My Beautiful butterflies|| Hermanas Kocho × Tn

Protector

Las faldas de una montaña eran testigos presentes de la batalla encarecida que se sucitaba durante la noche de luna llena. Ambos hombres de distintas naturalezas estaban combatiendo con el fin de matar al otro, uno impulsado por el deseo de venganza, mientras que el otro simplemente para satisfacer un deseo tan básico como lo era alimentarse.

La espada de tsuka dorada se balanceó hacia adelante para decapitar al demonio. — ¡Voy a matarte, pedazo de mierda!. — Tn estaba furioso de nuevo, ver ese horrendo rostro de nuevo lo enfermaba más que nada. — ¡Respiración Solar, quinta postura! — el agarre del chico se fortaleció, bajó la katana y después apuntó el filo hacia arriba. — ¡Lanza Lumínica!. — el corte que estaba a punto de atravesar la defensa del demonio fue eludido fácilmente y contraatacado con una patada que apenas y fué bloqueada por el joven Hashira. — ¡Mierda! ¡¿Por qué carajos que mueves?!.

— ¡¿Realmente crees que dejaré que un sucio humano me mate?! — Douma cargó de frente contra Tn dispuesto a desgarrar su rostro utilizando sus garras. — ¡Tú y tu maldita obsesión conmigo solo te terminarán destruyendo!. — el zarpazo que lanzó logró rasgar un poco el haori del chico, pero no hizo ningún daño en el joven, cosa que asombró a la luna superior.

— He matado miles de demonios durante mi servicio breve de dos años, tú no serás la excepción. — una estocada rápida de su katana perforó el abdomen de Douma y con una patada frontal lo alejó lo suficiente como para estar a una distancia segura de nuevo. — Quiero matarte, pero no eres mi objetivo, quítate de enmedio si no quieres morir antes de tiempo. — las palabras del Hashira hicieron que el demonio se enfadara, nunca nadie lo había amenazado de tal manera. — Hazte a un lado, es mi última advertencia!.

La luz de la luna se hacía cada vez más débil, el amanecer estaba llegando de nuevo, el climax del combate había llegado y solo había un desenlace para ambos: la muerte. Estaban en una montaña alta, el oxígeno era escaso y el terreno dificultaban un combate adecuado, sin embargo poco le importó aquello a Douma, pues, incluso con una herida en el abdomen que no cerraba, el demonio salió disparado a una velocidad muy superior al del Hashira para atacarlo.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca del cazador, una columna de hielo se levantó del sueño y rozó el brazo del chico, Douma estaba por fin atacando de frente. — Desmembraré tu cuerpo sin compasión y se lo daré a mis esclavos. — las palabras carentes de emoción provenientes de Douma hicieron por primera vez que Tn abriera los ojos y se pusiera realmente serio.

Tn también pasó a una ataque mucho más erratico y agresivo, poniéndose en igualdad de condiciones de nuevo con Douma. La katana del Hashira bailaba en el aire y en las manos del chico, ambas tenían una sintonia perfecta, la conexión que solo un cazador podía tener con su arma. La hoja fue forzada a su límite al alzarse a una velocidad sobrehumana y descender con la misma fuerza y velocidad que la inicial; aún con todo eso, Douma la detuvo usando solo las palmas de sus manos. — Si es así, yo también voy a partirte en miles de pedazos tu cuerpo y después incineraré tu cabeza. — estaban batiéndose en un duelo para bloquear o culminar el ataque, lamentablemente la fuerza del demonio era superior y poco a poco comenzó a ganar terreno en contra del chico. Cómo último recurso, Tn utilizó una jugada nunca antes usada, una postura con su arma atrapada. — (¡Respiración Solar, segunda postura! ¡Aleteo del Fénix!).

Una ráfaga de aire extremadamente caliente derritió la pila de hielo que se dirigía hacia él para perforar su caja torácica, además de repeler a Douma hacia la ladera de la montaña. Inesperadamente la nieve comenzó a caer; el demonio se reincorporó fácilmente con las manos regeneradas, era la primera vez que un demonio podía regenerar el daño provocado por Tn. Ambos estaban sorprendidos por la fuerza del otro, pero no era momento de elogiarse mutuamente, debían sanjar la situación de inmediato.