2-Humillado

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Vegeta no aguardó ni un momento, se transformó en super saiyan, su pelo dorado brillaba por todo el lugar junto a su aura de ki. Sonriente y confiado, intentó asestar varios golpes al nuevo androide mientras los otros dos miraban desde la distancia, de brazos cruzados y sonriendo.

—¿Qué demonios?, ¡mis golpes no le hacen nada!—pensó el guerrero mientras enfadado, aumentaba la fuerza que utilizaba en sus puños.

—Vegeta, príncipe de los saiyans—dijo el nuevo androide—su fuerza de combate es inferior a la nuestra.

—¿Qué dijiste insecto?—ofendido, le lanzó una patada a la cara.

El nuevo enemigo, apodado C16 por los gemelos. Este le ignoró, mirando a Goku.

—Mi objetivo es Goku, pero si te interpones en mi camino no dudaré en matarte—dijo el hombre alto.

—¡YO SOY VEGETA!—gritó mientras le daba una lluvia de golpes que al igual que antes, no dieron ningún tipo de resultado.

—Fuera—de un puñetazo en el estómago, Vegeta perdió su transformación y quedó arrodillado.

Aquel monstruo que tenía delante era mucho más fuerte que Freezer y solamente él le había generado tanto miedo.

—¡Vegeta!—gritó Goku.

El androide le dio una patada en la cara y lo mandó volar hasta Goku. Piccolo y Goku se miraron, ni uniendo fuerzas podrían derrotar a unos enemigos tan fuertes. Ni siquiera el super saiyan sería capaz de ayudarlos.

—Huyamos—le susurró Piccolo asustado.

Goku hizo de nuevo la técnica escapando con Vegeta.

—¿Ya habéis vuelto?—Gohan salió a su encuentro.

Al ver a Vegeta en aquel estado, se asustó y le dio una semilla para curarse.

—¡Quita!—dijo enfadado y recuperado.

—Entiendo tu enfado Vegeta, esos seres son monstruos—Goku se cruzó de brazos—y ahora tenemos a tres, este último todavía más poderoso.

El señor Popo les interrumpió, tenía una idea, y la llevaron a cabo. Trajeron del nuevo planeta Namek a Dende quien se encargaría de proteger la tierra y custodiar las esferas del dragón a las cuales concedió un gran poder. También si moría Piccolo, estás no desaparecerían.

Pero quedaba el asunto de los androides. Vegeta estaba sólo en un sitio, pensativo y sin decir nada. Le habían humillado con solamente dos golpes. Había logrado transformarse y aún así nada de nada.

—¡Ya lo tengo!—dijo de repente Goku—¡Vegeta ven aquí!.

Este suspiró y fue hasta él, a ese nivel había llegado.

—Podemos usar la sala del espíritu del tiempo—parecía feliz—se puede realizar el entrenamiento de todo un año en tan sólo un día.

El señor Popo le dio todas las instrucciones a Vegeta quien dudaba un poco de que existiera algo así. Pero al ver hasta donde les conducía, este se convenció.

—Podéis entrar los dos, de esta manera el entrenamiento será mucho mejor—comentó Piccolo a ambos. Gohan también lo veía así.

—No, dejaré que él haga su entrenamiento. Pasaríamos más tiempo discutiendo que entrenando—se echó a reír y por primera vez, Vegeta también rió.

Vegeta entró a la cámara para entrenar. Ahora, ellos aguardarían fuera y avisaron a todos sus amigos del peligro que corrían. Krillin fue el primero en llegar hasta ellos.

—Goku—dijo Piccolo—lo has hecho para que tenga tiempo a solas y vuelva a tener confianza, ¿no es así?—este asintió.

—Es un guerrero orgulloso, pero también un buen amigo. No puedo dejar que nadie muera.

Gohan estaba triste pues los androides mataban gente inocente y allí estaban ellos, parados sin hacer nada. Pero Goku sabía que podía traer a estos de vuelta a la vida con las esferas del dragón.  Y si iban y morían, el mundo estaría perdido para siempre.

Krillin se sorprendió cuando estos le explicaron el terrible poder de los androides.

—Si son tan fuertes...¿cómo vamos a derrotarlos?

—Vegeta está usando la sala del espíritu del tiempo, luego entrarán Goku y Gohan. Con un poco de suerte, seremos mucho más fuertes—respondió Piccolo—espero.

En el interior, Vegeta entrenaba sin descanso. Estaba maravillado por la dureza del entrenamiento, tanto, que el orgullo le había regresado y estaba muy emocionado.

—Aún tengo un montón de tiempo, pero me siento fuerte—dijo apretando su puño—esperad montón de chatarra...¡ME LAS VAIS A PAGAR TODAS JUNTAS!—liberó su furia y junto a ellos una gran cantidad de energía.

Goku y Piccolo se dedicaron a meditar como forma de entrenamiento. Era lo único que podían hacer y Gohan se unió más tarde. Según Dende, Gohan sería un guerrero formidable si siguiera un duro entrenamiento y lograse transformarse en super saiyan.

Al ocultar sus fuerzas, los androides no eran capaces de descubrir su paradero. Así que mientras tanto, C17 y C18 destruían poco a poco las ciudades para divertirse. Querían que su juego durase lo máximo posible. C16 por su parte no hacia nada para impedirlo, salvo que intentasen destruir algún parque lleno de animales o el zoo.

—No sabía que eras tan bueno—dijo C18.

—Soy un amante de la naturaleza—respondió este.

—Con razón el doctor te mantuvo en esa cápsula—comentó el joven antes de volver a seguir matando.

Las ciudades iban siendo destruidas, la gente moría de muchas maneras horribles. Estos suplicaban que fueran ayudados, pero nadie los salvaba y finalmente sus vidas llegaban a su fin ante las sonrisas de los androides gemelos.

Gohan podía escuchar sus gritos y lloraba mientras meditaba. Rogaba que Vegeta saliera de la cámara cuanto antes.

—Es hora de comer—dijo el señor Popo.

Gohan comió para olvidar el mal momento y Goku como siempre, arrasaba con la comida. Dende trataba de animar a Gohan.

—Todo irá bien con las esferas del dragón—dijo este.

—Vegeta matará a esos monstruos, estoy seguro—comentó Goku—y yo quiero enfrentarme a él una vez hayamos ganado—parecía muy confiado.

—De hecho, tengo una idea por si nuestro plan falla—dijo el señor Popo—me la comentó la vieja Baba.

—¿En serio?—Goku vació otro plato—¿qué es?.

—Solamente se usará en caso de que salga mal el plan, ya os lo comentaré.

Aquel misterio llamó la atención de Goku un poco, hasta que siguió comiendo como siempre. Krillin y Piccolo parecían querer saberlo, pero Popo no soltaría prenda.

Ahora solamente quedaba aguardar a que saliera Vegeta, quien seguía entrenando sin descanso y notando como sus esfuerzos parecían funcionar. Se sentía mucho más fuerte, ligero y creía verse capaz de derrotarlos. Pero no quería solamente ser más fuerte, quería devolver a este la humillación por la cual le había hecho pasar. Y todavía tenía mucho tiempo por delante.

Continuará...

Espero que les haya gustado :)


Una nueva amenaza (What if)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora