CRYST∆L 🗝️ || KOOKJIN

CAPÍTULO 12

"Yo te cuido"
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Puedo proteger lo que quiera,
soy diferente a los demás.
Porque mientras ellos protegen una habitación llena de lujos,
Yo protejo el amor y mis sueños

No puedo ser un amante
La carga de este mundo
Me está presionando demasiado
Podría perder de nuevo en este juego
Pero no moriré sin intentarlo.
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Lentamente fue liberando el aire que ni siquiera sabía estaba conteniendo. Debía admitir que la visita de la abuela, lo había alterado más de lo que había pensado. 

No le gustaba, debía admitirlo, y era claro que a Jungkook tampoco.
Y bueno ¿A quién le gustaría que alguien tuviera tantanto control sobre su vida? Y todo debido a él. 

SeokJin tenía en claro que no podía culparse eternamente por esa situación,  pero le era inevitable el no sentirse tremendamente afortunado y agradecido por todo lo que Jungkook estaba dispuesto hacer por él y por su bebé. Daba gracias al cielo que aquella noche decidió tocar su puerta al no saber a donde más ir. Jin no se sentía con nada más para ofrecer, pero su amor, que era todo lo que poseía, era enteramente para ese hombre y claro,  para su bebé. 

Termino por desvestirse y sentarse en el borde de la cama, sabía que tenía que ponerse el pijama pero la verdad sea dicha, ya no era tan cómodo como lo era antes, pues había subido mucho de peso y lo que antes le quedaba holgado,  ahora le apretaba en los muslos, incluso la ropa de Jungkook le quedaba un poco justa. Su cuerpo pasaba por muchos cambios y aún así no se atrevía a ser exigente.

-- ¿Jin?--

El pelinegro levantó la mirada, saliendo por un momento de sus pensamientos,  y al ver a Jungkook sentado a su lado,  fue conciente entonces de su desnudez. Sus mejillas se tornaron rojas, podía sentir su rostro arder e intento tomar una almohada para cubrir su cuerpo, cosa que su novio le impidió. 

-- ¿Te incomoda estar así conmigo? -- pregunto el rubio en un tono cauteloso. 

Jin negó levemente, aunque la timidez se lo comía vivo en aquel instante. 

-- Es que... mi cuerpo no es muy agradable por ahora... -- murmuró por lo bajo, sintiendo incluso las lágrimas picar. -- Esto... es que si no te gusta...--

-- Ey cariño, no digas eso. Desde antes y ahora, sigues siendo lo más hermoso que vi en mi vida.--

-- ¿Lo dices en serio?-- pregunto titubeante.

No hubo una respuesta, Jungkook coloco delicadamente sus manos en el redondo vientre, se inclino y dejo pequeños besos en él, sus labios tiernos y delicados fueron subiendo, y tomaron uno de sus pezones entre ellos.

Jin soltó un jadeo y apretó las piernas. Sensible, nunca antes pensó que aquella zona pudiera ser un ponto de placer para él. 

-- ¡Jungkook! -- soltó en un gritito sorprendido.

Pero el rubio no se detuvo ahí,  sino que sus besos subieron a su cuello, esta vez permitiendo que su lengua acariciara la tibia y lechosa piel. Jin no iba a negarse al contacto,  así que dejo caer su cabeza hacía atrás disfrutando plenamente de los besos juguetones y de esas fuertes manos qué comenzaban a volverse atrevidas, amasando sus muslos.