Un día eres alguien que tiene una vida común y corriente, yendo a la Facultad, estudiando día y noche para ser alguien en la vida, trabajando para solventar los gastos del mes, durante los 365 días del año; y al otro, no sabes como es que despiertas...
Nadie podía comprender qué era lo que acababa de suceder, no sabían cómo es posible que una mujer se interpusiera de repente y lograse eliminar al enemigo...
PoV (Alejandro)
-Maldito, así lograses matarme, no podrás vivir porque te arrastraría conmigo al abismo-le escupo en la cara.
-Jajajajaj....eres un imbécil, todo honrado y mira como terminarás, como un cerdo degollado, un cobarde...-me responde mi enemigo.
-Já, no le temo a la muerte, tu serás quien suplicará por su miserable vida gritando con agonía- le respondo.
-Grrr...tú...-levanta la espada preparado para asesinarme, pero no aparto mi vista.
-CUIDADOOO....ALEJANDROOOO...!!!!- grita con todas sus fuerzas Hefestión.
De pronto entre toda la escena de caos, de sangre, se escucha en la lejanía un galope...Y sin previo aviso una figura femenina montada sobre una yegua termina decapitando al acompañante del que me está acorralando en el suelo.
No salgo de la impresión, la mujer logra esquivar varios golpes dirigidos a ella, sus golpes son potentes, es realmente impresionante y fascinante el arte de lucha que posee. Logro escuchar su conversación, su firmeza y convicción, para finalmente maniobrar con destreza la espada y eliminar al sujeto, el cual cae como saco de bolsa al suelo.
No puedo apartar la mirada de esta belleza, de esta majestuosa mujer, sus rasgos, su piel, su cabello, sus labios carnosos, sus ojos atrayentes, todo ella destila peligro y sensualidad. Mi corazón se agita, mi respiración se vuelve pesada, mi garganta se seca, no puedo articular ninguna palabra...¿Qué me ha hecho?.
Sin embargo, me saca de mi ensoñación cuando corre con velocidad hacia mi y me empuja, cuando giro mi cabeza, un sujeto que aparece de la nada le clava una daga en el estómago, pero ella no se queda atrás y termina con la vida de su atacante.
<<No....>>- digo en mis pensamientos.
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Me adelanto a sujetarla antes de que colapsara en el suelo, y le cuestiono el por qué de su accionar. La miro preocupado, y un sentimiento de temor recorre por mis venas. Quiere decir algo pero se desmaya en mis brazos.
-Tu...O-oye...-no reaccionaba- Hefestión...!!! Vámonos, necesitamos un "médico" Ahora...!!!- corro hacia unos caballos montando arriba y sujetándola firmemente contra mi pecho- YAHHH...!!!-nos retiramos para dirigirnos al campamento más cercano. No voy a dejar que mueras, te debo mi vida entera.
