Mi Flor Marchita

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Durante la noche, en una finca alejada del pueblo más cercano, una pareja de jóvenes recién casados descansaban juntos recostados en su futón, intentando descansar todo lo que pudieran antes de empezar con sus labores del día.

La tenue luz de luna entraba por una de las puertas que se encontraban entreabiertas e iluminaba la hermosa piel palida de la joven Kanae Kocho. A pesar de compartir un momento tranquilo después de su noche de bodas, la joven Kanae no podía conciliar el sueño pues había algo que perturbaba sus pensamientos.

Después de mucho tiempo Intentando dormir, Kanae abrió los ojos y volteó la mirada hacia su esposo, el joven Tn Yagami. Aún indecisa, la pilar de la flor pensaba en si despertar a su pareja era una buena idea.

El respeto por el sueño de su esposo era grande, pero más grande aún era el sentimiento que aquejaba el corazón de Kanae, cosa que interpretaba como una especie de mal augurio. Posterior a su boda, uno de los espejos de su habitación se había roto sin que nada lo tocase, desde ese momento la chica no había dejado de tener la sensación de ser observada.

Antes de que la pilar despertara al joven, Tn ya se había despertado y la había tomado por la cintura acercándola a él. Mientras estaban juntos, sus cuerpos desnudos volvían a estar cerca como hacia unas horas atrás, cosa que provocó un sonrojo en la joven pilar.

— ¿Pasa algo, cariño?. — preguntó el pilar del sol a su esposa. — Te he notado un poco rara desde que la ceremonia terminó. No me digas que te arrepientes de haberte casado conmigo.

— Por supuesto que no, esposo mío... — Kanae quién tenía la mirada gacha, levantó su cabeza revelando un rostro afligido y angustiado. — Tengo un mal presentimiento.

— ¿Y por qué? ¿Acaso sucedió algo que te incomodó?.

— No te lo dije pero, cuando entramos juntos a la habitación, uno de los espejos se rompió por si solo. — confesó la joven mientras se pagaba más al cuerpo de su esposo y comenzaba a acariciar el pecho de éste con sus dedos. — Tenemos una misión importante mañana, quiero que te cuides, no quiero perderte.

— Con que se trataba de eso... — Tn vió asentir a su esposa y solo esbozó una sonrisa para después darle un beso a Kanae. — Escúchame cariño, recuerda esto: soy el pilar del sol y tú eres la pilar de la flor, el destino nos quiso unidos porque somos un equipo. Una flor cómo tú no puede florecer sin mi luz, y mi luz no sirve de nada si no existe quién la reciba para ayudarse a crecer.

— Tus palabras siempre son tan bonitas... — Kanae besó la boca de Tn y le dió una pequeña mordidita en la barbilla provocando un sonrojo en el joven. — Aunque yo fuí quien te ayudó a florecer, que no se te olvide solo porque eres el hombre.

— Nunca se me olvidará. — dijo Tn mientras recorría el cuerpo de Kanae y bajaba poco a poco hacia sus caderas. — Tú me salvaste de ese demonio cuando masacró mi aldea, solo tú tuviste el valor de salvarnos a mi familia y a mi mientras los demás cazadores huían. No creas que lo olvidaré, estoy en deuda contigo.

— Eras tan débil en ese tiempo, quién diría que te volverías alguien tan habilidoso en tan poco tiempo. — la pilar le dió un manazo a su esposo, quien estaba intentando tocarle el pecho. — Aunque sigues siendo un pervertido. Cuando comenzó tu entrenamiento conmigo siempre buscabas la manera de tocar mis senos, no sé porqué te gustan tanto.

My Beautiful butterflies|| Hermanas Kocho × TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora