Rompiendo La Crisálida

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Después de una semana viviendo en paz su duelo, Tn por fin estaba más o menos estable para retomar sus obligaciones en la finca mariposa y en su trabajo como Demon Slayer.

El día estaba completamente nublado, la temperatura era baja, algunas gotas de lluvia caían y pronto la neblina de las montañas comenzaba a bajar; aún con todo ésto, una joven se encontraba entrenando en el patio de la mansión Kocho.

Enseñándole trucos y dándole consejos para mejorar su entrenamiento, el Hashira del Sol se encontraba sentado en el pasto del lugar frente a la pequeña laguna que ahí había. Mientras estaba comiendo un dango, un cuervo llegó y le entregó una carta que venía desde arriba, era de Mitsuri Kanroji que expresaba sus condolencias y se disculpaba por no poder haberlos acompañado. El chico escribió una respuesta corta expresando su agradecimiento y deseándole buena salud a ella y a sus tres hijos.

Minutos después, las gotas comenzaban a caer con más fuerza y en mayor cantidad anunciando la llegada de un diluvio. Tn se levantó del suelo y caminó hasta Kanao para llevarla dentro de su hogar. Una vez refugiados de la lluvia, los dos chicos caminaron tomados de la mano hasta la cocina donde se encontraron una sonriente Shinobu preparando la cena junto a las demás niñas.

Todo había sido diversión para la mariposa pero, cuando su cuñado llegó tomado de la mano con Kanao, no sabía el por qué pero sentía su sangre hervir. Tratando de tranquilizarse, Shinobu comenzó a respirar para mantener la compostura y terminar de cocinar. No pasó mucho tiempo para que todo estuviera listo y cuando lo estuvo, Shinobu simplemente se retiró a su habitación sin decir nada.

No era la primera vez que el joven la veía actuar así, era como algo de familia pues con Kanae ocurría lo mismo; siempre que sus misiones en conjunto involucraban mujeres, la pilar de la flor siempre estaba distante con él cuando el joven las ayudaba o permanecía cerca de ellas. No quería pelearse con Shinobu así que decidió ir a hablar con ella para saber que tenía y así tal vez ayudarla.

Cuando llegó a la puerta de su habitación, el joven hizo un llamado para que lo dejaran pasar, sin embargo no funcionó. Lo hizo algunas veces más pero nadie contestó, temiendo por la salud de Shinobu, Tn corrió por su cuenta la puerta shoji y se encontró a la chica rezando... ¿Desnuda...? No tenía ropa desde la cintura hacia arriba y le estaba dando la espalda al chico.

No había manera respetuosa o bonita de pensarlo, las cosas eran lo que eran y la espalda definida de Shinobu, aunado con sus cicatrices de batalla, la hacían ver sexi y ruda, cosa que siempre había sido una debilidad para el joven. No estaba seguro de lo que debía hacer, simplemente estaba parado ahí sin poder decir ninguna palabra.

- ¿Acaso... Te gusta lo que ves?. - preguntó Shinobu sin voltear rompiendo con el silencio del momento. - No puedes te puedes ocultar de una cazadora de demonios...

- (Demonios...) - pensó Tn saliendo de su trance. - P-pues si, un poco, soy hombre después de todo.

- Entonces, por qué no vienes y me ves mejor?. - dijo la joven volteando un poco el rostro y mirando de reojo al chico. - ¿O quieres que yo vaya hacia tí...?

- N-no es necesario. - respondió Tn con el rostro sonrojado. - Solo quería asegurarme de que no estuvieras herida, pero veo que estás bien así que yo...

- Pero si estoy lastimada... - mintió la joven mientras tomaba el tanto que tenía a su alcance para hacerse una pequeña herida debajo de uno de sus pechos. Después se dió la vuelta y se mostró desnuda frente a Tn enseñando su "herida". - ¿Por qué no me ayudas con el tratamiento?.

My Beautiful butterflies|| Hermanas Kocho × TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora