𝔻𝕠𝕟 𝕔𝕠𝕞𝕖𝕕𝕚𝕒 ( 𝕔𝕪𝕟𝕠𝕟𝕒𝕣𝕚)

"Rayos y centellas"

Otro día en la región de Sumeru, pasaron unos días desde el acontecimiento del restaurante, la gente que los vió comenzó a difundir los rumores del general de la matra saliendo con un guardabosques, sinceramente a Cyno no le importaba, podía callar todos esos chismes cuando se le de la gana, pero eso no estaba en sus planes, ahora tenía que enfocarse en su importante misión, por fin tenía la iniciativa para comenzar el caso, pero antes de todo se olvidó de un detalle importante, olvidó avisarle a su compañero que iba a regresar tarde.

El matra se dirigió al bosque a la casa del zorro

- ¿Nari? ¿Estás ahí? - dijo tocando la puerta, la cual no estaba cerrada

- ¿Cyno? Espera ya voy - respondió el zorro una extraña voz agitada

- No hace falta que abras, solo quería avisarte que... - el albino no terminó su frase, escuchó un fuerte golpe venir de adentro de la casa, esto lo alarmó, abrió de forma violenta la puerta

- ¡Tighnari! ¿¡Estás bien!? - el general fue corriendo hasta la dirección de su amigo, encontrando lo en el suelo intentando recuperar la compostura, notó unas vendas tiradas en el suelo, al parecer se había tropezado con eso, además, vió que tenía el pecho descubierto con lo que parecía ser ¿Cicatrices?

- Demonios, esto duele - dijo el zorro sin notar la presencia del moreno, tan pronto como la notó, se cubrió su pecho avergonzado como si hubiera hecho algo malo

-Nari, tranquilo, soy yo ¿Qué paso? - dijo el moreno ayudándolo a levantarse, el contrario evitaba mirarlo

Una vez arriba se podía observar perfectamente las cicatrices marcadas en el cuerpo del guardabosques específicamente en la parte central del pecho

- Gracias Cyno - respondió en tono bajo

-¿Cómo te hiciste eso..? - pregunto el albino con seriedad, jamás había notado esas marcas

El zorro lo miró con tristeza -¿Recuerdas lo que te conté sobre aquel rayo? Bueno, sé que te dije que me encontraba bien pero quedé con esto jaja... - dijo dándole una fingida risa

- Sé que me veo horrible...- dijo por último dándole la espalda para recoger las vendas caídas

El moreno tomo posición firme, se acercó al zorro agarrándolo por los hombros girando le hacia su mirada, sus caras se juntaron muy cerca tanto que podían sentir la respiración del otro, Tighnari se puso rojo ante tal inesperada acción sin comprender lo que intentaba, de parte del general le recitó las siguientes palabras

"Ey, ey, ey pequeño
No digas eso
No digas eso
eres perfecto"

El zorro se quedó tieso por unos segundos, no se esperaba eso, cuando reaccionó lo tomó de mala manera

- ¿Te estás burlando? - dijo amargado

-No, Te estoy diciendo la verdad, eres perfecto tal como eres - dijo el matra con la mirada más seria posible que nunca antes había puesto

El peliverde no aguanto más la risa, la cara de su amigo parecía un perro enojado

-Cyno a veces si eres chistoso... ¿Que querías decirme antes de todo esto?

El albino se quedó en las nubes, había olvidado por completo la razón por la cual vino

- Yo... ¡Ah! Solo quería avisarte que iba a salir y regresar tarde

- ¿Solo eso? Perdón de seguro te hice perder tiempo aquí - el zorro lo llevó de vuelta a la puerta casi echándolo de la casa

-¡Espera tighnari! - gritó el moreno antes de ser echado

- ¿Qué pasa? De seguro tienes cosas importantes que hacer, no pierdas más tiempo...¿!Uh!? - su cola y orejas se erizaron de la impresión, el moreno lo estaba abrazando de una manera dulce y cálida, correspondió con alegría, aunque no era común que lo abrazara, lo hacía realmente felíz

- Ya me tengo que ir, hasta la vista baby~ se despidió el albino poniendo cara sensual , corriendo lejos de la casa, tan pronto se volteó de la vista del zorro sus mejillas se pusieron rojas de la vergüenza

Nari, si tan solo pudiera decirte lo hermoso que eres para mis ojos...- dijo el matra en su mente mientras observaba a lo lejos al guardabosques despidiendose de él alegremente.