Yo te queria... [Namjin]

07

Noche 8: El deber de un novio.

Hoy estaba feliz.

La noche anterior fue increíble.

Mama y papa consintieron mucho a Jin, causando que estuviera tímido en toda la cena, pero lo mejor era su risa.

Tan hermosa.

Una melodía para mis oídos.

Fue una noche perfecta donde dormimos juntos.

Después de horas de reírnos, hacer bromas sin sentido , contar anécdotas y tener grande peleas de cosquillas, conseguimos dormirnos.

 Justo después de que le diera un ultimo beso y lo acurrucara en mi pecho, sin dejar que reprochara.

Dormimos abrazados los dos y fue la primera vez que sentí mariposas en mi estomago, mi corazón latía con intensidad y me sentía como un principiante en el amor. 

Ay Jin...me tienes loco.

Estaba metido en mi mundo de maravilla, caminando contento hacia la taquilla de Jin y ayudarlo con sus cosas, pero cuando llego quedo congelado.

Sentí mis manos arder en furia.

Y sentir como mi sangre corría con rapidez.

Chan estaba rodeando a Jin con sus amigos, mientras le tiraban las cosas al suelo.

—Mira al marica, se a puesto chulo –dijo Chan con una sonrisa irónica, haciendo burla a Jin, imitando lo de una forma patética, mientras los demás reían.

Jin se veía asustado, con los ojos llorosos y una expresión de tristeza.

—Yo no...-murmuro Jin con la voz temblorosa.

Su voz entro en mi corazón.

Me lo rompió.

Volví a escuchar esa voz triste...

Asustada...

Pidiendo ayuda, pero nadie lo escuchaba.

Otra vez estaba solo...

Solo...

—¿Qué pasa maric-

Chan no tuvo oportunidad de decir nada más, cuando mi puño golpeo su cara, rompiéndole la nariz y haciendo que cayera al suelo, quejándose de dolor.

—¡¿Qué coño te pasa Namjoon?!-grito Chan mirándome con odio.

No dije nada.

Sus amigos quisieron ayudarlos, pero los mire amenazando con golpearlos y asustados se alejaron de Jin.

—¿Namjoon...?-dijo con un tono sorprendido, sentí su mirada asustada sobre mi.

Me puse frente a él.

No dejaría que nadie se acercara a él.

—Vuelven a tocarlo y juro que os arrancare los huevos con un saca grapas-dije con una voz amenazadora y firme.

Ellos me miraron con miedo y no se atrevieron a acercarse a mi, hasta que Chan se  levanto y se atrevió a empujarme.

—Pero que haces Kim? Ahora defiendes al marico, que eres su chulo o que?-pregunto riéndose como estúpido.

Agarre la mano de Jin con cuidado, sintiendo como temblaba y se escondía en mi espalda, agarrando mi jersey con fuerza.

Mire a Chan con una sonrisa llena de orgullo.

—Soy su novio y si vuelvo a ver que lo molestas, te juro que voy a hacer que pidas perdón por existir, pedazo de mierda pisada.-dije de forma firme y me agache para recoger las cosas de Jin.

Sin decir nada más me lo lleve de ahí rápidamente, mientras caminábamos por los pasillos podía sentir la mirada nerviosa y tímida.

—¿Qué ocurre Jinie?-dije con una voz  dulce, sonriendo mientras lo miraba a los ojos.

Jin estaba rojo como un tomate.

Jugaba con sus dedos y mantenía la mirada baja, tartamudeando un poco.

—Di-dijiste que eres mi novio....

Podía notar que estaba nervioso, sus ojos se movían inquietos, mientras sus mejillas se volvían más rojas.

Yo no pude evitar sonreír, me dio mucha ternura.

Jin era tan tímido y tierno.

Se veía tan hermoso con las mejillas rojas.

Tartamudeando nervioso.

Mirándome con inquietud, pero ternura.

Hacia que sentirme lleno de mariposas.

Mi corazón latir con alegría.

Me tenia loco...

Me acerque a él, dándole un beso tierno si dejar que reaccionara.

Sonriendo satisfecho al sentir como me correspondía algo tímido.

Mientras sentí una mirada sobre nosotros.

Desde la lejanía mirándonos fijamente, con una expresión de asombro, mientras Chan y sus amigos se acercaban a él.

Tramaban algo y no me daba buena espina.

No perdería la vista de ellos.

Esos hijos de puta no le harían daño a Jin de nuevo.

Nunca más.