlo, para pasar pagina y dar macha atrás, mi mente parecía no querer salir en los recuerdos divagando del pasado, no podía avanzar, no podía dar la vuelta a la página. Estaba estancada, hundida, quería saber los motivos, pero no me atrevía a levantarme e ir a pedirlos.
Ironicé en mi vida, sonaba patético, estaba muy consciente de ello. Ellie ¿Es en serio? De verdad es posible que puedas asesinar a sangre fría, con tus manos cubiertas de sangre, sin ningún tipo de remordimiento por llevarte un alma consigo, un cuerpo que se mueve por su titiritero, como si estuviera predeterminado, apuntar, degollar, matar, una y otra vez cientos de veces, y eso jamás me había quitado el sueño, pero que era lo que si me lo lograba quitar, que me hubieran mentido, y eso no me hubiera importado en lo más mínimo si hubiese sido otra persona, que más daba todo el mundo mentía, hasta diría que salen más naturales que las verdades, pero fue Joel quien lo hizo, quien arrebató toda muestra de confianza, cuando lo comenzaba a ver como mi.., sacudí la cabeza, eso solo ocasionaba a hacerme sobrellevar a pensar cosas a una manera agobiante que era una tortura para la cabeza.
By Emma.
Estaba tomando un vaso de agua, sentada en las escaleras de la entrada en casa de cat... no podría llamarla mi casa todavía, sería demasiado aprovechado de mi parte.
Estaba viendo a los niños ir corriendo a sus casas jugando, pero que gran vida tienen esos niños, una infancia más que perfecta para todo lo que orbitaba a nuestro al rededor. Me percaté de una presencia que se situó al lado mío, voltee la cabeza de golpe.Era cat, sentada súper cómoda, mirando lo mismo que yo, niños disfrutando el ser niños, después de unos segundos su mirada se desvió hacia a mi.
-Un "Hola cat, buenas noches" hubiesen estado genial.- Soltó ella, una risilla salió de mi boca, había sigo mal educada sin querer serlo, muy mal Emma.
-jijj... perdona he tenido un día bastante largo y no quería molestar.
-bahh, y por eso me pasas de largo? Yo pensé que te agradaba.- Mencionó ella haciendo una mueca con la boca como la de Niño que le acaban de quitar un juego.
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Lost in the dark | Ellie Williams
Fanfic"Un dulce recorrido el que hacía por mi muñeca, como si fuera algo sumamente valioso, quitándome la vida dejándome seca, esos escalofríos rozando mi piel, haciéndome más daño del que hubiera esperado, sabes que fue tu culpa. por alguna extraña razón...