Yo te queria... [Namjin]

02

Noche 3: Empezar de nuevo.

Me dolía la cabeza.

Era como si estuviera de resaca, después de una noche entera de fiesta y justo acabara de llegar.

Sin dormir.

Sin comer.

Nada.

—¡Hola Namjoonie!

Esa voz...

Me giro en busca de la fuente de origen y lo encontró, estaba ahí..

Esa hermosa sonrisa.

Jin estaba a mi lado sentado en la misma banca, se le veía nervioso y sus manos temblaban sujetando una caja de dulces, eran mis favoritos.

Estaba de nuevo en el punto de partida, donde todo comenzó.

"Te daré una oportunidad para que puedas pensar, en lo que te rodea...quienes son los que te rodean y si esta bien o mal lo que hacen...¿Podrás cambiar y arreglar todo o te dejaras llevar de nuevo por lo que te hizo perderlo? Piensa hijo mío, es tu ultima oportunidad...aprovéchalo."

Esta era mi oportunidad.

Hacer todo bien.

—Quería disculparme por lo de ayer, yo...

—¡No!

Mi voz salió más fuerte de lo que quería y eso lo asusto, sus labios tiembla como intentando decir algo, pero sus ojos se cristalizaron haciéndome sentir peor.

—Namjoonie yo...en verdad yo lo siento...-dijo Jin algo nervioso.

Negué rápidamente.

—No, no... quien tiene que pedir  perdón soy yo.

Jin me miro sorprendido, en silencio y se veía que no esperaba que dijera eso.

—¿Qué...?

—La única culpa la tengo yo, no debí responderte de aquella manera, soy un imbécil perdóname Jinie...-dije apartando la caja de dulces y agarrar sus temblorosas manos.

Él seguía sin entender nada.

Pero pronto sus ojos perdieron el brillo que tanto había echado de menos.

Los murmullos  habían empezado.

"Míralo, se declaro a Namjoon y se arrastra como puta, no tiene dignidad..."

"¿El maricon de Jin? uy si que asco"

"Escuche que solo estaba con él para llevárselo a la cama, que vergüenza"

"Que zorra"

Sus manos dejaron las mías y yo sentí de nuevo ese vacío, como si algo me faltara.

No.

Otra vez no.

Rápidamente lo rodee con mi brazo y lo acerque mas hacia mi, pegando su cuerpo al mío, sentí como se tensaba y miraba hacia los lados.

Todos estaban viendo y volviendo a murmurar.

pero no me importo.

—Namjoon, la gente nos mira...

—¿Y?-dije levantando los hombro, abrí la caja de dulces y empecé a comer, ofreciéndole uno -¿Quieres?

Jin quedo unos segundos en silencio, pero después acepto, sonriendo con sus mejillas rojas.

Tan hermoso.

Tan bonito.

Adorable.

No la volvería a cagar.

Su misión ahora era cuidar de Jin.

Su Jin.