Luna Burke --The Walking Dead--

-La tienda de ropa-

-Vamonos de aquí antes de que lleguen más caminantes-Dijo Carley.
-Tarde-Señale hacia un grupo de caminantes que se acercaba hacia nosotros.

Los cuatro nos subimos en un taxi que Glenn nos dijo que tenía gasolina, y en cuanto yo cerré la puerta, Lee piso afondo el acelerador. Avanzamos lo suficiente para que el grupo de caminantes tardarán un par de minutos en llegar a donde estábamos.

-Para ahí-Dijo Glenn señalando uno de los cantos de la carretera.
-No creo que sea lo mejor parar-Objetó Carley.

Lee no dijo nada pero hizo caso a Glenn y aparco el coche. Cuando ya no avanzaba los cuatro salimos al exterior para saber porque Glenn había pedido que parara.

-¿Qué pasa Glenn?-Pregunte.
-Que nosotros ya nos vamos de Greenville-Me contesto-Y Lee, nos dejarías llevarnos el taxi, es que nuestro coche se quedó sin gasolina y necesitamos llegar hasta Atlanta-Le pidió.
-¿Estáis seguros de que queréis iros?-Nos pregunto.
-Si, tenemos amigos en Atlanta que nos están esperando-Conteste.
-Espero que os vaya bien el viaje-Dijo Lee.
-Venga Luna-Me dijo Glenn yendo hacia la puerta del conductor.
-Ya voy-Conteste fijándome en que Carley iba a despedirse de Glenn-Lee, eres un buen hombre, pero debes cambiar, este mundo no está hecho para los amables, sino para los sobrevivientes, y cuida de Clementine, siento que es una luchadora nata.-Le dije.
-Gracias por la advertencia-Me dijo y fue a despedirse de Glenn.
-Bueno Luna, muchas gracias por salvarnos a todos hace un par de días, y espero que os vaya bien-Me dijo con una sonrisa.
-De nada, y gracias, y espero que nos volvamos a encontrar en un futuro próximo-Le dije.

A los minutos Glenn y yo ya nos encontrábamos camino hacia Atlanta.

-Una cosa Glenn, ¿Qué ha pasado con tu hermana? ¿Por qué ya no la buscamos?-Le pregunte a los segundos de encender el motor.
-Era una de las caminantes que había fuera de la tienda-Me dijo sin quitar los ojos de la carretera.
-No me jodas, ¿estás bien?-Le pregunte impactada por la noticia.
-Si si, tranquila. Después de todo se que está en el cielo con el resto de la familia, y no creo que le gustará este mundo-Me contesto.
-Si necesitas algo estoy aquí para ti-Le dije fijándome en sus ojos cristalizados por las lagrimas que por más que lo intentaba no salían.

Después de eso no hablamos mucho más, y sin darme cuenta ya estábamos a pocos minutos de llegar al campamento.

-Espero que no haya ocurrido nada malo en nuestra ausencia-Dijo Glenn.
-Con que todos estén vivos...-Dije fijándome que a lo lejos se veía la camioneta de Dale.
-¡Están aquí!-Grito Amy cuando nos vio aparcar.
-Ya era hora, creíamos que no os volveríamos a ver-Dijo Dale después de mirarnos a los dos.
-¿Cómo estáis?-Nos pregunto Lori.
-¿Habéis tenido algún problema?-Me pregunto Shane.
-Estuvimos un par de días encerrados y vimos a una mujer suicidarse en frente de nosotros-Le dije-Por lo demás todo bien, bueno... Glenn no tuvo suerte-Le dije fijándome en el que simulaba una gran sonrisa.
-Luego hablaré con el-Me dijo.
-Encontramos un grupo de personas, pero no quisieron acompañarnos. Por lo menos sabemos que hay más supervivientes aparte de nosotros-Le dije antes de ir a saludar a Amy que venía hacia mi.
-¿Qué tal?-Me pregunto.
-Bueno, sigo viva así que no me puedo quejar-Le conteste recibiendo por su parte una pequeña risa ya que no se debía de esperar esa contestación.
-Me alegro-Me dijo con una sonrisa.

Después de eso me tocó saludar a todos los demás, me recordó a cuando se hacía una cena de navidad donde toda la familia se reunía, normalmente la gente se alegraba de verlos, a sus tíos, abuelos, primos... Pero yo no, ya que nunca llegue a estar dos navidades con la misma familia por culpa de mi comportamiento, así que siempre saludaba a "desconocidos" era como esto, aunque yo en este momento aún no sabía que acabaría considerando como una familia a todas estas personas.