Luna Burke --The Walking Dead--

-Greenville-

-¿Y Edgar?-Nos pregunto Jacqui cuando nos vio bajar del coche solo a nosotros tres.
-Le mordieron, y decidió quitarse la vida-Mintió Shane.

Todos se quedaron unos segundos en silencio, cuando llegó un hombre de pelo corto y marrón con una ballesta y una ardilla en la mano.

-¿Qué coño miráis?-Nos dijo acompañado de un gruñido.
-Edgar a muerto...-Le dijo Carol una mujer bastante mayor.
-Vale-Dijo el hombre empezando a abrir por la mitad a la ardilla.
-Daryl, te acabamos de decir que a muerto alguien-Le dijo Shane.
-Lo se-Contesto y se fue hacia la hoguera sin decir ninguna otra palabra.
-Disculpa chicos, pero estoy cansada, me voy a dormir-Me despedí de todos.
-Hasta mañana-Me dijeron.

Aunque les había dicho que me iba a dormir no pude, ya que nada más entrar al interior de la tienda e intentar irme a dormir alguien me habló.

-Buenas tardes Luna-Me saludo Allen-Me he enterado que hoy no ha sido tu mejor día eh-Añadió.
-Hoy no Allen, por favor-Le supliqué.
-Hoy me siento amable, así que voy a darte paz un día de tu miserable vida-Me dijo y entonces desapareció.

En unos minutos ya estaba dormida, y cuando abrí los ojos vi que estaba en un lugar completamente negro. Mire alrededor intentando encontrar algo pero lo único que veía era oscuridad, entonces vislumbré algo por el rabillo del ojo. Cuando me gire vi el cuerpo de alguien en el suelo, que por la apariencia que tenía debía de haber muerto devorado. Escuché un ruido a mis espaldas e instintivamente me gire pero no vi nada, y cuando iba a volver a mirar, el cuerpo ya no estaba. Mire en todas direcciones en busca del cuerpo, y cuando me gire y lo tenía atrás mío.
Me miraba fijamente, sus ojos totalmente blancos como la leche me contemplaban. Entonces me di cuenta de quién era, yo conocía a esa persona.

-Miriam-Dije, cuando lo hice ella abrió la boca y grito tan fuerte que me tuve tapar los oídos, y aún así escuchaba el grito tan fuerte que a los segundos noté como algo se deslizaba por mi oído hasta la mejilla, me mire la mano y vi que era sangre.
-¡PARA!-Grite con todas mis fuerzas, y entonces el cadáver de Miriam cerró la boca, y volvió a clavar esos ojos muertos en mi.
-¿Qué quieres?-Le pregunte, y entonces Miriam volvió a ser como yo la había conocido, estaba viva.
-Que no te culpes-Me contesto con un tono que transmitía tranquilidad, aunque no lo logro ya que yo seguía aterrorizada.
-¿Que no me culpe por qué?-Le pregunte sin entender a que se refería.
-Por mi muerte-Me dijo.
-Pero...-Estaba diciendo cuando Miriam me interrumpió.
-Necesitas ayuda, pídeselo a alguien-Me corto- Y no lo fue-Añadió.
-Miriam, si que lo fue, golpeé la lata-Replique.
-No vistes la lata, y cualquier persona puede cometer un error -Me dijo.
-Mi error te costó la vida, y también la de Allen-Le dije.
-El te iba a matar, solo te defendiste-Me contesto.
-Lo mate, al igual que a ti-Le dije.
-¡Mi muerte no fue por tu culpa!-Me grito, y cuando paro me desperté.

Estaba empapada de sudor cuando me levante, salí afuera de la tienda para tomar un poco el aire, entonces empecé a caminar rápidamente, cuando llegue le llamé atraves de la tienda.

-¡T-Dog!-Le dije, a los segundos saco la cabeza atraves de la cremallera.
-¿Qué pasa Luna?-Me dijo enfadado por haberle despertado.
-¿Quieres saber por qué mentí ayer?-Le pregunte ignorando su comentario.
-Claro-Me contesto.
-Vi a mi mejor amiga pegarse un tiro en la cabeza, tal vez haya visto por última vez a mis amigos y mi novia, un hombre me disparó en la pierna, la persona que me salvó la vida murió, tuve que matar a alguien porque me iba a disparar, y hoy Edgar ha intentado abusar de mi, y por si todo esto fuera poco, llevó torturando a mi misma con alucinaciones donde veo a la persona que mate y soñando con él y la mujer que me salvo-Le dije evitando su mirada y empezando a sollozar.
-Luna... Luna-Me dijo agarrando mi cabeza y moviéndola lentamente hacia el para darme un abrazo.
-Me estoy volviendo loca-Le dije sollozando.
-Nono, es normal que alucines con el, pero no te desmorones, te quiso matar y tú te defendiste-Me dijo.
-¿De verdad lo crees?-Le pregunte un poco más contenta.
-Luna, no te conozco mucho, pero en ningún momento he pensado que fueras una asesina ni mucho menos, solo te defendiste porque el te iba a matar, así que no se te pase por tu cabeza en ningún momento que eres una asesina ¿Vale?-Me dijo logrando animarme.
-Muchas gracias-Le agradecí.
-De nada Luna, y si no te importa me voy a dormir-Me dijo.
-Buenas noches T-Dog-Me despedí.